Diccionario del Diablo [Diccionario - Texto completo.] Ambrose Bierce ---------------------------------------------------------------------- A Abandonado, s. y adj. El que no tiene favores que otorgar. Desprovisto de fortuna. Amigo de la verdad y el sentido com'un. Abdicaci'on, s. Acto mediante el cual un soberano demuestra percibir la alta temperatura del trono. Abdomen, s. Templo del dios Est'omago, al que rinden culto y sacrificio todos los hombres aut'enticos. Las mujeres s'olo prestan a esta antigua fe un sentimiento vacilante. A veces ofician en su altar, de modo tibio e ineficaz, pero sin veneraci'on real por la 'unica deidad que los hombres verdaderamente adoran. Si la mujer manejara a su gusto el mercado mundial, nuestra especie se volver'ia gramin'ivora. Abor'igenes, s. Seres de escaso m'erito que entorpecen el suelo de un pa'is reci'en descubierto. Pronto dejan de entorpecer; entonces, fertilizan. Abrupto, adj. Repentino, sin ceremonia, como la llegada de un ca~nonazo y la partida del soldado a quien est'a dirigido. El doctor Samuel Johnson, refiri'endose a las ideas de otro autor, dijo hermosamente que estaban "concatenadas sin abrupci'on". Absoluto, adj. Independiente, irresponsable. Una monarqu'ia absoluta es aquella en que el soberano hace lo que le place, siempre que 'el plazca a los asesinos. No quedan muchas: la mayor'ia han sido reemplazadas por monarqu'ias limitadas, donde el poder del soberano para hacer el mal (y el bien) est'a muy restringido; o por rep'ublicas, donde gobierna el azar. Abstemio, s. Persona de car'acter d'ebil, que cede a la tentaci'on de negarse un placer. Abstemio total es el que se abstiene de todo, menos de la abstenci'on; en especial, se abstiene de no meterse en los asuntos ajenos. Absurdo, s. Declaraci'on de fe en manifiesta contradicci'on con nuestra opiniones. Adj. Cada uno de los reproches que se hacen a este excelente diccionario. Aburrido, adj. D'icese del que habla cuando uno quiere que escuche. Academia, s. Escuela antigua donde se ense~naba moral y filosof'ia. Escuela moderna donde se ense~na el f'utbol. Accidente, s. Acontecimiento inevitable debido a la acci'on de leyes naturales inmutables. Ac'efalo, adj. Lo que se encuentra en la sorprendente condici'on de aquel cruzado que, distra'ido, tirone'o de un mech'on de sus cabellos, varias horas despu'es de que una cimitarra sarracena, sin que 'el lo advirtiera, le rebanara el cuello, seg'un cuenta Joinville. Acorde, s. Armon'ia. Acorde'on, s. Instrumento en armon'ia con los sentimientos de un asesino. Acreedor, s. Miembro de una tribu de salvajes que viven m'as all'a del estrecho de las Finanzas; son muy temidos por sus devastadoras incursiones. Acusar, v.t. Afirmar la culpa o indignidad de otro; generalmente, para justificarnos por haberle causado alg'un da~no. Adagio, s. Sabidur'ia deshuesada para dentaduras d'ebiles. Adherente, s. Secuaz que todav'ia no ha obtenido lo que espera. Adivinaci'on, s. Arte de desentra~nar lo oculto. Hay tantas clases de adivinaci'on como variedades fruct'iferas del pelma florido y del bobo precoz. Administraci'on, s. En pol'itica, ingeniosa abstracci'on destinada a recibir las bofetadas o puntapi'es que merecen el primer ministro o el presidente. Hombre de paja a prueba de huevos podridos y rechiflas. Admiraci'on, s. Reconocimiento cort'es de la semejanza entre otro y uno mismo. Admitir, v. t. Confesar. Admitir los defectos ajenos es el deber m'as alto que nos impone el amor de la verdad. Admonici'on, s. Reproche suave o advertencia amistosa que suele acompa~narse blandiendo un hacha de carnicero. Adoraci'on, s. Testimonio que da el Homo Creator de la s'olida construcci'on y elegante acabado del Deus Creatus. Forma popular de la abyecci'on que contiene un elemento de orgullo. Adorar, v t. Venerar de modo expectante. Aflicci'on, s. Proceso de aclimataci'on que prepara el alma para otro mundo m'as duro. Aforismo, s. Sabidur'ia predigerida. Africano, s. Negro que vota por nuestro partido. Agitador, s. Estadista que sacude los frutales del vecino... para desalojar a los gusanos. Agua de arroz, s. Bebida m'istica usada secretamente por nuestros novelistas y poetas m'as populares para regularizar la imaginaci'on y narcotizar la conciencia. Se la considera rica en obtusita y letargina y debe ser preparada en una noche de niebla por una bruja gorda de la Ci'enaga L'ugubre. Aire, s. Sustancia nutritiva con que la generosa Providencia engorda a los pobres. Al'a, s. El Supremo Ser Mahometano por oposici'on al Supremo Ser Cristiano, Jud'io, etc. Alba, s. Momento en que los hombres razonables se van a la cama. Algunos ancianos prefieren levantarse a esa hora, darse una ducha fr'ia, realizar una larga caminata con el est'omago vac'io y mortificar su carne de otros modos parecidos. Despu'es orgullosamente atribuyen a esas pr'acticas su robusta salud y su longevidad; cuando lo cierto es que son viejos y vigorosos no a causa de sus costumbres sino a pesar de ellas. Si las personas robustas son las 'unicas que siguen esta norma es porque las dem'as murieron al ensayarla. Alianza, s. En pol'itica internacional la uni'on de dos ladrones cada uno de los cuales ha metido tanto la mano en el bolsillo del otro que no pueden separarse para robar a un tercero. Alma, s. Entidad espiritual que ha provocado recias controversias. Plat'on sosten'ia que las almas que en una existencia previa (anterior a Atenas) hab'ian vislumbrado mejor la verdad eterna, encarnaban en fil'osofos. Plat'on era fil'osofo. Las almas que no hab'ian contemplado esa verdad animaban los cuerpos de usurpadores y d'espotas. Dionisio I, que amenazaba con decapitar al sesudo fil'osofo, era un usurpador y un d'espota. Plat'on, por cierto, no fue el primero en construir un sistema filos'ofico que pudiera citarse contra sus enemigos; tampoco fue el 'ultimo. "En lo que ata~ne a la naturaleza del alma" dice el renombrado autor de Diversiones Sanctorum, "nada ha sido tan debatido como el lugar que ocupa en el cuerpo. Mi propia opini'on es que el alma asienta en el abdomen, y esto nos permite discernir e interpretar una verdad hasta ahora ininteligible, a saber: que el glot'on es el m'as devoto de los hombres. De 'el dicen las Escrituras que <>. ?C'omo entonces no habr'ia de ser piadoso, si la Divinidad lo acompa~na siempre para corroborar su fe? ?Qui'en podr'ia conocer tan bien como 'el el poder y la majestad a que sirve de santuario? Verdadera y sobriamente el alma y el est'omago son una Divina Entidad; y tal fue la creencia de Promasius, quien, no obstante, err'o al negarle inmortalidad. Hab'ia observado que su sustancia visible y material se corromp'ia con el resto del cuerpo despu'es de la muerte, pero de su esencia inmaterial no sab'ia nada. Esta es lo que llamamos el Apetito, que sobrevive al naufragio y el hedor de la mortalidad, para ser recompensado o castigado en otro mundo, seg'un lo haya exigido en 'este. El Apetito que groseramente ha reclamado los insalubres alimentos del mercado popular y del refectorio p'ublico, ser'a arrojado al hambre eterno, mientras aquel que firme, pero cort'esmente, insisti'o en comer caviar, tortuga, anchoas, pat'e de foi gras y otros comestibles cristianos, clavar'a su diente espiritual en las almas de esos manjares, por siempre jam'as, y saciar'a su divina sed en las partes inmortales de los vinos m'as raros y exquisitos que se hayan escanciado aqu'i abajo. Tal es mi fe religiosa, aunque lamento confesar que ni Su Santidad el Papa, ni su Eminencia el Arzobispo de Canterbury (a quienes imparcial y profundamente reverencio) me permiten propagarla". Almirante, s. Parte de un buque de guerra que se encarga de hablar, mientras el mascar'on de proa se encarga de pensar. Altar, s. Sitio donde antiguamente el sacerdote arrancaba, con fines adivinatorios, el intestino de la v'ictima sacrificial y cocinaba su carne para los dioses. En la actualidad, el t'ermino se usa raramente, salvo para aludir al sacrificio de su tranquilidad y su libertad que realizan dos tontos de sexo opuesto. Ambici'on, s. Deseo obsesivo de ser calumniado por los enemigos en vida, y ridiculizado por los amigos despu'es de la muerte. Ambidextro, adj. Capaz de robar con igual habilidad un bolsillo derecho que uno izquierdo. Amistad, s. Barco lo bastante grande como para llevar a dos con buen tiempo, pero a uno solo en caso de tormenta. Amnist'ia, s. Magnanimidad del Estado para con aquellos delincuentes a los que costar'ia demasiado castigar. Amor, s. Insania temporaria curable mediante el matrimonio, o alejando al paciente de las influencias bajo las cuales ha contra'ido el mal. Esta enfermedad, como las caries y muchas otras, s'olo se expande entre las razas civilizadas que viven en condiciones artificiales; las naciones b'arbaras, que respiran el aire puro y comen alimentos sencillos, son inmunes a su devastaci'on. A veces es fatal, aunque m'as frecuentemente para el m'edico que para el enfermo. Ancianidad, s. Epoca de la vida en que transigimos con los vicios que a'un amamos, repudiando los que ya no tenemos la audacia de practicar. An'ecdota, s. Relato generalmente falso. La veracidad de las an'ecdotas que siguen, sin embargo, no ha sido exitosamente objetada: Una noche el se~nor Rudolph Block, de Nueva York, se encontr'o sentado en una cena junto al distinguido cr'itico Percival Pollard. Se~nor Pollard -dijo-, mi libro Biograf'ia de una Vaca Muerta, se ha publicado an'onimamente, pero usted no puede ignorar qui'en es el autor. Sin embargo, al comentarlo, dice usted que es la obra del Idiota del Siglo. ?Le parece una cr'itica justa? -Lo siento mucho, se~nor -respondi'o amablemente el critico-, pero no pens'e que usted deseara realmente conservar el anonimato. El se~nor W.C. Morrow, que sol'ia vivir en San Jos'e, California, acostumbraba escribir cuentos de fantasmas que daban al lector la sensaci'on de que un tropel de lagartijas, reci'en salidas del hielo, le corr'ian por la espalda y se le escond'ian entre los cabellos. En esa 'epoca, se cre'ia que merodeaba por San Jos'e el alma en pena de un famoso bandido llamado V'asquez, a quien ahorcaron all'i. El pueblo no estaba muy bien iluminado y de noche la gente sal'ia lo menos posible de su casa. Una noche particularmente oscura, dos caballeros caminaban por el sitio m'as solitario dentro del ejido, hablando en voz baja para darse coraje, cuando se tropezaron con el se~nor J.J. Owen, conocido periodista:-! Caramba Owen! -dijo uno-. ?Qu'e le trae por aqu'i en una noche como 'esta? ?No me dijo que este era uno de los sitios preferidos por el 'anima de V'asquez? ?No tiene miedo de estar afuera? -Mi querido amigo -respondi'o el periodista con voz l'ugubre- tengo miedo de estar adentro. Llevo en el bolsillo una de las novelas de Will Morrow y no me atrevo a acercarme donde haya luz suficiente para leerla. El general H.H. Wolherspoon, director de la Escuela de Guerra del Ej'ercito, tiene como mascota un babuino, animal de extraordinaria inteligencia aunque nada hermoso. Al volver una noche a su casa el general descubri'o con sorpresa y dolor que Ad'an (as'i se llamaba el mono, pues el general era darwinista) lo aguardaba sentado ostentando su mejor chaquetilla de gala. -!Maldito antepasado! -tron'o el gran estratega- ?Qu'e haces levantado despu'es del toque de queda? !Y con mi uniforme! Ad'an se incorpor'o con una mirada de reproche, se puso en cuatro patas, atraves'o el cuarto en direcci'on a una mesa y volvi'o con una tarjeta de visita: el general Barry hab'ia estado all'i y a juzgar por una botella de champ'an vac'ia y varias colillas de cigarros, hab'ia sido amablemente atendido mientras esperaba. El general present'o excusas a su fiel progenitor y se fue a dormir. Al d'ia siguiente se encontr'o con el general Barry, quien le dijo:-Oye viejo, anoche al separarme de ti olvide preguntarte por esos excelentes cigarros. ?D'onde los consigues? El general Wotherspoon sin dignarse responder se march'o. -Perdona por favor -grit'o Barry corriendo tras 'el-Bromeaba por supuesto. Anda, si no hab'ia pasado quince minutos en tu casa y ya me di cuenta que no eras t'u. Anormal, adj. Que no responde a la norma. En cuestiones de pensamiento y conducta ser independiente es ser anormal y ser anormal es ser detestado. En consecuencia, el autor aconseja parecerse m'as al Hombre Medio que a uno mismo. Quien lo consiga obtendr'a la paz, la perspectiva de la muerte y la esperanza del Infierno. Antiamericano, adj. Perverso, intolerable, pagano. Antipat'ia, s. Sentimiento que nos inspira el amigo de un amigo. A~no, s. Per'iodo de trescientos sesenta y cinco desenga~nos. Apelar, v. i. En lenguaje forense, volver a poner los dados en el cubilete para un nuevo tiro. Apetito, s. Instinto previsor implantado por la Providencia como soluci'on al problema laboral. Aplauso, s. El eco de una tonter'ia. Monedas con que el populacho recompensa a quienes lo hacen re'ir y lo devoran. Ap'ostata, s. Sanguijuela que tras penetrar en el caparaz'on de una tortuga y descubrir que hace mucho que est'a muerta, juzga oportuno adherirse a una nueva tortuga. Arado, s. Implemento que pide a gritos manos acostumbradas a la pluma. 'Arbol, s. Vegetal alto, creado por la naturaleza para servir de aparato punitivo, aunque por deficiente aplicaci'on de la justicia la mayor'ia de los 'arboles s'olo exhiben frutos despreciables, o ninguno. Cuando est'a cargado de su fruta natural, el 'arbol es un ben'efico agente de la civilizaci'on y un importante factor de moralidad p'ublica. En el severo Oeste y en el sensitivo Sur de Estados Unidos, su fruta (blanca y negra respectivamente) satisface el gusto p'ublico, aunque no se coma, y contribuye al bienestar general, aunque no se exporte. La leg'itima relaci'on entre 'arbol y justicia no fue descubierta por el juez Lynch (quien, a decir verdad, no lo consideraba preferible al farol o la viga del puente), como lo prueba este pasaje de Morryster, quien vivi'o dos siglos antes: Encontr'andome en ese pa'is, fui llevado a ver el 'arbol Ghogo, del que mucho oyera hablar; pero como yo dijese que no observaba en 'el nada notable, el jefe de la aldea en que crec'ia me respondi'o de este modo:-En este momento el 'arbol no da fruta, pero cuando est'e en saz'on, ver'eis colgar de sus ramas a todos los que han ofendido a Su Majestad el Rey. Asimismo me explicaron que la palabra "Ghogo" significaba en su lengua lo mismo que "bandido" en la nuestra. (Viaje por Oriente.) Ardor, s. Cualidad que distingue al amor inexperto. Arena, s. En pol'itica, ratonera imaginaria donde el estadista lucha con su pasado. Aristocracia, s. Gobierno de los mejores. (En este sentido la palabra es obsoleta, lo mismo que esa clase de gobierno). Gentes que usan sombreros de copa y camisas limpias, culpables de educaci'on y sospechosos de cuenta bancaria. Armadura, s. Vestimenta que usa un hombre cuyo sastre es un herrero. Arquitecto, s. El que traza los planos de nuestra casa y planea el destrozo de nuestras finanzas. Arrepentimiento, s. Fiel servidor y secuaz del Castigo. Suele traducirse en una actitud de enmienda que no es incompatible con la continuidad del pecado. Arruinar, v. t. Destruir. Espec'ificamente, destruir la creencia de una doncella en la virtud de las doncellas. Ars'enico, s. Especie de cosm'etico a que son afectas las mujeres y que, a su vez, las afecta grandemente. Arzobispo, s. Dignatario eclesi'astico un punto m'as santo que un obispo. Asilo, s. Todo lo que asegura protecci'on a alguien en peligro: Mois'es y Josu'e establecieron seis ciudades de asilo -Beze, Golan, Ramoth, Kadesh, Schekem y Hebr'on- donde el homicida involuntario pod'ia refugiarse al ser perseguido por los familiares de la v'ictima. Este 18 admirable recurso prove'ia al matador de un saludable ejercicio, sin privar a los deudos de los placeres de la caza; as'i, el alma del muerto era debidamente honrada con pr'acticas similares a los juegos f'unebres de la primitiva Grecia. Asno, s. Cantante p'ublico de buena voz y mal o'ido. En Virginia City, Nevada, le llaman el Canario de Washoe; en Dakota, el Senador; y en todas partes, el Burro. Este animal ha sido amplia y diversamente celebrado en la literatura, el arte y la religi'on de todas las 'epocas y pueblos; nadie inflama la imaginaci'on humana como este noble vertebrado. En realidad, algunos (Ramasilus, lib II, de Clem., y C. Stantatus de Temperamente) sospechan si no es un dios; y como tal sabemos que fue adorado por los etruscos y, si hemos de creer a Macrobius, tambi'en por los eupasios. De los 'unicos dos animales admitidos en el Para'iso Mahometano junto con las almas de los hombres, uno es la burra de Balaam, otro el perro de los Siete Durmientes. Esta es una distinci'on muy grande. Con lo que se ha escrito sobre esta bestia, podr'ia compilarse una biblioteca de gran esplendor y magnitud, que rivalizara con la del culto shakespeariano y la literatura b'iblica. En t'erminos generales puede decirse que toda la literatura es m'as o menos asnina. Astucia, s. Cualidad que distingue a un animal o persona d'ebil de otro fuerte. Acarrea a su poseedor gran satisfacci'on intelectual, y gran adversidad material. Un proverbio italiano dice: "EI peletero consigue m'as pieles de zorro que de burro". Audacia, s. Una de las cualidades m'as evidentes del hombre que no corre peligro. Ausente, adj. Singularmente expuesto a la mordedura de la calumnia; vilipendiado; irremediablemente equivocado; sustituido en la consideraci'on y el afecto de los dem'as. Ausentista, adj. D'icese del propietario lo bastante precavido para alejarse del territorio de sus exacciones. Australia, s. Pa'is situado en los Mares del Sur, cuyo desarrollo industrial y comercial, se ha visto incre'iblemente demorado por una funesta disputa entre ge'ografos sobre si es un continente o una isla. Autoestima, s. Evaluaci'on err'onea. Autoevidente, s. Evidente para uno mismo y para nadie mas. Averno, s. Lago por el cual los antiguos entraban en las regiones infernales. El erudito Marcus Ansello Scrutator sostiene que de ah'i deriva el rito cristiano del bautismo por inmersi'on. Lactancio, sin embargo, ha demostrado que esto es un error. Avestruz, s. Ave de gran tama~no, a quien la naturaleza (sin duda en castigo de sus pecados) neg'o ese dedo posterior en el que tantos naturalistas piadosos han visto una prueba manifiesta de un planeamiento divino. La ausencia de alas que funcionen no es un defecto, porque, como se ha se~nalado ingeniosamente, el avestruz no vuela. Ayer, s. Infancia de la juventud, juventud de la madurez, el pasado entero de la ancianidad. B Baal, s. Antigua deidad muy venerada bajo distintos nombres. Como Baal era popular entre los fenicios; como Belus o Bel tuvo el honor de ser servido por el sacerdote Berosus, quien escribi'o la c'elebre cr'onica del Diluvio; como Babel, cont'o con una torre parcialmente erigida a su gloria, en la Llanura de Shinar. De Babel deriva la expresi'on "blabl'a". Cualquiera sea el nombre con que se lo adora, Baal es el dios Sol. Como Belzeb'u, es el dios de las moscas, que son engendradas por los rayos solares en el agua estancada. Baco, s. C'omoda deidad inventada por los antiguos como excusa para emborracharse. Bailar, v. i. Saltar a comp'as de una m'usica alegre, preferiblemente abrazando a la esposa o la hija del vecino. Hay muchas clases de bailes, pero todos los que requieren la participaci'on de ambos sexos tienen dos cosas en com'un: son notoriamente inocentes y gustan mucho a los libertinos. Ba~no, s. Especie de ceremonia m'istica que ha sustituido al culto religioso. Se ignora su eficacia espiritual. Barba, s. El pelo que suelen cortarse los que justificadamente abominan de la absurda costumbre china de afeitarse la cabeza. Bar'ometro, s. Ingenioso instrumento que nos indica qu'e clase de tiempo tenemos. Basilisco, s. Cocatriz. Especie de serpiente empollada en el huevo de un gallo. El basilisco ten'ia un mal ojo y su mirada era letal. Muchos infieles niegan la existencia de este ser, pero Semprello Aurator vio y tuvo en sus manos uno que hab'ia sido cegado por un rayo por haber fatalmente contemplado a una dama de alcurnia a quien J'upiter amaba. M'as tarde Juno devolvi'o la vista al reptil y lo escondi'o en una cueva. Nada est'a tan bien atestiguado por los antiguos como la existencia del basilisco, pero los gallos han dejado de poner. Bastonada, s. Arte de caminar sobre madera sin esfuerzo. (Recu'erdese que bastonada es una especie de tormento que consiste en golpear con un bast'on las plantas de los pies.) Batalla, s. M'etodo de desatar con los dientes un nudo pol'itico que no pudo desatarse con la lengua. Bautismo, s. Rito sagrado de tal eficacia que aquel que entra en el cielo sin haberlo recibido, ser'a desdichado por toda la eternidad. Se realiza con agua, de dos modos: por inmersi'on o zambullida, y por aspersi'on o salpicadura. Si la inmersi'on es mejor que la aspersi'on, es algo que los inmergidos y los asperjados deben resolver consultando la Biblia y comparando sus respectivos resfr'ios. Beb'e, s. Ser deforme, sin edad, sexo ni condici'on definidos, notable principalmente por la violencia de las simpat'ias y antipat'ias que provoca en los dem'as, y desprovisto 'el mismo de sentimientos o emociones. Ha habido beb'es famosos, por ejemplo, el peque~no Mois'es, cuya aventura entre los juncos indudablemente inspir'o a los hierofantes egipcios de siete siglos antes su tonta f'abula del ni~no Osiris, salvado de las aguas sobre una flotante hoja de loto. Beber, v. t. e. i. Echar un trago, ponerse en curda, chupar, empinar el codo, mamarse, embriagarse. El individuo que se da a la bebida es mal visto, pero las naciones bebedoras ocupan la vanguardia de la civilizaci'on y el poder. Enfrentados con los cristianos, que beben mucho, los abstemios mahometanos se derrumban como el pasto frente a la guada~na. En la India cien mil brit'anicos comedores de carne y chupadores de brandy con soda subyugan a doscientos cincuenta millones de abstemios vegetarianos de la misma raza aria. !Y con cu'anta gallard'ia el norteamericano bebedor de whisky desaloj'o al moderado espa~nol de sus posesiones! Desde la 'epoca en que los piratas n'ordicos asolaron las costas de Europa occidental y durmieron, borrachos, en cada puerto conquistado, ha sido lo mismo: en todas partes las naciones que toman demasiado pelean bien, aunque no las acompa~ne la justicia. Belladona, s. En italiano, hermosa mujer; en ingl'es, veneno mortal. Notable ejemplo de la identidad esencial de ambos idiomas. Belleza, s. Don femenino que seduce a un amante y aterra a un marido. Benefactor, s. D'icese del que compra grandes cantidades de ingratitud, sin modificar la cotizaci'on de este art'iculo, que sigue al alcance de todos. Beso, s. Palabra inventada por los poetas para que rime con "embeleso".Se supone que designa, de un modo general, una especie de rito o ceremonia que expresa un buen entendimiento, pero este lexic'ografo desconoce la forma en que se realiza. Bestia, s. Miembro de la dinast'ia reinante en las letras y la vida. La tribu de los Bestias lleg'o con Ad'an, y como era numerosa y fuerte, infest'o el mundo habitable. El secreto de su poder es su insensibilidad a los golpes; basta hacerles cosquillas con un garrote para que se r'ian con una perogrullada. Originariamente los Bestias proced'ian de Beocia, de donde los desaloj'o el hambre, pues su estupidez esteriliz'o las cosechas. Durante algunos siglos infestaron Filistea, y por eso a muchos de ellos se les llama filisteos hasta hoy. En la 'epoca turbulenta de las Cruzadas salieron de all'i y se extendieron gradualmente por Europa, ocupando casi todos los altos puestos de la pol'itica, el arte, la literatura, la ciencia y la teolog'ia. Desde que un pelot'on de Bestias lleg'o a Norteam'erica en el Mayflower, junto con los Padres Peregrinos, (o Pilgrim Fathers fundaron la primera colonia de Nueva Inglaterra, origen de los Estados Unidos.); su proliferaci'on por nacimiento, inmigraci'on y conversi'on ha sido r'apida y constante. Seg'un las estad'isticas m'as dignas de cr'edito, el n'umero de Bestias adultos en los Estados Unidos es apenas menor de treinta millones, incluyendo a los estad'isticos. El centro intelectual de la raza est'a en Peoria, lllinois, pero el Bestia de Nueva Inglaterra es el m'as escandalosamente moral. Bigamia, s. Mal gusto que la sabidur'ia del futuro castigar'a con la trigamia. Blanco, adj. Negro. Boca, s. En el hombre, puerta de entrada al alma; en la mujer, v'ia de salida del coraz'on. Boda, s. Ceremonia por la que dos personas se proponen convertirse en una, una se propone convertirse en nada, y nada se propone volverse soportable. Bolsillo, s. Cuna de los nativos, tumba de la conciencia. En la mujer, este 'organo falta; en consecuencia, act'ua sin motivo, y su conciencia, desprovista de sepultura, queda siempre viva, confesando los pecados de otros. Bot'anica, s. Ciencia de los vegetales, comestibles o no. Se ocupa principalmente de las flores, que generalmente est'an mal dise~nadas, tienen colores poco art'isticos y huelen mal. Boticario, s. C'omplice del m'edico, benefactor del sepulturero, proveedor de los gusanos del cementerio. Brahma, s. Creador de los hind'ues, que son preservados por Vishnu y destruidos por Siva; divisi'on del trabajo m'as prolija que la que encontramos en las divinidades de otras naciones. Los abracadabrenses, por ejemplo, son creados por el Pecado, mantenidos por el Robo y destruidos por la Locura. Los sacerdotes de Brahma, como los de Abracadabra, son hombres santos y sabios, que jam'as incurren en una maldad. Bruja, s. (1) Mujer fea y repulsiva en perversa alianza con el demonio. (2) Muchacha joven y hermosa, en perversa alianza con el demonio. Brujer'ia, s. Antiguo prototipo de la influencia pol'itica. Gozaba, sin embargo, de menos prestigio, y a veces era castigada con la tortura y la muerte. Augustine Nicholas cuenta que un pobre campesino acusado de brujer'ia fue sometido a tortura para que confesara. Tras los primeros castigos, el pobre admiti'o su culpa, pero pregunt'o ingenuamente a sus verdugos si no era posible ser un brujo sin saberlo. Bruto, s. Ver Marido. Bueno, adj. Sensible, se~nora, a los m'eritos de este autor. Advertido, se~nor, de las ventajas de que lo dejen solo. Buf'on, s. Antiguamente, funcionario adscripto a la corte de un rey, cuya funci'on consist'ia en divertir a los cortesanos mediante actos y palabras rid'iculas, cuyo absurdo era atestiguado por sus abigarradas vestiduras. Como el rey, en cambio, vest'ia con dignidad, el mundo tard'o varios siglos en descubrir que su conducta y sus decretos eran lo bastante rid'iculos como para divertir no s'olo a su corte sino a todo el mundo. Al buf'on se le llamaba com'unmente "tonto" ("fool"), pero los poetas y los novelistas se han complacido siempre en representarlo como una persona singularmente sabia e ingeniosa. En el circo actual, la melanc'olica sombra del buf'on de la corte deprime a los auditorios m'as modestos con los mismos chistes con que en su 'epoca de esplendor ensombrec'ia los marm'oreos salones, ofend'ia el sentido del humor de los patricios y perforaba el tanque de las l'agrimas reales. C Caaba, s. Piedra de gran tama~no ofrecida por el arc'angel Gabriel al patriarca Abraham, que se conserva en La Meca. Es posible que el patriarca le haya pedido al arc'angel un pedazo de pan. Cabezas Redondas, s. Miembros del partido parlamentario en la guerra civil inglesa, llamados as'i por su costumbre de usar el cabello corto, mientras que sus enemigos, los Caballeros, los llevaban largos. Hab'ia otras diferencias entre ellos, pero la moda en el peinado constitu'ia la causa fundamental de sus reyertas. Los Caballeros eran realistas porque su rey, un individuo indolente, prefer'ia dejarse crecer el pelo antes que lavarse el cuello. Los Cabezas Redondas, en su mayor'ia barberos y fabricantes de jab'on, consideraban eso como un insulto a su profesi'on; es natural que el cuello del monarca fuese el objeto de su particular indignaci'on. Hoy, los descendientes de los beligerantes se peinan todos igual, pero las brasas del odio encendido en aquel antiguo conflicto siguen ardiendo bajo las cenizas de la cortes'ia brit'anica. Cabo, s. Hombre que ocupa el 'ultimo pelda~no de la escalera militar; cuando un cabo cae en combate, el golpe es menor. Cagada de mosca, s. Prototipo de la puntuaci'on. Observa Garvinus que los sistemas de puntuaci'on usados por los distintos pueblos que cultivan una literatura, depend'ian originalmente de los h'abitos sociales y la alimentaci'on general de las moscas que infestaban los diversos pa'ises. Estos animalitos, que siempre se han caracterizado por su amistosa familiaridad con los autores, embellecen con mayor o menor generosidad, seg'un los h'abitos corporales, los manuscritos que crecen bajo la pluma, haciendo surgir el sentido de la obra por una especie de interpretaci'on superior a, e independiente de, los poderes del escritor. Los "viejos maestros" de la literatura, -es decir los escritores primitivos cuya obra es tan estimada por los escribas y cr'iticos que usan luego el mismo idioma- jam'as puntuaban, sino que escrib'ian a vuelapluma sin esa interrupci'on del pensamiento que produce la puntuaci'on. (Lo mismo observamos en los ni~nos de hoy, lo que constituye una notable y hermosa aplicaci'on de la ley seg'un la cual la infancia de los individuos reproduce los m'etodos y estadios de desarrollo que caracterizan a la infancia de las razas.). Los modernos investigadores, con sus instrumentos 'opticos y ensayos qu'imicos, han descubierto que toda la puntuaci'on de esos antiguos escritos, ha sido insertada por la ingeniosa y servicial colaboradora de los escritores, la mosca dom'estica o "Musca maledicta". Al transcribir esos viejos manuscritos, ya sea para apropiarse de las obras o para preservar lo que naturalmente consideraban como revelaciones divinas, los literatos posteriores copian reverente y minuciosamente todas las marcas que encuentran en los papiros y pergaminos, y de ese modo la lucidez del pensamiento y el valor general de la obra se ven milagrosamente realzados. Los autores contempor'aneos de los copistas, por supuesto, aprovechan esas marcas para su propia creaci'on, y con la ayuda que les prestan las moscas de su propia casa, a menudo rivalizan y hasta sobrepasan las viejas composiciones, por lo menos en lo que ata~ne a la puntuaci'on, que no es una gloria desde~nable. Para comprender plenamente los importantes servicios que la mosca presta a la literatura, basta dejar una p'agina de cualquier novelista popular junto a un platillo con crema y melaza, en una habitaci'on soleada, y observar c'omo el ingenio se hace m'as brillante y el estilo m'as refinado, en proporci'on directa al tiempo de exposici'on. Cagatintas, s. Funcionario 'util que con frecuencia dirige un peri'odico. En esta funci'on est'a estrechamente ligado al chantajista por el v'inculo de la ocasional identidad; en realidad el cagatintas no es m'as que el chantajista bajo otro aspecto, aunque este 'ultimo aparece a menudo como una especie independiente. El cagatintismo es m'as despreciable que el chantaje, as'i como el estafador es m'as despreciable que el asaltante de caminos. Caim'an, s. Cocodrilo de Am'erica, superior, en todo, al cocodrilo de las decadentes monarqu'ias del Viejo Mundo. Herodoto dice que, el Indus es, con una excepci'on, el 'unico r'io que produce cocodrilos; estos, sin embargo, parecen haberse trasladado al Oeste, y haber crecido con los otros r'ios. Calamidad, s. Recordatorio evidente e inconfundible de que las cosas de esta vida no obedecen a nuestra voluntad. Hay dos clases de calamidades: las desgracias propias y la buena suerte ajena. Camello, s. Cuadr'upedo ("Palmipes Jorobidorsus") muy apreciado en el negocio circense. Hay dos clases de camellos: el camello propiamente dicho y el camello impropiamente dicho. Este 'ultimo es el que siempre se exhibe. Camino, s. Faja de tierra que permite ir de donde uno est'a cansado a donde es in'util ir. Candidatear, s. Someter a alguien al m'as elevado impuesto pol'itico. Proponer una persona adecuada para que sea enlodada y abucheada por la oposici'on. Candidato, s. Caballero modesto que renuncia a la distinci'on de la vida privada y busca afanosamente la honorable oscuridad de la funci'on p'ublica. Cangrejo, s. Peque~no crust'aceo parecido a la langosta, aunque menos indigerible. En este animalito est'a admirablemente figurada y simbolizada la sabidur'ia humana; porque as'i como el cangrejo se mueve s'olo hacia atr'as, y s'olo puede tener una mirada retrospectiva, no viendo otra cosa que los peligros ya pasados, as'i la sabidur'ia del hombre no le permite eludir las locuras que asedian su marcha, sino 'unicamente aprender su naturaleza con posterioridad. Can'ibal, s. Gastr'onomo de la vieja escuela, que conserva los gustos simples y la dieta natural de la 'epoca preporcina. C'a~namo, s. Planta con cuya corteza fibrosa se hacen collares, que suelen usarse al aire libre en una ceremonia precedida de oratoria; el que se pone uno de esos collares, deja de tener fr'io. Ca~n'on, s. Instrumento usado en la rectificaci'on de las fronteras. Capacidad, s. Conjunto de dotes naturales que permiten realizar una peque~na parte de las ambiciones m'as mezquinas que distinguen a los hombres capaces de los muertos. En 'ultimo an'alisis, la capacidad consiste, por lo general, en un alto grado de solemnidad. Es posible, sin embargo, que esta notable cualidad sea apreciada a justo t'itulo; ser solemne, no es tarea f'acil. Capital, s. Sede del desgobierno. Lo que provee el fuego, la olla, la cena, la mesa, el cuchillo y el tenedor al anarquista, quien s'olo contribuye con la desgracia antes de la comida. Carcaj, s. Vaina port'atil en que el antiguo estadista y el abnegado aborigen transportaban su argumento m'as liviano. Carnada, s. Preparado que hace m'as apetitoso el anzuelo. La belleza es la mejor de las carnadas. Carne, s. Segunda Persona de la Trinidad secular. Carne de gusano, s. Producto terminado del que somos la materia prima. Contenido del Taj Mahal, el Monumento a Napole'on y el Grantarium. La estructura que la alberga suele sobrevivirle, aunque tambi'en ella "ha de irse con el tiempo". Probablemente la tarea m'as necia que puede ocupar a un ser humano es la construcci'on de su propia tumba; el prop'osito solemne que lo anima en tales casos acent'ua por contraste la previsible futilidad de su empresa. Carn'ivoro, adj. D'icese del que cruelmente acostumbra devorar al t'imido vegetariano, a sus herederos y derechohabientes. Carro f'unebre, s. Cochecito de ni~nos de la muerte. Cartesiano, adj. Relativo a Descartes, famoso fil'osofo, autor de la c'elebre sentencia "Cogito, ergo sum", con la que pretende demostrar la realidad de la existencia humana. Esa m'axima podr'ia ser perfeccionada en la siguiente forma: "Cogito, cogito, ergo cogito sum" ("Pienso que pienso, luego pienso que existo"), con lo que se estar'ia m'as cerca de la verdad que ning'un fil'osofo hasta ahora. Casa, s. Estructura hueca construida para habitaci'on del hombre, la rata, el escarabajo, la cucaracha, la mosca, el mosquito, la pulga, el bacilo y el microbio. "Casa de correcci'on": lugar de recompensa por servicios pol'iticos o personales. "Casa de Dios": edificio coronado por un campanario y una hipoteca. "Perro Guardi'an de la Casa": bestia pestilente encargada de insultar a los transe'untes y aterrar a los visitantes. "Sirvienta de la Casa": persona joven, del sexo opuesto, a quien se emplea para que se muestre variadamente desagradable e ingeniosamente desalineada en la situaci'on que el bondadoso Dios le ha dado. Castigo, s. Lluvia de fuego y azufre que cae sobre los justos e igualmente sobre los injustos que no se han protegido expulsando a los primeros. Celo, s. Cierto desorden nervioso que afecta a los j'ovenes e inexpertos. Pasi'on que precede a una prosternaci'on. Celoso, adj. Indebidamente preocupado por conservar lo que s'olo se puede perder cuando no vale la pena conservarlo. Cementerio, s. Terreno suburbano aislado donde los deudos conciertan mentiras, los poetas escriben contra una v'ictima indefensa y los lapidarios apuestan sobre la ortograf'ia. Los siguientes epitafios demuestran el 'exito alcanzado por estos juegos ol'impicos: "Sus virtudes eran tan notorias que sus enemigos, incapaces de pasarlas por alto, las negaron, y sus amigos, refutados por ellas en sus vidas insensatas, las arguyeron por vicios. Esas virtudes son aqu'i conmemoradas por su familia, que las comparti'o." "Aqu'i en la tierra nuestro amor prepara. Un lugarcito a la peque~na Clara. Que todos compadezcan nuestro duelo Y el arc'angel Gabriel la lleve al cielo." Cenobita, s. Hombre que piadosamente se encierra para meditar en el pecado; y que para mantenerlo fresco en la memoria, se une a una comunidad de atroces pecadores. Centauro, s. Miembro de una raza de personas que existi'o antes que la divisi'on del trabajo alcanzara su grado actual de diferenciaci'on, y que obedec'ian la primitiva m'axima econ'omica. "A cada hombre su propio caballo". El mejor fue Quir'on, que un'ia la sabidur'ia y las virtudes del caballo a la rapidez del hombre. Cerbero, s. El perro guardi'an del Hades, que custodiaba su entrada, no se sabe contra qui'en, puesto que todo el mundo, tarde o temprano, deb'ia franquearla, y nadie deseaba forzarla. Es sabido que Cerbero tuvo tres cabezas, pero algunos poetas le atribuyeron hasta un centenar. El profesor Graybill, cuyo erudito y profundo conocimiento del griego da a su opini'on un peso enorme, ha promediado todas esas cifras, llegando a la conclusi'on de que Cerbero tuvo veintisiete cabezas; juicio que ser'ia decisivo si el profesor Graybill hubiera sabido: a) algo de perros y b) algo de aritm'etica. Cerdo, s. Ave notable por la un'iversalidad de su apetito, y que sirve para ilustrar la universalidad del nuestro. Los mahometanos y jud'ios no favorecen al cerdo como producto alimenticio, pero lo respetan por la delicadeza de sus costumbres, la belleza de su plumaje y la melod'ia de su voz. Esta ave es particularmente apreciada como cantante: una jaula llena, puede hacer llorar a m'as de cuatro. El nombre cient'ifico de este pajarito es Porcus Rockefelleri. El se~nor Rockefeller no descubri'o el cerdo, pero se lo considera suyo por derecho de semejanza. Cerebro, s. Aparato con que pensamos que pensamos. Lo que distingue al hombre contento, con "ser" algo del que quiere "hacer" algo. Un hombre de mucho dinero, o de posici'on prominente, tiene por 32 lo com'un tanto cerebro en la cabeza que sus vecinos no pueden conservar el sombrero puesto. En nuestra civilizaci'on y bajo nuestra forma republicana de gobierno, el cerebro es tan apreciado que se recompensa a quien lo posee eximi'endolo de las preocupaciones del poder. Cerradura, s. Divisa de la civilizaci'on y el progreso. Cetro, s. Bast'on de mando de un rey, signo y s'imbolo de su autoridad. Originariamente era una maza con que el soberano reprend'ia a su buf'on y vetaba las medidas ministeriales, rompiendo los huesos a sus proponentes. Cimitarra, s. Espada curva de extremado filo en cuyo manejo ciertos orientales alcanzan extraordinario virtuosismo, como ilustra el incidente que narraremos, traducido del japon'es de Shushi Itama, famoso escritor del siglo trece: Cuando el gran GichiKuktai era Mikado, conden'o a la decapitaci'on a Jijiji Ri, alto funcionario de la Corte. Poco despu'es del momento se~nalado para la ceremonia, !cu'al no ser'ia la sorpresa de Su Majestad al ver que el hombre que debi'o morir diez minutos antes, se acercaba tranquilamente al trono! -!Mil setecientos dragones!- exclam'o el enfurecido monarca-. ?No te conden'e a presentarte en la plaza del mercado, para que el verdugo p'ublico te cortara la cabeza a las tres? ?Y no son ahora las tres y diez?-Hijo de mil ilustres deidades -respondi'o el ministro condenado-, todo lo que dices es tan cierto, que en comparaci'on la verdad es mentira. Pero los soleados y vivificantes deseos de Vuestra Majestad han sido pestilentemente descuidados. Con alegr'ia corr'i y coloqu'e mi cuerpo indigno en la plaza del mercado. Apareci'o el verdugo con su desnuda cimitarra, ostentosamente la flore'o en el aire y luego, d'andome un suave toquecito en el cuello, se march'o, apedreado por la plebe, de quien siempre he sido un favorito. Vengo a reclamar que caiga la justicia sobre su deshonorable y traicionera cabeza. -?A qu'e regimiento de verdugos pertenece ese miserable de negras entra~nas?-Al gallardo Nueve mil Ochocientos Treinta y Siete. Lo conozco. Se llama SakkoSamshi. -Que lo traigan ante m'i -dijo el Mikado a un ayudante, y media hora despu'es el culpable estaba en su Presencia. -!Oh, bastardo, hijo de un jorobado de tres patas sin pulgares! -rugi'o el soberano- ?Por qu'e has dado un suave toquecito al cuello que debiste tener el placer de cercenar? -Se~nor de las Cig"ue~nas y de los Cerezos-respondi'o, inmutable, el verdugo-, ord'enale que se suene las narices con los dedos. Orden'olo el rey. Jijiji Ri sujet'ose la nariz y resopl'o como un elefante. Todos esperaban ver c'omo la cabeza cercenada saltaba con violencia, pero nada ocurri'o. La ceremonia prosper'o pac'ificamente hasta su fin. Todos los ojos se volvieron entonces al verdugo, quien se hab'ia puesto tan blanco como las nieves que coronan el Fujiyama. Le temblaban las piernas y respiraba con un jadeo de terror. -!Por mil leones de colas de bronce! -grit'o- !Soy un espadach'in arruinado y deshonrado! !Golpe'e sin fuerza al villano, porque al florear la cimitarra la hice atravesar por accidente mi propio cuello! Padre de la Luna, renuncio a mi cargo. Dicho esto, agarr'o su coleta, levant'o su cabeza y avanzando hacia el trono, la deposit'o humildemente a los pies del Mikado. C'inico, s. Miserable cuya defectuosa vista le hace ver las cosas como son y no como debieran ser. Los escitas acostumbran arrancar los ojos a los c'inicos para mejorarles la visi'on. Circo, s. Lugar donde se permite a caballos, "ponies" y elefantes contemplar a los hombres, mujeres y ni~nos en el papel de tontos. Cita, s. Repetici'on err'onea de palabras ajenas. Clarinete, s. Instrumento de tortura manejado por un ejecutor con algod'on en los o'idos. Hay instrumentos peores que un clarinete: dos clarinetes. Clept'omano, s. Ladr'on rico. Cl'erigo, s. Hombre que se encarga de administrar nuestros negocios espirituales, como m'etodo de favorecer sus negocios temporales. Clio, s. Una de las Nueve Musas. La funci'on de Clio era presidir la Historia. Lo hizo con gran dignidad. Muchos de los ciudadanos prominentes de Atenas ocuparon asientos en el estrado cuando hablaban los se~nores Jenofonte, Herodoto y otros oradores populares. Cobarde, adj. D'icese del que en una emergencia peligrosa piensa con las piernas. Cociente, s. N'umero que expresa la cantidad de veces que una suma de dinero perteneciente a una persona est'a contenida en el bolsillo de la otra; la cifra exacta depende de la capacidad del bolsillo. Col, s. Legumbre familiar comestible, similar en tama~no e inteligencia a la cabeza de un hombre. La col deriva su nombre del pr'incipe Colius, que al subir al trono nombr'o por decreto un Supremo Consejo Imperial formado por los ministros del gabinete anterior y por las coles del jard'in real. Cada vez que una medida pol'itica de Su Majestad fracasaba rotundamente, se anunciaba con toda solemnidad que varios miembros del Supremo Consejo hab'ian sido decapitados, y con esto se acallaban las murmuraciones de los s'ubditos. Cola, s. Parte del espinazo de un animal que ha trascendido sus limitaciones naturales para llevar una existencia independiente en un mundo propio. Salvo en el estado fetal, el hombre carece de cola, privaci'on cuya conciencia hereditaria se manifiesta en los faldones de la levita masculina y la "cola" del vestido femenino, as'i como en una tendencia a adornar esa parte de su vestimenta donde deber'ia estar - indudablemente estuvo alguna vez- la cola. Esta tendencia es m'as observable en la hembra de la especie, en quien ese sentimiento ancestral es fuerte y persistente. Los hombres coludos que describe Lord Monboddo son, seg'un se cree ahora, el producto de una imaginaci'on extraordinariamente susceptible a influencias generadas en la edad dorada de nuestro pasado piteco. Comer, v. .i. Realizar sucesivamente (y con 'exito) las funciones de la masticaci'on, salivaci'on y degluci'on. -Me encontraba en mi sal'on, gozando de la cena...-dijo un d'ia BriSavarin, comenzando una an'ecdota. -!Qu'e! -interrumpi'o Rochebriant- ?Cenando en el sal'on?- Le ruego observar, se~nor, -explic'o el gran gastr'onomo-, que yo no dije que estaba cenando, sino gozando de la cena. Hab'ia cenado una hora antes. Comercio, s. Especie de transacci'on en que A roba a B los bienes de C, y en compensaci'on B sustrae del bolsillo de D dinero perteneciente a E. Comestible, adj. D'icese de lo que es bueno para comer, y f'acil de digerir, como un gusano para un sapo, un sapo para una v'ibora, una v'ibora para un cerdo, un cerdo para un hombre, y un hombre para un gusano. Complacer, v. t. Poner los cimientos para una superestructura de imposiciones. C'omplice, s. El que con pleno conocimiento de causa se asocia al crimen de otro; como un abogado que defiende a un criminal, sabi'endolo culpable. Este punto de vista no ha merecido hasta ahora la aprobaci'on de los abogados, porque nadie les ofreci'o honorarios para que lo aprobaran. Comprometido, adj. Provisto de un aro en el tobillo para sujetar la cadena y los grilletes. Compromiso, s. Arreglo de intereses en conflicto que da a cada adversario la satisfacci'on de pensar que ha conseguido lo que no debi'o conseguir, y que no le han despojado de nada salvo lo que en justicia le correspond'ia. Compulsi'on, s. La elocuencia del poder. Condolerse, v.r. Demostrar que el luto es un mal menor que la simpat'ia. Conferencista, s. Alguien que le pone a usted la mano en su bolsillo, la lengua en su o'ido, y la fe en su paciencia. Confidente, s. Aqu'el a quien A conf'ia los secretos de B, que le fueron confiados por C. Confort, s. Estado de 'animo producido por la contemplaci'on de la desgracia ajena. Congratulaciones, s. Cortes'ia de la envidia. Congreso, s. Grupo de hombres que se re'unen para abrogar las leyes. Conocedor, s. Especialista que sabe todo acerca de algo, y nada acerca de lo dem'as. Se cuenta de un viejo ebrio que result'o gravemente herido en un choque de trenes; para revivirlo, le vertieron un poco de vino sobre los labios. "Pauillac, 1873", murmur'o, y expir'o. Conocido, s. Persona a quien conocemos lo bastante para pedirle dinero prestado, pero no lo suficiente para prestarle. Grado de amistad que llamamos superficial cuando su objeto es pobre y oscuro, e 'intimo cuando es rico y famoso. Consejo, s. La m'as peque~na de las monedas en curso. Conservador, adj. D'icese del estadista enamorado de los males existentes, por oposici'on al liberal, que desea reemplazarlos por otros. C'onsul, s. En pol'itica americana, persona que no habiendo podido obtener un cargo p'ublico por elecci'on del pueblo, lo consigue del gobierno a condici'on de abandonar el pa'is. Consultar, v.l. Requerir la aprobaci'on de otro para tomar una actitud ya resuelta. Controversia, s. Batalla en que la saliva o la tinta reemplazan al insultante ca~nonazo o la desconsiderada bayoneta. Convencido, adj. Equivocado a voz en cuello. Conventillo, s. Fruto de una flor llamada Palacio. Convento, s. Lugar de retiro para las mujeres que desean tener tiempo libre para meditar sobre el vicio de la pereza. Conversaci'on, s. Feria donde se exhibe la mercanc'ia mental menuda, y donde cada exhibidor est'a demasiado preocupado en arreglar sus art'iculos como para observar los del vecino. Coraz'on, s. Bomba muscular autom'atica que hace circular la sangre. Figuradamente se dice que este 'util 'organo es la sede de las emociones y los sentimientos: bonita fantas'ia que no es m'as que el resabio de una creencia anta~no universal. Sabemos ahora que sentimientos y emociones residen en el est'omago y son extra'idos de los alimentos mediante la acci'on qu'imica del jugo g'astrico. El proceso exacto que convierte el bistec en un sentimiento (tierno o no, seg'un la edad del animal); las sucesivas etapas de elaboraci'on por las que un emparedado de caviar se transmuta en rara fantas'ia y reaparece convertido en punzante epigrama; los maravillosos m'etodos funcionales de convertir un huevo duro en contrici'on religiosa o una bomba de crema en suspiro sensible: todas estas cosas han sido pacientemente investigadas y expuestas con persuasiva lucidez por Monsieur Pasteur. (Ver tambi'en mi monograf'ia "Identidad Esencial de los Afectos Espirituales con Ciertos Gases Intestinales Liberados en la Digesti'on" p'ags. 4 a 687). En una obra titulada seg'un creo Delectatio Demonorum (Londres 1873) esta teor'ia de los sentimientos es ilustrada de modo sorprendente; para m'as informaci'on se puede consultar el famoso tratado del profesor Dam sobre "El amor como producto de la Maceraci'on Alimentaria". Coronaci'on, s. Ceremonia de investir a un soberano con los signos externos y visibles de su derecho divino a ser volado hasta el cielo por una bomba. Corrector de pruebas, s. Malhechor que nos hace escribir tonter'ias. Afortunadamente el linotipista las vuelve ininteligibles. Corporaci'on, s. Ingenioso artificio para obtener ganancia individual sin responsabilidad individual. Corsario, s. Pol'itico de los mares. Costumbre, s. Cadena de los libres. Cremona, s. Viol'in de alto precio fabricado en Connecticut. Cristiano, s. El que cree que el Nuevo Testamento es un libro de inspiraci'on divina que responde admirablemente a las necesidades espirituales de su vecino. El que sigue las ense~nanzas de Cristo en la medida que no resulten incompatibles con una vida de pecado. Cr'itico, s. Persona que se jacta de lo dif'icil que es satisfacerlo, porque nadie pretende satisfacerlo. Cruz, s. Antiguo s'imbolo religioso cuya significaci'on se atribuye err'oneamente al m'as solemne acontecimiento en la historia de la Cristiandad, pero que en realidad es anterior en milenios. Muchos la han cre'ido id'entica a la "crux ansata" del viejo culto f'alico, pero su origen se ha rastreado mucho m'as lejos, hasta los ritos de los pueblos primitivos. En nuestros d'ias tenemos la Cruz Blanca, s'imbolo de castidad y la Cruz Roja, emblema de ben'evola neutralidad en tiempos de guerra. Cuadro, s. Representaci'on en dos dimensiones de un aburrimiento que tiene tres. Cuartel, s. Edificio en que los soldados disfrutan de parte de lo que profesionalmente despojan a otros. ?Cui bono? (Expresi'on latina). ?De qu'e me servir'ia, "a m'i"? Cupido, s. El llamado dios del amor. Esta creaci'on bastarda de una b'arbara fantas'ia fue indudablemente infligida a la mitolog'ia para que purgara los pecados de sus dioses. De todas las concepciones desprovistas de belleza y de verdad, esta es la m'as irracional y ofensiva. La ocurrencia de simbolizar el amor sexual mediante un beb'e semiasexuado, de comparar los dolores de la pasi'on con flechazos, de introducir en el arte este hom'unculo gordito para materializar el sutil esp'iritu y la sugesti'on de una obra, todo esto es digno de una 'epoca que, despu'es de darlo a luz, lo abandon'o en el umbral de la posteridad. Curiosidad, s. Reprensible cualidad de la mente femenina. El deseo de saber si una mujer es, o no, v'ictima de esa maldici'on, es una de las pasiones m'as activas e insaciables del alma masculina. D Datario, s. Alto dignatario de la Iglesia Cat'olica Romana, que tiene la importante funci'on de estampar sobre las bulas papales las palabras "Datum Romae". Goza de un sueldo principesco y de la amistad de Dios. Deber, s. Lo que nos impulsa inflexiblemente en la direcci'on del lucro, por la v'ia del deseo. Deber, v. t. Tener (y conservar) una deuda. Antiguamente la palabra no significaba deuda sino posesi'on; en la mente de muchos deudores existe todav'ia una gran confusi'on entre ambas cosas. (En ingl'es "to owe" (deber, adeudar) y "to own" (poseer) se pronuncian de modo parecido). Debilidad, s. Facultad innata de la mujer tir'anica que le permite dominar al macho de la especie, sujet'andolo a su voluntad y paralizando sus energ'ias rebeldes. Dec'alogo, s. Serie de diez mandamientos: n'umero suficiente para permitir una selecci'on inteligente de los que se quiere observar. Decidir, v. t. Sucumbir a la preponderancia de un grupo de influencias sobre otro grupo de influencias. Defeccionar, v. i. Cambiar bruscamente de opini'on y pasarse a otro bando. La defecci'on m'as notable de que haya constancia es la de Saulo de Tarso, quien ha sido severamente criticado como tr'ansfuga por algunos de nuestros peri'odicos pol'iticos. Degenerado, adj. Menos admirable que sus antepasados. Los contempor'aneos de Homero eran notables ejemplos de degeneraci'on; hac'ian falta diez de ellos para alzar una roca o promover un mot'in que cualquier h'eroe de la guerra troyana habr'ia alzado o promovido con facilidad. Degradaci'on, s. Una de las etapas del progreso moral y social que lleva de la humilde condici'on privada al privilegio pol'itico. Dejeuner, s. El desayuno de un norteamericano que ha estado en Par'is. Hay varias pronunciaciones. Delegado, s. Pariente de un funcionario. El delegado es, por lo general, un bello joven con una corbata roja y un intrincado sistema de telara~nas que bajan de su nariz a su escritorio. Cuando el ordenanza lo golpea accidentalmente con la escoba, despide una nube de polvo. Deliberaci'on, s. Acto de examinar el propio pan para saber de qu'e lado tiene manteca. Dentista, s. Prestidigitador que nos pone una clase de metal en la boca y nos saca otra clase de metal del bolsillo. Dependiente, adj. D'icese del que conf'ia en la generosidad de otro cuando no puede abusar de sus temores. Derecho, s. Autoridad leg'itima para ser, hacer o tener; verbigracia el tener derecho a ser rey, hacer trampas al pr'ojimo o tener el sarampi'on. Desagravio, s. Reparaci'on sin satisfacci'on. Entre los anglosajones, el s'ubdito que se cre'ia ofendido por el rey, y demostraba la ofensa, pod'ia azotar una imagen de bronce del ofensor con una vara que luego era aplicada a su espalda desnuda. Este rito era oficiado por el verdugo, lo que garantizaba que el ofendido eligiese una vara de tama~no razonable. Desgracia, s. Enfermedad que se contrae al exponerse a la prosperidad de un amigo. Desmemoria, s. Don que otorga Dios a los deudores, para compensarlos por su falta de conciencia. Desobedecer, s. Celebrar con una ceremonia apropiada la madurez de una orden. Desobediencia, s. Borde plateado de una nube de servidumbre. Desposada, s. Mujer que tiene a su espalda una brillante perspectiva de felicidad. Desprecio, s. Sentimiento que experimenta un hombre prudente ante un enemigo demasiado temible para hacerle frente sin peligro. Destino, s. Justificaci'on del crimen de un tirano; pretexto del fracaso de un imb'ecil. Desvencijado, adj. Perteneciente a cierto orden arquitect'onico tambi'en llamado Americano Normal. La mayor'ia de los edificios p'ublicos de los Estados Unidos pertenecen al Orden Desvencijado. Los recientes agregados a la Casa Blanca de Washington pertenecen a Theod'orico orden eclesi'astica de los dorios... Son muy hermosos y cuestan un centenar de d'olares por ladrillo. Detener, v. t. Arrestar a alguien acusado de conducta ins'olita. "Dios hizo el mundo en seis d'ias y se detuvo el s'eptimo" (Versi'on No Autorizada de la Biblia) Devoci'on, s. Reverencia por el Ser Supremo basada en su presunta semejanza con el hombre. Deuda, s. Ingenioso sustituto de la cadena y el l'atigo del negrero. D'ia, s. Per'iodo de veinticuatro horas en su mayor parte desperdiciado. Se divide en el d'ia propiamente dicho y la noche o d'ia impropiamente dicho; el primero se consagra a los pecados financieros y la segunda a los otros pecados. Estas dos clases de actividad social se complementan. Diafragma, s. Tabique muscular que separa los trastornos del t'orax de los trastornos intestinales. Diagn'ostico, s. Pron'ostico de enfermedad que realiza el m'edico tomando el pulso y la bolsa del paciente. ( En ingl'es hay un juego de palabras: "the patient's pulse and purse") Diamante, s. Mineral que suele encontrarse debajo de un corset. Soluble en solicitato de oro. Diana, s. Se~nal que se da a los soldados dormidos para que dejen de so~nar con campos de batalla, se levanten y pongan en fila las narices para ver si falta alguna. Diario 'intimo, s. Registro cotidiano de aquellos episodios de la vida que uno puede contarse a si mismo sin sonrojo. Diccionario, s. Perverso artificio literario que paraliza el crecimiento de una lengua adem'as de quitarle soltura y elasticidad. El presente diccionario, sin embargo, es una obra 'util. Dictador, s. Mandatario de un pa'is que prefiere la pestilencia del despotismo a la plaga de la anarqu'ia. Difamar, v. t. Atribuir maliciosamente a otro vicios que no hemos tenido la oportunidad ni la tentaci'on de practicar. Difamar, v. t. Decir mentiras sobre otro. Decir verdades sobre otro. Digesti'on, s. Conversi'on de vituallas en virtudes. Cuando el proceso es imperfecto, nacen vicios en lugar de virtudes. De esta circunstancia infiere maliciosamente el doctor Jeremiah Blenn que las damas son las que m'as sufren de dispepsia. Diluvio, s. El primero y m'as notable de los experimentos de bautismo, que lav'o todos los pecados (y los pecadores) del mundo. Dinero, s. Bien que no nos sirve de nada hasta que nos separamos de 'el. Indicio de cultura y pasaporte para una sociedad elegante. Posesi'on soportable. Diplomacia, s. Arte de mentir en nombre del pa'is. Discriminar, v. t. Se~nalar los aspectos en que una persona o cosa es, si cabe, m'as criticable que en otros. Disculparse, v. i. Sentar las bases para una ofensa futura. Discusi'on, s. M'etodo de confirmar a los dem'as en sus errores. Disimular, v. t. e i. Poner camisa limpia al car'acter. Distancia, s. 'Unico bien que los ricos permiten conservar a los pobres. Disuadir, v. t. Proponer a otro un error mucho m'as grande que el que est'a por cometer. Diversi'on, s. Cualquier clase de entretenimiento cuyas incursiones se detienen, por simple tristeza, a corta distancia de la muerte. Dolor, s. Estado de 'animo ingrato, que puede tener una base f'isica, o ser puramente mental y causado por la felicidad ajena. Doncella, s. Joven del sexo desagradable, de conducta imprevisible y opiniones que incitan al crimen. El g'enero tiene una amplia distribuci'on geogr'afica: se encuentra a la doncella dondequiera se la busque, y se la deplora dondequiera se la encuentre. No es totalmente ingrata a la vista ni (prescindiendo de su piano y de sus ideas) insoportable al o'ido, aunque en punto a belleza es netamente inferior al arco iris, y en lo que toca a su parte audible no admite comparaci'on con el canario, que por a~nadidura es m'as port'atil. Dos veces, adv. Una vez de m'as. Drag'on, s. Soldado que une el arrojo a la calma en proporciones tan iguales, que avanza a pie y huye a caballo. Dramaturgo, s. D'icese del que adapta obras del franc'es. Druidas, s. Sacerdotes de una antigua religi'on c'eltica, que no desde~naban la humilde ofrenda del sacrificio humano. En la actualidad se sabe muy poco de los druidas y de su fe. Plinio dice que su religi'on, originada en las Islas Brit'anicas, se extendi'o hacia el este hasta Persia. C'esar afirma que los que deseaban estudiar sus misterios iban a Britania. El propio C'esar fue a Britania, pero no parece haber obtenido una posici'on muy elevada en la Iglesia Dru'idica, a pesar de su talento en materia de sacrificios humanos. Los druidas practicaban sus ritos en los bosques, y no sab'ian nada de hipotecas eclesi'asticas, ni del sistema de abono pago a un reclinatorio del templo. Eran, en suma, paganos e inclusive, seg'un un distinguido prelado de la iglesia anglicana, disidentes. Duelo, s. Ceremonia solemne previa a la reconciliaci'on de dos enemigos. Para cumplirla satisfactoriamente, hace falta gran habilidad; si se practica con torpeza, pueden sobrevenir las m'as imprevistas y deplorables consecuencias. Hace mucho tiempo, un hombre perdi'o la vida en un duelo. E Econom'ia, s. Compra del barril de whisky que no se necesita por el precio de la vaca que no se tiene. Educaci'on, s. Lo que revela al sabio y esconde al necio su falta de comprensi'on. Ecuanimidad, s. Disposici'on de soportar ofensas con humilde compostura, mientras se madura un plan de venganza. Efecto, s. El segundo de dos fen'omenos que ocurren siempre en el mismo orden. Se dice que el primero, llamado Causa, genera al segundo. Ser'ia igualmente sensato, para quien nunca hubiera visto un perro persiguiendo un conejo, afirmar que el conejo es la causa del perro. Ego'ista, s. Persona de mal gusto, que se interesa m'as en s'i mismo que en m'i. Ego'ista, adj. Sin consideraci'on por el ego'ismo de los dem'as. Ejecutivo, s. Rama del gobierno que hace cumplir los deseos del legislativo hasta que el poder judicial los declara nulos y sin efecto. Damos a continuaci'on un extracto de un viejo libro titulado "El Selenita Perplejo" (Pfeiffer & Co., Boston, 1803): Selenita.-Entonces, cuando vuestro Congreso ha aprobado una ley, ?va inmediatamente a la Suprema Corte para que dictamine si es constitucional? Terr'aqueo.-!Oh no! la ley no necesita la aprobaci'on de la Suprema Corte. A veces pasan a~nos antes de que un abogado la objete en nombre de su cliente. Si el presidente la aprueba, entra en vigor en el acto. Selenita- Ah, el poder ejecutivo es parte del legislativo. ?Y la polic'ia tambi'en debe aprobar los edictos que hace cumplir? Terr'aqueo.- Todav'ia no... En t'erminos generales, sin embargo, todas las leyes exigen la aprobaci'on de aquellos a quienes se proponen reprimir. Selenita.- Ya veo. La sentencia de muerte no es v'alida hasta que no la firma el asesino. Terr'aqueo.- Amigo m'io, usted exagera. No somos tan coherentes. Selenita- Pero este sistema de mantener una costosa maquinaria judicial que s'olo se pronuncia sobre la validez de las leyes mucho despu'es de que han empezado a ejecutarse, y s'olo en el caso de que un ciudadano particular las someta a la Corte, ?no provoca una gran confusi'on? Terr'aqueo- As'i es, en efecto. Selenita- ?Por qu'e entonces no hacer convalidar las Ieyes por la Suprema Corte, antes que por el presidente? Terr'aqueo- Porque ese sistema no tiene precedente. Selenita- ?Qu'e es un precedente? Terr'aqueo- Algo que ha sido definido por trescientos juristas a raz'on de tres vol'umenes cada uno. ?C'omo podr'iamos saberlo? Elector, s. El que goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros. Electricidad, s. Fuerza causante de todos los fen'omenos naturales a los que no se puede atribuir otra causa. Es la misma cosa que el rayo, y su famosa tentativa de fulminar al doctor Franklin es uno de los m'as pintorescos incidentes en la carrera de ese hombre grande y bueno. La memoria del doctor Franklin es justamente venerada, sobre todo en Francia, donde recientemente se exhibi'o una efigie de cera que lo representaba, con esta conmovedora rese~na de su vida y sus servicios a la ciencia: Monsieur Franklin, inventor de la electricidad. Este ilustre sabio, despu'es de realizar varios viajes alrededor del mundo, muri'o en las Islas Sandwich y fue devorado por los salvajes, sin que jam'as se recuperase de 'el un solo fragmento. La electricidad parece destinada a jugar un papel important'isimo en las artes y la industria. El problema de su aplicaci'on econ'omica a ciertos fines a'un no est'a resuelto pero se ha probado que impulsa un tranv'ia mejor que un pico de gas, y da m'as luz que un caballo. Eleg'ia, s. Composici'on en verso, donde sin emplear ninguno de los m'etodos del humorismo, el autor intenta producir en la mente del lector la m'as profunda depresi'on. El ejemplo ingl'es m'as c'elebre empieza m'as o menos as'i: El perro anuncia el moribundo d'ia, La grey mugiendo hacia el redil se aleja, A casa el sabio el lento paso gu'ia Y el mundo a mis estupideces deja. (Parodia de la "Eleg'ia en un Cementerio de Aldea", de Thomas Gray, que en la traducci'on castellana de Miralla dice: La esquila toca el moribundo d'ia, la grey muriendo hacia el redil se aleja, A casa el labrador sus pasos gu'ia, Y el mundo a m'i y a las tinieblas deja.) El'iseo, s. Pa'is imaginario y encantador que los antiguos neciamente cre'ian habitado por las almas de los buenos. Esta f'abula rid'icula y maliciosa fue barrida de la superficie de la tierra por los primeros cristianos: !que sus almas sean felices en el Cielo! Elocuencia, s. Arte oral de persuadir a los tontos de que lo blanco es blanco. Incluye el don de hacer creer que cualquier color es blanco. Elogio, s. Tributo que pagamos a realizaciones que se parecen a las nuestras sin igualarlas. Emancipaci'on, s. Cambio por el que un esclavo trueca la tiran'ia de otro por el propio despotismo. Embalsamar, v. t. Defraudar a la vegetaci'on, aprisionando los gases de que se alimenta. Embalsamando sus muertos y, en consecuencia, perturbando el equilibrio natural entre vida animal y vegetal, los egipcios convirtieron un pa'is f'ertil y poblado en otro est'eril e incapaz de alimentar a sus escasos habitantes. El moderno sistema de entierro en un ata'ud met'alico es un paso en la misma direcci'on, y m'as de un hombre muerto que, a estas horas, convertido en 'arbol, deber'ia estar ornando el parque del vecino, o enriqueciendo su mesa en forma de rabanitos, se ve condenado a una larga inutilidad. Si sobrevivimos y esperamos un poco, conseguiremos aprovecharlo, pero entretanto la violeta y la rosa languidecen por falta de un mordisco de su "glutoeus maximus". Embuste, s. Mentira que no ha cortado los dientes. La mayor aproximaci'on a la verdad de un mentiroso consuetudinario en el perigeo de su 'orbita exc'entrica. Emoci'on, s. Enfermedad postrante causada por el ascenso del coraz'on a la cabeza. A veces viene acompa~nada de una copiosa descarga de cloruro de sodio disuelto en agua, proveniente de los ojos. Empalamiento, s. Enfermedad postrante causada por el ascenso del arma que permanece fija en la herida. Esto, sin embargo es inexacto, empalar es, propiamente, dar muerte introduciendo en el cuerpo de la v'ictima, que est'a sentada, una estaca recta y puntiaguda. Era una forma com'un de castigo en muchas naciones de la antig"uedad, y sigue estando en boga en China y otras partes de Asia. Hasta comienzos del siglo xv fue extensamente empleada para catequizar a herejes y cism'aticos. Wolecraft la llama el "banquillo del arrepentimiento", y entre el vulgo se dec'ia jocosamente que el empalado "cabalgaba el caballo de una sola pata". Ludwig Salzmann nos informa que en el Tibet el empalamiento se considera el castigo m'as apropiado de los cr'imenes contra la religi'on; y aunque en China se usa a veces para penar delitos seculares, casi siempre se reserva para casos de sacrificio. Pero al que en la pr'actica sufre el empalamiento le importa poco establecer qu'e clase de disidencia, civil o religiosa, le vale semejante incomodidad; aunque indudablemente experimentar'ia cierta satisfacci'on si pudiera contemplarse transfigurado en gallo de veleta sobre la c'upula de la Verdadera Iglesia. Empuj'on, s. Una de las dos cosas que llevan al 'exito, especialmente en pol'itica. La otra es el tir'on. Encomio, s. Una clase especial (aunque no particular) de mentira. Entendimiento, s. Secreci'on cerebral que permite a quien la posee distinguir una casa de un caballo, gracias al tejado de la casa. Su naturaleza y sus leyes han sido exhaustivamente expuestas por Locke, que cabalg'o una casa, y por Kant, que vivi'o en un caballo. Entra~nas, s. Est'omago, coraz'on, alma y otros intestinos. Muchos investigadores eminentes no clasifican el alma como una entra~na, pero el agudo y prestigioso observador Dr. Gunsaulus est'a convencido de que nuestra parte inmortal es ese misterioso 'organo llamado spleen. Por lo contrario, el profesor Garret P. Servis sostiene que el alma del hombre es esa prolongaci'on de la m'edula espinal o de su nocola; y para probar su teor'ia, se~nala confiadamente el hecho de que los animales con cola carecen de alma. Frente a ambas teor'ias, lo mejor es suspender el juicio dando cr'edito a las dos. Entusiasmo, s. Dolencia de la juventud, curable con peque~nas dosis de arrepentimiento y aplicaciones externas de experiencia. Envidia, s. Emulaci'on adaptada a la capacidad m'as ruin. Epic'ureo, s. Adversario de Epicuro, fil'osofo abstemio que, sosteniendo que el placer deb'ia ser la meta principal del hombre, no perdi'o el tiempo en gratificar sus sentidos. Epigrama, s. Dicho breve y agudo, en prosa o en verso, que a menudo se caracteriza por su acrimonia, y a veces, por su sabidur'ia. He aqu'i algunos de los epigramas m'as notables del erudito e ingenioso doctor Jamrach Holobom: Conocemos mejor nuestras necesidades que las ajenas. Servirse a s'i mismo, es econom'ia administrativa. En cada coraz'on humano hay un tigre, un cerdo, un asno, y un ruise~nor. La diversidad de los caracteres, se debe a lo desigual de su actividad. Existen tres sexos: los hombres, las mujeres y las muchachas. La belleza en las mujeres y la distinci'on en los hombres se parecen en que el irreflexivo las toma por una prueba de sinceridad. En el amor, las mujeres se averg"uenzan menos que los hombres. Tienen menos de qu'e avergonzarse. Cuando un amigo te toma afectuosamente ambas manos, est'as a salvo; puedes vigil'arselas. Epitafio, s. Inscripci'on que, en una tumba, demuestra que las virtudes adquiridas por la muerte tienen un efecto retroactivo. Ermita~no, s. Persona cuyos vicios y locuras no se ejercen en sociedad. Escarabajo, s. Insecto sagrado de los antiguos egipcios. Presuntamente simbolizaba la inmortalidad y el hecho de que s'olo Dios supiera por qu'e, le daba su peculiar santidad. Es posible que la costumbre de incubar sus huevos en una hoja de esti'ercol le haya granjeado el favor del clero, y que alg'un d'ia le procure devoci'on similar entre nosotros. Es cierto que el escarabajo norteamericano es un escarabajo inferior, pero el sacerdote norteamericano tambi'en es inferior. Escarificaci'on, s. Forma de penitencia practicada por los devotos medievales. El rito se efectuaba a veces con un cuchillo, a veces con un hierro caliente, pero (dice Arsenius Asceticus) siempre era aceptable si el penitente no se ahorraba dolor ni mutilaci'on inofensiva alguna. La escarificaci'on, como otras groseras penitencias, ha sido actualmente reemplazada por la beneficencia. La fundaci'on de una biblioteca o un donativo a una universidad, infligen al penitente, seg'un se dice, un dolor m'as agudo y perdurable que el cuchillo o el hierro, y son, pues, un medio m'as seguro de alcanzar la gracia. Como m'etodo penitencial, empero, tiene dos graves inconvenientes: el bien que hace y la m'acula de la justicia. Escriba, s. Escritor profesional de opiniones antag'onicas a las nuestras. Escrituras, s. Los sagrados libros de nuestra santa religi'on, por oposici'on a los escritos falsos y profanos en que se fundan todas las otras religiones. Espalda, s. Parte del cuerpo de un amigo que uno tiene el privilegio de contemplar en la adversidad. Espejo, s. Plano v'itreo sobre el que aparece un ef'imero espect'aculo dado para desilusi'on del hombre. El rey de Manchuria ten'ia un espejo m'agico, donde el que miraba, ve'ia, no su imagen, sino la del rey. Cierto cortesano que durante mucho tiempo hab'ia gozado del favor real y en consecuencia se hab'ia enriquecido m'as que cualquier otro s'ubdito, dijo al monarca: "Dame, te lo ruego, tu maravilloso espejo, para que cuando me encuentre apartado de tu augusta presencia pueda, a pesar de todo, rendir homenaje ante tu sombra visible, postr'andome d'ia y noche ante la gloria de tu benigno semblante, cuyo divino esplendor nada supera, !Oh Sol Meridiano del Universo!".Halagado por el discurso, el rey orden'o que el espejo fuese llevado al palacio del cortesano. Pero un d'ia en que fue a visitarlo sin anuncio previo, encontr'o al espejo en un cuarto lleno de basura, nublado por el polvo y cubierto de telara~nas. Esto lo encoleriz'o tanto, que golpe'o el espejo con el pu~no, rompiendo el cristal y lastim'andose cruelmente. M'as enfurecido a'un con esta desgracia, orden'o que el ingrato cortesano fuera arrojado a la c'arcel, y que el espejo fuese reparado y conducido a su propio palacio. Y as'i se hizo. Pero cuando el rey volvi'o a mirarse en el espejo, no vio su imagen, como antes, sino la figura de un asno coronado, con una venda sangrienta en una de las patas: que era lo mismo que siempre hab'ian visto los autores del artificio, y los meros espectadores, sin atreverse a comentarlo. Tras recibir esa lecci'on de sabidur'ia y caridad, el rey puso en libertad al cortesano, hizo instalar el espejo en el respaldo del trono y rein'o largos a~nos con justicia y humildad. Y al morir mientras dorm'ia sentado en el trono, toda la corte vio en el espejo la luminosa figura de un 'angel, que sigue all'i hasta hoy. Espiar, v. i. Escuchar secretamente un cat'alogo de los cr'imenes y vicios de otro, o de uno mismo. Erudici'on, s. Polvillo que cae de un libro a un cr'aneo vac'io. Esot'erico, adj. Abstruso en forma muy particular, y consumadamente oculto. Las filosof'ias antiguas eran de dos clases: "exot'ericas", o sea aquellas que los propios fil'osofos pod'ian comprender en parte; y "esot'ericas", o sea las que nadie pod'ia comprender. Estas 'ultimas son las que han afectado m'as profundamente el pensamiento moderno y las que han tenido mayor aceptaci'on en nuestro tiempo. Eterno, adj. D'icese de lo que dura para siempre. Es con mucha timidez que me atrevo a ofrecer esa breve y elemental definici'on, pues no ignoro la existencia de un enorme volumen del ex obispo de Worcester titulado "Definici'on Parcial de la Palabra Eterno, Tal Como se Usa en la Versi'on Autorizada de las Santas Escrituras". Este libro goz'o anta~no de mucho prestigio en el seno de la Iglesia Anglicana, y creo que todav'ia se lo estudia con placer para el intelecto y provecho para el alma. Etnolog'ia, s. Ciencia que estudia las distintas tribus del Hombre: por ejemplo, ladrones, asaltantes, estafadores, burros, lun'aticos, idiotas y etn'ologos. Eucarist'ia, s. Fiesta sagrada de la secta religiosa de los Te'ofagos. En esta secta surgi'o una vez una infortunada disputa acerca de lo que com'ian. Dicha controversia ha causado ya la muerte a quinientas mil personas, sin que la cuesti'on se haya aclarado. Evangelista, s. Portador de buenas nuevas, particularmente (en sentido religioso) las que garantizan nuestra salvaci'on y la condenaci'on del pr'ojimo. Excentricidad, s. M'etodo de distinci'on tan vulgar que los tontos lo usan para acentuar su incapacidad. Excepci'on, s. Cosa que se toma la libertad de diferir de las otras cosas de su clase, como un hombre honesto, una mujer veraz, etc. "La excepci'on prueba la regla", es un dicho que est'a siempre en boca de los ignorantes, quienes la transmiten como los loros de uno a otro, sin reflexionar en su absurdo. En lat'in, la expresi'on "Exceptio probat regulam" significa que la excepci'on "pone a prueba" la regla y no que la confirma. El malhechor que vaci'o a esta excelente sentencia de todo su sentido, substituy'endolo por otro diametralmente opuesto, ejerci'o un poder maligno que parece ser inmortal. Exceso, s. En moral, indulgencia que hace cumplir, mediante penas apropiadas, la ley de la moderaci'on. Exceso de trabajo, s. Peligrosa enfermedad que afecta a los altos funcionarios que quieren ir de pesca. Exhortar, v. t. En materia religiosa, poner la conciencia de otro en asador y dorarla hasta que su incomodidad se manifieste en un tono pardo de nuez. Exiliado, s. El que sirve a su pa'is viviendo en el extranjero, sin ser un embajador. 'Exito, s. El 'unico pecado imperdonable contra nuestros semejantes. Experiencia, s. Sabidur'ia que nos permite reconocer como una vieja e indeseable amistad a la locura que ya cometimos. Expulsi'on, s. Remedio eficaz para la enfermedad de la charlataner'ia. Muy usado tambi'en en casos de extrema pobreza. Extinci'on, s. Materia prima con que la teolog'ia cre'o el estado futuro. Extremidad, s. Rama de un 'arbol o pierna de una mujer norteamericana. Extremo, s. La posici'on m'as alejada, en ambas direcciones del interlocutor. F Famoso, adj. Notoriamente miserable. Fan'atico, adj. D'icese del que obstinada y ardorosamente sostiene una opini'on que no es la nuestra. Fantasma, s. Signo exterior e invisible de un temor inferior. Para explicar el comportamiento inusitado de los fantasmas, Heine menciona la ingeniosa teor'ia seg'un la cual nos temen tanto como nosotros a ellos. Pero yo dir'ia que no tanto, a juzgar por las tablas de velocidades comparativas que he podido compilar a partir de mi experiencia personal. Para creer en los fantasmas, hay un obst'aculo insuperable. El fantasma nunca se presenta desnudo: aparece, ya envuelto en una s'abana, ya con las ropas que usaba en vida. Creer en ellos, pues, equivale no s'olo a admitir que los muertos se hacen visibles cuando ya no queda nada de ellos, sino que los productos textiles gozan de la misma facultad. Suponiendo que la tuvieran, ?con qu'e fin la ejercer'ian? ?por qu'e no se da el caso de que un traje camine solo sin un fantasma adentro? Son preguntas significativas, que calan hondo y se aferran convulsivamente a las ra'ices mismas de este floreciente credo. Faro, s. Edificio elevado sobre una playa, donde el gobierno mantiene un farol y un recomendado pol'itico. Favor, s. Breve pr'ologo a diez vol'umenes de exacci'on. Fe, s. Creencia sin pruebas en lo que alguien nos dice sin fundamento sobre cosas sin paralelo. Fealdad, s. Don de los dioses a ciertas mujeres que pueden ser virtuosas sin ser humildes. Felicidad, s. Sensaci'on agradable que nace de contemplar la miseria ajena. Fel'on, s. Persona de m'as empuje que discreci'on, que al aprovechar una oportunidad ha elegido mal sus c'omplices. Ferrocarril, s. El principal entre los medios mec'anicos que nos permiten alejarnos de donde estamos hacia donde no estaremos mejor.. El optimista lo prefiere por su rapidez. Fiador, s. Tonto que poseyendo bienes propios se hace responsable de los que otro conf'ia a un tercero. Felipe de Orleans, queriendo designar para un alto cargo a uno de sus favoritos -un noble disoluto-, le pregunt'o qu'e garant'ia pod'ia ofrecer. "No necesito fiador" -repuso el noble- "puesto que puedo daros mi palabra de honor". Divertido, pregunt'o el Regente: "eso, ?cu'anto vale?" Repuso el noble: "Se~nor, vale su peso en oro". Fidelidad, s. Virtud que caracteriza a los que est'an por ser traicionados. Fiesta, s. Celebraci'on religiosa generalmente caracterizada por la glotoner'ia y la ebriedad, que suele realizarse para honrar a alguien que se distingui'o por ser un santo y un abstemio. En la liturgia cat'olica hay fiestas m'oviles y fijas, pero los celebrantes se quedan invariablemente fijos a la mesa, hasta que se han saciado. En su estadio primitivo, estos entretenimientos asum'ian la forma de festividades en honor de los muertos; fueron celebradas por los griegos con el nombre de "Nemesia", y tambi'en por los aztecas y los incas, y en tiempos modernos son populares entre los chinos; aunque se cree que los muertos de la antig"uedad, como los de hoy, com'ian poco. Entre las numerosas fiestas de los romanos, se encontraban las "Novemdiale", que seg'un Tito Livio, se celebraban cada vez que llov'ian piedras del cielo. Fil'antropo, s. Anciano caballero, rico y generalmente calvo, que ha aprendido a sonre'ir mientras su conciencia le roba los bolsillos. Filibustero, s. Pirata de poco bordo, cuyas anexiones, carecen del m'erito santificante de la magnitud. Filisteo, s. Aquel cuya mente es producto de su medio, y cuyos pensamientos y sentimientos est'an dictados por la moda. A veces es culto, a menudo pr'ospero, generalmente limpio y siempre solemne. Filosof'ia, s. Camino de muchos ramales que conduce de ninguna parte a la nada. Finanzas, s. Arte o ciencia de administrar ingresos y recursos para la mayor conveniencia del administrador. Fisonom'ia, s. Arte de determinar el car'acter de otro por las semejanzas y diferencias entre su rostro y el nuestro, que es el criterio de la excelencia. Follet'in, s. Obra literaria, generalmente una historia que no es verdadera y que se prolonga insidiosamente en varios n'umeros de un peri'odico o una revista. Cada entrega suele venir precedida de un "resumen de lo publicado", para los que no la han le'ido, pero ser'ia m'as necesario un "resumen de lo que sigue", para los que no piensan leerlo. Lo mejor ser'ia un resumen de todo. El difunto James F. Brown estaba componiendo un bolet'in para un semanario en colaboraci'on con un genio cuyo nombre no ha llegado a nosotros. Trabajaban, no conjunta sino alternativamente: una semana Brown escrib'ia un cap'itulo, a la semana siguiente escrib'ia su amigo, y de este modo pensaban seguir hasta el fin de los tiempos. Infortunadamente se enemistaron, y un lunes por la ma~nana, cuando Brown ley'o el peri'odico para poder continuar la historia, descubri'o que esta hab'ia sido interrumpida de un modo calculado para sorprenderlo y herirlo. Su colaborador hab'ia embarcado a todos los personajes del relato en un buque y los hab'ia hundido en lo m'as profundo del Atl'antico. Folklore, s. Sabidur'ia popular que abarca mitos y supersticiones. En la obra de Baring Gould, Curiosos Mitos de la Edad Media, el lector encontrar'a el camino recorrido por muchos de ellos, a trav'es de diversos pueblos y en l'ineas convergentes hacia un com'un origen en la remota antig"uedad. Uno de los m'as generales y antiguos de esos mitos es el de "Al'i Bab'a y los Cuarenta Rockefellers". Fon'ografo, s. Juguete irritante que devuelve la vida a ruidos muertos. Forma pauperis, (expresi'on latina). "En car'acter de pobre", forma de presentaci'on ante un juez que permite a 'este fallar sin remordimiento contra quien carece de dinero para pagar un abogado. Fotograf'ia, s. Cuadro pintado por el sol sin previo aprendizaje del arte. Es algo mejor que el trabajo de un apache, pero no tan bueno como el de un indio "cheyenne". Frenolog'ia, s. Ciencia de alivianar el bolsillo a trav'es del cr'aneo. Consiste en localizar y explotar el 'organo con que uno es un tonto. Frontera, s. En Geograf'ia pol'itica, l'inea imaginaria entre dos naciones que separa los derechos imaginarios de una, de los derechos imaginarios de la otra. Funeral, s. Ceremonia mediante la que demostramos nuestro respeto por los muertos enriqueciendo al sepulturero, y refirmamos nuestra congoja mediante gastos que ahondan nuestros gemidos y duplican nuestras l'agrimas. Futuro, s. 'Epoca en que nuestros asuntos prosperan, nuestros amigos son leales y nuestra felicidad est'a asegurada. G Ganso, s. Ave que suministra plumas para escribir que, gracias a un proceso oculto de la naturaleza, est'an impregnadas, en distinta medida, de la energ'ia intelectual y el car'acter del ganso, de suerte que al ser entintadas y deslizadas mec'anicamente sobre un papel por una persona llamada "autor", resulta una transcripci'on bastante exacta de los pensamientos y sentimientos del ave. Las diferencias entre un ganso y otro, tal como se manifiestan a trav'es de este ingenioso m'etodo, son considerables. Muchos gansos s'olo poseen facultades triviales e insignificantes, pero otros son, en realidad, grandes gansos. G'argola, s. Desag"ue saledizo en los tejados de los edificios medievales, que por lo com'un tiene la forma de una grotesca caricatura de un enemigo personal del arquitecto o del propietario. Esto ocurr'ia sobre todo en las iglesias y edificios eclesi'asticos, cuyas g'argolas ofrec'ian una verdadera "galer'ia de delincuentes" formada por los herejes y disidentes locales. A veces, al entrar en funciones un nuevo de'an y un nuevo cap'itulo, las viejas g'argolas eran reemplazadas por otras, m'as estrechamente relacionadas con los resentimientos privados de los nuevos titulares. Gato, s. Aut'omata blando e indestructible que nos da la naturaleza para que lo pateemos cuando las cosas andan mal en el c'irculo dom'estico. Genealog'ia, s. Estudio de nuestra filiaci'on hasta llegar a un antepasado que no tuvo inter'es en averiguar la suya. Generosidad, s. Liberalidad del que tiene mucho al permitir que quien no tiene nada, se procure todo lo que pueda. Se afirma que una sola golondrina devora diez millones de insectos por a~no. Me parece un ejemplo notable de la generosidad con que el Creador provee a la subsistencia de sus criaturas. Henry Ward Beecher. Generoso, adj. Originariamente, esta palabra significaba noble por nacimiento, y se aplicaba rectamente a una gran multitud de personas. Ahora significa noble por naturaleza y va cayendo en desuso. Ge'ografo, s. Sujeto que puede explicarnos de primera intenci'on la diferencia entre lo que est'a fuera del mundo y lo que est'a adentro. Geolog'ia, s. Ciencia de la corteza terrestre, que sin duda incluir'a la del interior del globo cuando un charlat'an salga de un pozo. Las formaciones geol'ogicas del planeta ya observadas son: el Primario, o inferior, que est'a formado por rocas, huesos de mulas empantanadas, ca~ner'ias de gas, herramientas de mineros, viejas estatuas desnarigadas, doblones y antepasados. El Secundario est'a constituido principalmente por gusanos colorados y topos. El Terciario comprende v'ias f'erreas, pavimentos, hierbas, v'iboras, botines enmohecidos, botellas de cerveza, latas de tomates, ciudadanos intoxicados, basura, anarquistas e imb'eciles. Glot'on, s. Persona que escapa a los riesgos de la moderaci'on incurriendo en dispepsia. Gn'ostico, s. Miembro de una secta de fil'osofos que tratan de fusionar a los primitivos cristianos con los plat'onicos. Los primeros no quisieron entrar en conversaciones, y la combinaci'on fall'o, con gran fastidio de los promotores. Gnu, s. Animal sudafricano, que en su forma domesticada se parece a un caballo, un b'ufalo y un ciervo. En estado salvaje, se parece a un rayo, un terremoto y un cicl'on. Gobierno mon'arquico, s. Gobierno. Gota, s. Nombre que da el m'edico al reumatismo de un paciente rico. Gracias, s. Tres bellas diosas, Aglaia, Thalia y Euphrosyne, que serv'ian gratuitamente a Venus. No costaba nada mantenerlas, porque com'ian muy poco y se vest'ian seg'un el tiempo, con la brisa que soplaba en ese momento. Gram'atica, s. Sistema de trampas cuidadosamente preparadas en el camino por donde el autodidacto avanza hacia la distinci'on. Gravitaci'on, s. Tendencia de todos los cuerpos a acercarse unos a otros con fuerza proporcional a la cantidad de materia que contienen; la cantidad de materia que contienen se determina por la tendencia a acercarse unos a otros. Bello y edificante ejemplo de c'omo la ciencia, despu'es de hacer de A la prueba de B, hace de B la prueba de A. Guerra, s. Subproducto de las artes de la paz. Un per'iodo de amistad internacional es la situaci'on pol'itica m'as amenazadora. El estudioso de la historia que no ha aprendido a esperar lo inesperado, puede perder la esperanza de cualquier revelaci'on. La m'axima, "En tiempo de paz prepara la guerra" tiene un significado m'as profundo de lo que parece; quiere decir, no s'olo que todas las cosas terrestres tienen un fin, que el cambio es la 'unica ley inmutable y eterna, sino que el terreno de la paz est'a sembrado con las semillas de la guerra y favorece su germinaci'on y crecimiento. Cuando Kubla Khan decret'o su "majestuoso palacio de placeres", es decir cuando hubo paz en Xanad'u y gordos festines, s'olo entonces, "oy'o a lo lejos Antiguas voces que anunciaban guerra." (Las dos citas pertenecen a "Kubla Khan", poema inconcluso de Coleridge.) Coleridge era no s'olo un gran poeta, sino un hombre sabio, y no en vano recit'o esta par'abola. Necesitamos menos "manos tendidas por encima de los mares", y algo m'as de esa desconfianza elemental que constituye la seguridad de las naciones. La guerra se complace en venir como un ladr'on en la noche; y la noche est'a hecha de promesas de amistad eterna. Guillotina, s. M'aquina que hace que un franc'es se encoja de hombros con buen motivo. En su gran obra sobre "L'ineas Divergentes de la Evoluci'on Racial", el erudito profesor Brayfugle argumenta que el predominio de ese gesto entre los franceses demuestra que descienden de la tortuga, y que es una simple supervivencia de la costumbre de replegar la cabeza al interior del caparaz'on. Me desagrada discordar con autoridad tan eminente, pero en mi opini'on (detalladamente expuesta en mi obra Emociones Hereditarias, Libro 11, cap'itulo xi), el encogimiento de hombros es una base demasiado d'ebil para fundamentar una teor'ia tan importante, puesto que antes de la Revoluci'on, el gesto era desconocido. No dudo que tiene una relaci'on directa con el terror que inspir'o la guillotina cuando su uso estaba en auge. H H'abeas Corpus, s. Recurso judicial que permite sacar a un hombre de la c'arcel cuando lo han encerrado por el delito que no cometi'o, y no por los que realmente cometi'o. H'abitos sacerdotales, s. p. l. Traje abigarrado que usan los payasos de la Corte Celestial. Hablar, v. i. Ser indiscreto sin ser tentado, a partir de un impulso sin prop'osito. Hada, s. Ser de formas diversas y variados dones que habitaba antiguamente los prados y los bosques. Ten'ia h'abitos nocturnos y era afecta a la danza y al robo de ni~nos. Los naturalistas sostienen que las hadas se han extinguido en la actualidad, aunque un cl'erigo anglicano vio tres en las proximidades de Colchester, en 1855, al atravesar un parque despu'es de cenar con el due~no de un castillo. El espect'aculo lo sobresalt'o de tal modo, que s'olo pudo dar un relato incoherente. En 1807, una banda de hadas visit'o un bosque, cerca de Aix, y se llev'o a la hija de un campesino que hab'ia entrado all'i con un atado de ropas. Por la misma 'epoca desapareci'o el hijo de un adinerado burgu'es, aunque m'as tarde regres'o. Hab'ia presenciado el rapto y perseguido a las hadas. Justinian Gaux, escritor del siglo XIV, asegura que el poder de transformaci'on de las hadas es tan grande que en cierta oportunidad observ'o c'omo una de ellas se convert'ia en dos ej'ercitos rivales que libraban una sangrienta batalla; al d'ia siguiente, cuando el hada recuper'o su forma original y se march'o, quedaron sobre el terreno setecientos cad'averes que debieron enterrar los campesinos. No aclara si alguno de los heridos sobrevivi'o. En tiempo de Enrique III de Inglaterra, se promulg'o una ley que condenaba a muerte a quien "matare, hiriere o mutilare" un hada. Esa ley fue universalmente acatada. Hades, s. El mundo interior; residencia de los esp'iritus difuntos; lugar donde viven los muertos. Entre los antiguos, el Hades no era sin'onimo del Infierno, y algunos de los hombres m'as respetables de la antig"uedad resid'ian all'i muy c'omodamente. En rigor, los propios campos El'iseos eran parte del Hades, aunque m'as tarde se trasladaron a Par'is. Cuando la versi'on jacobina del Nuevo Testamento estaba en proceso de evoluci'on, la mayor'ia de los piadosos sabios ocupados en la obra, insistieron en traducir la palabra griega Aidns como "Infierno"; pero un concienzudo miembro de la minor'ia se apoder'o secretamente de las actas y tach'o la objetable palabra donde quiera la encontr'o. En la pr'oxima reuni'on, el obispo de Salisbury, revisando la obra, se par'o de un salto y exclam'o, muy excitado: "!Se~nores, alguien ha abolido el infierno!" A~nos despues el prelado pudo morir en paz reflexionando que (con la ayuda de la Providencia) hab'ia realizado un aporte 'util e inmortal al ingl'es cotidiano. Halo, s. En sentido lato, anillo luminoso que rodea un cuerpo astron'omico; frecuentemente se lo confunde con la "aureola" o "nimbo", fen'omeno bastante similar que usan a modo de tocado los santos y las divinidades. El halo es una ilusi'on puramente 'optica, producida, como el arcoiris, por la humedad del aire; mientras que la aureola es conferida como signo de extraordinaria santidad, del mismo modo que la mitra de un obispo o la tiara del papa. En el cuadro La Natividad de Szedgkin, piadoso artista de Pesth, aparecen con el nimbo no s'olo la Virgen y el Ni~no, sino un asno que come heno del pesebre sagrado y que, dicho sea en su perdurable honor, parece sobrellevar la ins'olita distinci'on con toda la gracia de un santo. Harmonistas, s. Secta de protestantes, ahora extinguidos, que llegaron de Europa a comienzos del siglo XVIII y se distinguieron por la ferocidad de sus controversias y disensiones internas. Hibernar, v. i. Pasar el invierno en reclusi'on dom'estica. Las creencias populares sobre la hibernaci'on de distintos animales son numerosas y raras. Muchos creen que el oso hiberna todo el invierno y subsiste lami'endose mec'anicamente las zarpas. Se admite que en la primavera sale de su retiro, tan flaco, que tiene que probar dos veces antes de proyectar una sombra. Hace tres o cuatro siglos, en Inglaterra, se daba por sentado que las golondrinas pasan el invierno entre el lado del fondo de los arroyos, agrupadas en masas globulares. La suciedad de ese medio, al parecer, las ha hecho desistir de semejante costumbre. En Asia Central, Sotus Escobius descubri'o toda una tribu que practica la hibernaci'on. Algunos investigadores creen que el ayuno de cuaresma fue originariamente una forma de hibernaci'on a la que la Iglesia dio significado religioso. H'ibrido, s. Diferencia conciliada. Hidra, s. Animal que en los antiguos cat'alogos figura bajo muchos encabezamientos. Hiena, s. Bestia reverenciada por algunos pueblos orientales, gracias a su costumbre de saquear los cementerios. Lo mismo hacen los estudiantes de medicina. H'igado, s. 'Organo rojo, de gran tama~no, que la naturaleza nos da previsoramente para permitirnos ser biliosos. Los sentimientos y emociones que asientan en el coraz'on -como sabe ahora todo anatomista literario- infestaban el h'igado seg'un creencias m'as antiguas; e inclusive Gascoygne, hablando del costado emocional de la naturaleza humana, lo llama "nuestra parte hep'atica". En una 'epoca se le consider'o la sede de la vida; de ah'i su nombre (en ingles "liver", vividor). Para el ganso, el h'igado es un don del cielo; sin 'el no podr'ia suministrarnos el "pat'e de foie". Hilo, s. Tela cuya fabricaci'on, cuando est'a hecha de c'a~namo, acarrea un gran desperdicio de c'a~namo. Hipogrifo, s. Animal, ahora extinguido, que era mitad caballo y mitad grifo. El grifo en s'i era un animal compuesto, mitad le'on y mitad 'aguila. El hipogrifo, pues, s'olo era un cuarto de 'aguila, o sea dos d'olares con cincuenta c'entimos en oro. El estudio de la zoolog'ia est'a lleno de sorpresas. Hip'ocrita, s. El que profesando virtudes que no respeta se asegura la ventaja de parecer lo que desprecia. Historia, s. Relato casi siempre falso de hechos casi siempre nimios producidos por gobernantes casi siempre pillos o por militares casi siempre necios. Historiador, s. Chismoso de trocha ancha. Hogar, amargo hogar. Hombre, s. Animal tan sumergido en la ext'atica contemplaci'on de lo que cree ser, que olvida lo que indudablemente deber'ia ser. Su principal ocupaci'on es el exterminio de otros animales y de su propia especie que, a pesar de eso, se multiplica con tanta rapidez que ha infestado todo el mundo habitable, adem'as del Canad'a. Home'opata, s. Humorista de la medicina. Homeopat'ia, s. Escuela de medicina que est'a a mitad de camino entre la alopat'ia y la Ciencia Cristiana. Esta 'ultima es muy superior a todas las otras, pues puede curar enfermedades imaginarias, cosa que resulta imposible a las dem'as. Homicidio, s. Muerte de un ser humano por otro ser humano. Hay cuatro clases de homicidio: fel'on, excusable, justificable y encomiable, aunque al muerto no le importa mucho si lo han incluido en una o en otra; la distinci'on es para uso de abogados. Honorable, adj. D'icese de lo que est'a afligido por un impedimento en su capacidad general. En las c'amaras legislativas se acostumbra dar el t'itulo de "honorable" a todos los miembros. V.g.: "El honorable diputado es un perro sarnoso". Hospitalidad, s. Virtud que nos induce a alojar y alimentar a personas que no necesitan alojamiento ni alimento. Hostilidad, s. Sentimiento exacerbado de la superpoblaci'on terrestre. Puede ser activa o pasiva. Es activa, por ejemplo, la hostilidad de una mujer hacia sus amigas; y pasiva, la que alberga hacia todas las dem'as mujeres. Hu'erfano, s. Persona a quien la muerte ha privado de la posibilidad de ingratitud filial, privaci'on que toca con singular elocuencia todas las cuerdas de la simpat'ia humana. Cuando es joven, el hu'erfano es enviado a un asilo, donde cultivando cuidadosamente su rudimentario sentido de la ubicaci'on, se le ense~na a conservar su lugar. Luego se lo instruye en las artes de la dependencia y el servilismo y finalmente se lo suelta para que vaya a vengarse del mundo convertido en lustrabotas o en sirvienta. Humanidad, s. La raza humana, colectivamente, con exclusi'on de los poetas antropoides. Humildad, s. Paciencia inusitada para planear una venganza que valga la pena. Humillaci'on, s. Actitud mental decente y habitual en presencia del dinero o el poder. Peculiarmente apropiada en un empleado cuando se dirige a su patr'on. Humorista, s. Plaga que habr'ia ablandado la g'elida rudeza de coraz'on del Fara'on, incit'andolo a liberar a los hijos de Israel y a mandarlos r'apidamente a su pa'is, con sus mejores deseos. Hurac'an, s. Manifestaci'on atmosf'erica antes muy com'un, pero que hoy es reemplazada generalmente por el tornado y el cicl'on. El hurac'an goza todav'ia de preferencia popular en las Indias Occidentales, y algunos marinos anticuados lo prefieren. Se usa tambi'en para construir la cubierta superior de los vapores, pero en t'erminos generales puede decirse que la utilidad del hurac'an ha sobrevivido al hurac'an mismo. Hur'i, s. Atractiva se~nora que habita el para'iso mahometano, alegrando las horas del buen musulm'an, cuya creencia en las hur'ies es s'intoma de un noble descontento con su esposa terrestre que, seg'un 'el, no tiene alma. Se dice que las esposas no aprecian a las hur'ies. I I I. Primera letra del alfabeto, primera palabra del idioma, primer pensamiento de la mente, primer objeto del afecto; en gram'atica inglesa, es el pronombre "yo". Se dice que su plural es "nosotros", pero c'omo puede existir m'as de un yo, es algo que resulta m'as claro a los 72 gram'aticos que al autor de este incomparable diccionario. La concepci'on de dos yoes es dif'icil, pero magn'ifica. El uso franco aunque elegante del "yo" distingue a un buen escritor de uno malo; 'este lo asume como un ladr'on que quiere esconder el bot'in bajo la capa. Idiota, s. Miembro de una vasta y poderosa tribu cuya influencia en los asuntos humanos ha sido siempre dominante. La actividad del Idiota no se limita a ning'un campo especial de pensamiento o acci'on, sino que "satura y regula el todo". Siempre tiene la 'ultima palabra; su decisi'on es inapelable. Establece las modas de la opini'on y el gusto, dicta las limitaciones del lenguaje, fija las normas de la conducta. Ignorante, s. Persona desprovista de ciertos conocimientos que usted posee, y sabedora de otras cosas que usted ignora. Ilusi'on, s. Madre de una respetabil'isima familia, que incluye al Entusiasmo, el Afecto, la Abnegaci'on, la Fe, la Esperanza, la Caridad y muchos otros v'astagos igualmente virtuosos. Ilustre, adj. Favorablemente situado para recibir las flechas de la malicia, la envidia y la calumnia. Imaginaci'on, s. Dep'osito de mercader'ias que poseen en com'un los poetas y los mentirosos. Imbecilidad, s. Especie de inspiraci'on divina o fuego sagrado que anima a los detractores de este diccionario. Imparcial, adj. Incapaz de percibir promesa de ventaja personal en la adhesi'on a uno de los bandos de una controversia, o en la adopci'on de una entre dos ideas en conflicto. Impenitencia, s. Estado de 'animo intermedio, en el tiempo, entre el pecado y el castigo. Impiedad, s. Irreverencia del pr'ojimo hacia mis dioses. Imposici'on, s. Acto de bendecir o consagrar imponiendo las manos: ceremonia com'un a muchos sistemas eclesi'asticos, pero que es realizada con m'axima sinceridad por la secta de los Ladrones. Impostor, s. Rival que tambi'en aspira a los honores p'ublicos. Imprevisi'on, s. Satisfacci'on de las necesidades de hoy con las rentas de ma~nana. Impunidad, s. Riqueza. Inadmisible, adj. Que no merece ser considerado. D'icese de ciertos testimonios que los jurados son incapaces de apreciar, y que en consecuencia los jueces rechazan, aun en procedimientos de los que son los 'unicos 'arbitros. La evidencia de o'idas es inadmisible, porque la persona a quien se cita no ha prestado juramento y no puede ser interrogada por el tribunal; no obstante, la evidencia de o'idas sirve diariamente de fundamento a las m'as importantes acciones, militares, pol'iticas, comerciales y de cualquier otra clase. No existe en el mundo una religi'on que no se funde en la evidencia de o'idas. La revelaci'on es evidencia de o'idas; que las Escrituras sean la palabra de Dios, es cosa que sabemos solamente por el testimonio de hombres muertos hace mucho tiempo, cuya identidad no est'a claramente establecida y que no prestaron ning'un tipo de juramento. Seg'un las reglas de la evidencia judicial ninguna de las afirmaciones de la Biblia ser'ia admisible ante un tribunal. Tampoco podr'ia probarse que la batalla de Blenheim se libr'o, que existi'o Julio C'esar, que hubo un imperio asirio. En cambio, y puesto que los archivos judiciales constituyen evidencia admisible, puede probarse f'acilmente que han existido poderosos y perversos magos que fueron un azote para la humanidad. La evidencia (confesiones inclusive) que sirvi'o para condenar y ejecutar por hechiceras a ciertas mujeres, no ten'ia fallas; aun hoy es inatacable. Las decisiones judiciales fundadas en ella eran justas dentro de la l'ogica y la ley. Nada est'a mejor probado ante un tribunal que los cargos de brujer'ia que llevaron a tantos a su muerte. Si las brujas no existieran, el testimonio humano y la raz'on humana carecer'ian igualmente de valor. Inauspiciosamente, adv. De manera poco promisoria, por ser desfavorables los auspicios. Antes de emprender cualquier acci'on importante, los romanos acostumbraban obtener de los augures alg'un dato sobre el probable resultado; uno de los m'etodos de adivinaci'on m'as dignos de confianza consist'ia en observar el vuelo de las aves, y los pron'osticos que de ah'i surg'ian se llamaban auspicios. Periodistas y algunos lexic'ografos dan a la palabra el sentido de "patrocinio" o "direcci'on", verbigracia: "Las celebraciones se realizaron bajo los auspicios de la Antigua y Venerable Orden de Ladrones de Cad'averes" o "Los festejos fueron auspiciados por los Caballeros del Hambre". Incompatibilidad, s. En el matrimonio, semejanza de gustos, en particular el gusto por la dominaci'on. La incompatibilidad, sin embargo, puede asumir la forma de una pac'ifica madre de familia que vive a la vuelta de la esquina. Se conocen algunas incompatibilidades con bigote. Incompatible, adj. Incapaz de existir en presencia de otra cosa. Dos cosas son incompatibles cuando el mundo del ser tiene espacio suficiente para una, pero no para las dos: por ejemplo, la poes'ia de Walt Whitman y la misericordia de Dios con el hombre. Las palabras "Se~nor, somos incompatibles" reemplazan con ventaja a la vulgar expresi'on "Vaya a ba~narse; si lo veo de nuevo, lo mato". Inconducta, s. Infracci'on de la ley que posee menos dignidad que la felon'ia y no autoriza el ingreso en la mejor sociedad criminal. Incubo, s. Miembro de una raza de demonios extraordinariamente imp'udicos que, aunque no del todo extinguidos, han conocido mejores noches. Para una descripci'on completa de los "incubi" y los "succubi" (y tambi'en de las "incubae" y las "succubae"), consultar el Liber Demonorum de Protassus (Paris, 1328), donde hay muchas informaciones curiosas que estar'ian fuera de lugar en un diccionario destinado a servir de texto en las escuelas p'ublicas. V'ictor Hugo relata que en las Islas del Canal de la Mancha, el propio Satan'as (sin duda tentado m'as que en otros sitios por la belleza de las mujeres) suele hacerse el 'incubo, con gran alarma y esc'andalo de las buenas se~noras que, en t'erminos generales, quieren ser fieles a sus votos matrimoniales. Cierta dama acudi'o al p'arroco para averiguar c'omo podr'ia, en la oscuridad, distinguir al osado intruso de su marido. El santo var'on le aconsej'o tocarle la frente para ver si llevaba cuernos; Hugo es lo bastante descort'es como para insinuar sus dudas sobre la eficacia del m'etodo. Indice, s. Dedo que se usa generalmente para se~nalar a los malechores. Indecisi'on, s. Factor principal del 'exito, porque como dice Sir Thomas Brewbold, "s'olo hay una manera de no hacer nada, y muchas maneras de hacer algo, y entre estas una sola es la correcta; de ah'i que el indeciso que se queda quieto tiene menos probabilidades de equivocarse que quien se lanza a la acci'on". -Su r'apida decisi'on de atacar -le dijo cierta vez el general Grant al general Gordon Granger- fue admirable. S'olo tuvo usted cinco minutos para decidirse. -Si, se~nor -respondi'o el victorioso subordinado-, es importante saber lo que debe hacerse en una emergencia. Cuando no s'e si atacar o retirarme, jam'as vacilo: tiro al aire una moneda. -?Quiere decir que eso es lo que acaba de hacer?- Si, mi general, pero le ruego no reprenderme. Desobedec'i a la moneda. Indefenso, adj. Incapaz de atacar. Independiente, adj. En pol'itica, enfermo de autorrespeto. Es t'ermino despectivo. Indigesti'on, s. Enfermedad que el paciente y sus amigos suelen tomar por profunda convicci'on religiosa e inter'es en la salvaci'on de la humanidad. Como dijo el sencillo Piel Roja del desierto: "Yo bien no reza; gran dolor barriga, mucho Dios". Indiscreci'on, s. Culpa de las mujeres. Indultar, v. t. Remitir una pena y devolver al acusado a una vida criminal. Agregar a la fascinaci'on del crimen la tentaci'on de la ingratitud. Ineficaz, adj. D'icese de lo que no est'a calculado para favorecer nuestros intereses. Infiel, adj. y s. D'icese, en New York, del que no cree en la religi'on cristiana; en Constantinopla, del que cree. Especie de pillo que no reverencia adecuadamente ni mantiene a te'ologos, eclesi'asticos, papas, pastores, can'onigos, monjes, mollahs, vud'us, hierofantes, prelados, ob'ies, abates, monjas, misioneros, exhortadores, di'aconos, frailes, hadjis, altos sacerdotes, muecines, brahamanes, hechiceros, confesores, eminencias, presb'iteros, primados, prebendarios, peregrinos, profetas, imanes, beneficiarios, cl'erigos, vicarios, arzobispos, obispos, priores, predicadores, padres, abadesas, cal'ogeros, monjes mendicantes, curas, patriarcas, bonzos, santones, canonesas, residenciarios, diocesanos, di'aconos, subdi'aconos, di'aconos rurales, abdalas, vendedores de hechizos, archidi'aconos, jerarcas, beneficiarios, capitularios, sheiks, talapoins, postulantes, escribas, gur'us, chantres, bedeles, fakires, sacristanes, reverendos, revivalistas, cenobitas, capellanes, mudjoes, lectores, novicios, vicarios, pastores, rab'is, ulemas, lamas, derviches, rectores, cardenales, prioresas, sufragantes, ac'olitos, p'arrocos, sul'ies, muftis y pumpums. Infralapsario, s. El que se atreve a creer que Ad'an no ten'ia necesidad de pecar, si no quer'ia; por oposici'on a los supralapsarios que sostienen que su ca'ida estaba decretada desde el comienzo. A los infralapsarios se les llama a veces supralapsarios, sin que ello altere la importancia o lucidez de sus opiniones sobre Ad'an. Injusticia, s. De todas las cargas que soportamos o imponemos a los dem'as, la injusticia es la que pesa menos en las manos y m'as en la espalda. Inferiae, s (lat'in). Entre los griegos y los romanos, sacrificios propiciatorios de los Dei Manes, o almas de los h'eroes muertos. Los piadosos antiguos no pudieron inventar dioses suficientes para satisfacer sus necesidades espirituales, y debieron recurrir a un n'umero de deidades de relleno que fabricaban con los materiales menos promisorios. Fue mientras sacrificaba un buey al esp'iritu de Agamen'on que Laiaides, sacerdote de 'Aulide, se vio favorecido por la aparici'on del espectro de ese ilustre guerrero, quien le narr'o prof'eticamente el nacimiento de Cristo y el triunfo del cristianismo, d'andole adem'as una rese~na r'apida, pero pasablemente completa, de los acontecimientos hasta el reinado de San Luis. El relato termin'o abruptamente en ese punto, debido al desconsiderado canto de un gallo, que oblig'o al espectral Rey de Hombres a volver al trote al Hades. Esta historia tiene 78 un delicado sabor medieval, y como no se ha podido rastrear su origen m'as all'a del padre Brateille, piadoso aunque oscuro escritor de la Corte de San Luis, probablemente no nos equivocaremos si la consideramos ap'ocrifa, aunque monse~nor Capel piense otra cosa. Influencia, s. En pol'itica, un quo ilusorio que se da a cambio de un quid sustancial. Infortunio, s. Especie de fortuna que siempre llega. Ingenio, s. Sal con que el humorista americano arruina su cocina intelectual, al omitirla. Ingenuidad, s. Seductora cualidad que alcanzan las mujeres mediante largo estudio e intensa pr'actica con sus admiradores varones, que de buena gana la confunden con el sencillo candor de sus hijos. Ingrato, s. El que recibe un beneficio de otro, o es objeto de una caridad cualquiera. Injuria, s. Ofensa que sigue en gravedad a un desd'en. Inmigrante, s. Persona inculta que piensa que un pa'is es mejor que otro. Inmoral, adj. Impr'actico. Todo lo que resulta poco pr'actico para los hombres, llega a ser considerado perverso e inmoral. Si las nociones humanas del bien y del mal tuvieran otra base que la utilidad; si se originaran, o pudieran originarse, de otro modo; si las acciones tuvieran en s'i mismas un car'acter moral independiente de sus consecuencias; entonces toda la filosof'ia ser'ia una mentira, y la raz'on una enfermedad de la mente. Innato, adj. Natural, inherente, como las ideas innatas, que poseemos al nacer, porque nos fueron dadas antes de venir al mundo. La doctrina de las ideas innatas es una de las m'as admirables creencias de la filosof'ia, siendo ella misma una idea innata y por lo tanto irrefutable, aunque Locke neciamente crey'o "ponerle un ojo en compota". Al n'umero de las ideas innatas ya clasificadas, debemos agregar la creencia en nuestra capacidad para dirigir un diario, en la grandeza de nuestro pa'is, en la superioridad de nuestra civilizaci'on, en la importancia de nuestros asuntos personales y en el inter'es que nuestras enfermedades presentan para los dem'as. Inscripci'on, s. Una cosa escrita sobre otra cosa. Hay muchas clases de inscripciones, pero en general est'an destinadas a conmemorar la fama de alguna persona ilustre y transmitir a 'epocas distantes el recuerdo de sus servicios y virtudes. A esta clase de inscripciones, pertenece el nombre de John Smith, escrito a l'apiz sobre el monumento a Washington. He aqu'i algunos ejemplos de inscripciones recordatorias en l'apidas (ver Epitafio). Mi cuerpo yace en el suelo Mas el alma subi'o al cielo; Pero el D'ia llegar'a Y mi cuerpo se alzar'a Para que del cielo goce. 1812. Ella sufri'o sin queja su dolencia Fue in'util el auxilio de la ciencia; La muerte de pesares la libr'o; Con su esposo en el Cielo se reuni'o. "Aqu'i yace Jerem'ias Arbol. Fue abatido el 9 de mayo de 1862 a los 27 a~nos, 4 meses y 12 d'ias. Ind'igena." Insensible, adj. Dotado de gran fortaleza para soportar los males que aquejan a los dem'as. Cuando le dijeron a Zen'on que uno de sus enemigos hab'ia muerto, se lo vio profundamente conmovido. -!Qu'e! -exclam'o uno de sus disc'ipulos- ?Lloras la muerte de un enemigo?-Ah, es cierto -repuso el gran estoico- Pero deber'ias verme sonre'ir ante la muerte de un amigo. Insignias, s. Distintivos, joyas y trajes de 'ordenes antiguas y venerables como: los Caballeros de Ad'an; los Visionarios del Divino Blabl'a; la Antigua Orden de los Modernos Trogloditas; la Liga de la Santa Farsa; la Dorada Falange de los Falangistas Marsupiales; la Gentil Sociedad de Vagabundos Expurgados; la M'istica Alianza de Exquisitos Regalianos; las Damas y Caballeros del Perro Amarillo; la Oriental Orden de los Hijos de Occidente; La Orfandad de los Insufribles; los Guerreros de Arco Largo; los Guardianes de la Gran Cuchara de Cuerno; la Banda de Bestias; la Impenitente Orden de Azotadores de Esposas; la Sublime Legi'on de Conspicuos Rimbombantes; los Adoradores del Santuario Galvanopl'astico; los Inaccesibles Resplandecientes; los Jen'izaros del Pavorreal; la Gran C'abala de Sedentarios; la Fraternidad de los Verrugosos; la Cooperativa del Candelero; los Disc'ipulos Militantes de la Fe Oculta; los Caballeros Defensores del Perro Dom'estico; los Guardianes de la Letrina M'istica; la Misteriosa Orden del Manuscrito Indescifrable; Los Monarcas del M'erito y el Hambre; los Prelados de la Ba~nera y la Espada. Insurrecci'on, s. Revoluci'on fallida. Fracaso de opositores que pretenden reemplazar un gobierno malo por otro desastroso. Intemperie, s. Lugar donde ning'un gobierno ha podido cobrar impuestos. Su funci'on principal es inspirar a los poetas. Intenci'on, s. Conciencia del predominio que un grupo de influencias ejerce en nuestro esp'iritu sobre otro grupo de influencias. Efecto cuya causa es la inminencia, real o supuesta, de un acto involuntario. Int'erprete, s. El que permite a dos personas de distinto idioma comprenderse, repitiendo a cada una lo que convendr'ia al int'erprete que dijera la otra. Interregno, s. Per'iodo durante el cual una monarqu'ia es gobernada por un lugar a'un tibio en el almohad'on de un trono. La experiencia de permitir que ese lugar se enfr'ie ha dado generalmente malos resultados, en virtud del entusiasmo que despliegan, para volver a calentarlo, numerosas personas dignas. Intimidad, s. Relaci'on a que son providencialmente arrastrados los necios a fin de destruirse. Inventor, s. Persona que construye un ingenioso ordenamiento de ruedas, palancas, y resortes, y cree que eso es civilizaci'on. Ira, s. Enojo de grado y cualidad superiores que corresponde a personajes encumbrados y a ocasiones importantes: como "la ira de Dios", "los d'ias de ira", etc. Los antiguos consideraban sagrada la ira de los reyes y de los sacerdotes, porque generalmente pod'ia manifestarse a trav'es de un dios. Los griegos frente a Troya fueron tan hostigados por Apolo, que saltaron de la sart'en de la ira de Crises al fuego de la c'olera de Aquiles, aunque Agamen'on, el 'unico ofensor, no result'o asado ni quemado. Inmunidad parecida goz'o David cuando incurri'o en la c'olera de Yahveh por censar a su pueblo, del que setenta mil pagaron la pena con sus vidas. En la actualidad Dios es Amor y los censistas pueden cumplir su trabajo sin temor al desastre. Irreligi'on, s. La m'as importante entre las grandes creencias de este mundo. J J. una consonante en ingles, pero algunas naciones la usan como vocal, lo que es el colmo del absurdo. Su forma original, que ha sido apenas modificada, era la de la cola de un perro apaleado; en realidad, no era una letra, sino un signo que representaba al verbo latino "jacere", "tirar", porque la cola de perro asume esa forma cuando le tiran una piedra. Tal es el origen de esta letra, seg'un lo ha explicado el prestigioso Dr. Jocolpus Bumer, de la Universidad de Belgrado, quien divulg'o sus conclusiones sobre el tema en una obra de tres vol'umenes en cuarto y se suicid'o al enterarse de que en el alfabeto romano la J no ten'ia cola. J'abega, s. Red barredera. Para atrapar peces se hace con una malla gruesa y ruda; las mujeres se atrapan m'as f'acilmente mediante un tejido singularmente delicado que lleva, a modo de plomada, peque~nas piedras talladas. Jineta, s. En el ej'ercito, insignia que permite distinguir a un oficial del enemigo; o sea, del oficial de grado inmediatamente inferior que ascender'ia gracias a su muerte. Juramento, s. En derecho, solemne promesa ante Dios, que la conciencia debe cumplir so pena de perjurio. Justicia, s. Art'iculo m'as o menos adulterado que el Estado vende al ciudadano a cambio de su lealtad, sus impuestos y sus servicios personales. Juventud, s. Per'iodo de lo Posible, cuando Arqu'imedes encuentra un punto de apoyo. Casandra tiene quien la escuche y siete ciudades compiten por el honor de mantener a un Homero viviente. K Kilt, s. Traje que suelen usar los escoceses en Norteam'erica y los norteamericanos en Escocia. Kor'an, s. Libro que los mahometanos, neciamente, creen escrito por inspiraci'on divina, pero que los cristianos consideran una perversa impostura, contraria a las Sagradas Escrituras. L Ladr'on, s. Comerciante candoroso. Se cuenta de Voltaire que una noche se aloj'o, con algunos compa~neros de viaje, en una posada del camino. Despu'es de cenar, empezaron a contar historias de ladrones. Cuando le lleg'o el turno a Voltaire dijo:-Hubo una vez un Recaudador General de Impuestos -y se call'o. Como los dem'as lo alentaron a proseguir, a~nadi'o:-Ese es el cuento. Ladr'on de cad'averes, s. El que despoja de gusanos los sepulcros. El que provee a los m'edicos j'ovenes lo que los m'edicos viejos han provisto al enterrador. La hiena. Lamentable, adj. Estado de un enemigo o adversario despu'es de un encuentro imaginario con uno mismo. Laocoonte, s. Famosa escultura antigua que representa a un sacerdote de ese nombre y a sus dos hijos entre los anillos de dos monstruosas serpientes. El arte y diligencia con que el anciano y sus muchachos sostienen a las serpientes y las obligan a realizar su tarea constituyen una de las m'as nobles ilustraciones art'isticas del dominio de la inteligencia humana sobre la inercia bruta. L'astima, s. Sensaci'on de inmunidad, inspirada por el contraste. Legal, adj. Compatible con la voluntad del juez competente. Lenguaje, s. M'usica con que encantamos las serpientes que custodian el tesoro ajeno. Lexic'ografo, s. Individuo pestilente que so pretexto de registrar un determinado estadio en el desarrollo de una lengua, hace lo que puede para detener su crecimiento, quitarle flexibilidad y mecanizar sus m'etodos. El lexic'ografo, despu'es de escribir su diccionario, se convierte en "autoridad", cuando su funci'on es simplemente hacer una recopilaci'on y no dictar una ley. El natural servilismo de la inteligencia humana, al investirlo de un poder judicial, renuncia a su derecho a la raz'on y se somete a una mera cr'onica como si fuera un estatuto legal. Basta, por ejemplo, que el diccionario catalogue a una palabra de buena ley como "obsoleta" u "obsolescente", para que pocos hombres se atrevan a usarla en adelante, por mucho que la necesiten y por conveniente que sea. De este modo el empobrecimiento se acelera y el idioma decae. Por el contrario, el escritor audaz y cultivado que sabe que el idioma crece por innovaci'on -cuando crece-, y fabrica nuevas palabras o usa las viejas en un sentido poco familiar, encuentra pocos adeptos. Enseguida le se~nalan agriamente que "eso no est'a en el diccionario", aunque antes de aparecer el primer lexic'ografo (!que Dios lo perdone!) nadie hab'ia usado una palabra que estuviera en el diccionario. En la 'epoca de oro del idioma ingl'es, cuando de labios de los grandes isabelinos brotaban palabras que formaban su propio significado, evidente en su sonido mismo, cuando eran posibles un Shakespeare y un Bacon, y el idioma, que hoy muere r'apidamente por una punta y se renueva despacio por la otra, crec'ia vigoroso y se conservaba dulce como la miel y fuerte como un le'on, el lexic'ografo era una persona desconocida, y el diccionario una obra para cuya creaci'on el Creador no lo hab'ia creado. Libertad, s. Uno de los bienes m'as preciosos de la Imaginaci'on, que permite eludir cinco o seis entre los infinitos m'etodos de coerci'on con que se ejerce la autoridad. Condici'on pol'itica de la que cada naci'on cree tener un virtual monopolio. Independencia. La distinci'on entre libertad e independencia es m'as bien vaga, los naturalistas no han encontrado espec'imenes vivos de ninguna de las dos. Libertino, s. El que ha corrido tras el placer con tanto ardor, que tuvo la desgracia de pasarlo de largo. Libro de recortes, s. Libro editado por un tonto con las tonter'ias que se dicen sobre 'el. Ligas, s. Bandas el'asticas destinadas a impedir que una mujer salga de sus medias y devaste el pa'is. L'io, s. Salario de la coherencia. Lira, s. Antiguo instrumento de tortura. Hoy la palabra se usa figuradamente con el sentido de facultad po'etica. Litigante, s. Persona que est'a por entregar la piel con la esperanza de conservar los huesos. Lobis'on, s. Lobo que fue una vez, o es a veces, un hombre. Todos los lobisones tienen un car'acter maligno, pues han asumido una forma bestial para gratificar un apetito bestial; pero algunos, transformados por artes de brujer'ia, son tan humanos como lo permite su gusto adquirido por la carne humana. En cierta oportunidad, unos campesinos b'avaros capturaron un lobo, lo ataron por la cola a un poste y como era de noche, se fueron a dormir. A la ma~nana siguiente, el lobo hab'ia desaparecido. Muy perplejos, consultaron al cura local, quien les dijo que el cautivo era indudablemente un lobis'on, y que hab'ia reasumido su forma humana durante la noche. -La pr'oxima vez que atrap'eis un lobo -dijo el buen hombre- encadenadlo por la pata, y a la ma~nana siguiente encontrar'eis un luterano. Loco, adj. D'icese de quien est'a afectado de un alto nivel de independencia intelectual; del que no se conforma a las normas de pensamiento, lenguaje y acci'on que los conformantes han establecido observ'andose a s'i mismos; del que no est'a de acuerdo con la mayor'ia; en suma, de todo lo que es inusitado. Vale la pena se~nalar que una persona es declarada loca por funcionarios carentes de pruebas de su propia cordura. Por ejemplo, el ilustre autor de este Diccionario no se siente m'as convencido de su salud mental que cualquier internado en un manicomio, y -salvo demostraci'on en contrario- es posible que en vez de la sublime ocupaci'on a que cree dedicar sus facultades, est'e golpeando los pu~nos contra los barrotes de un asilo y afirmando ser No'e Webster, (autor del diccionario Webster) ante la inocente delectaci'on de muchos espectadores desprevenidos. Locuacidad, s. Dolencia que vuelve al paciente incapaz de contener la lengua cuando uno quiere hablar. Locura, s. Ese "don y divina facultad" cuya energ'ia creadora y ordenadora inspira el esp'iritu del hombre, gu'ia sus actos y adorna su vida. Locomaquia, s. Guerra en que las armas son palabras y las heridas, pinchazos en la vejiga natatoria de la autoestima; especie de lucha en que al vencedor se le niega la recompensa de la victoria porque el vencido es inconsciente de su derrota. Longevidad, s. Prolongaci'on poco com'un del temor a la muerte. Lord, s. En la sociedad norteamericana, turista ingl'es de rango superior al de un viajante de comercio. La palabra "Lord", que significa Se~nor, se usa tambi'en a veces como t'itulo del Supremo Hacedor; pero en esto prima la lisonja sobre la reverencia. Luminaria, s. El que arroja luz sobre un tema; verbigracia, un secretario de redacci'on cuando no escribe sobre ese tema. Lunario, s. Habitante de la luna. No debe confundirse con el lun'atico, que es habitado por la luna. Los lunarios han sido descritos por Luciano, Locke y otros observadores, que no se han puesto mayormente de acuerdo. Bragellos, por ejemplo, afirma que son anat'omicamente id'enticos al hombre, mientras que el profesor Newcomb asegura que se parecen m'as a los tribe~nos de Vermont. Lunes, s. En los pa'ises cristianos, el d'ia que sigue al partido de b'eisbol. LL.D. ras que designan el t'itulo de "Legumastuciorum Doctor", o sea erudito en leyes, provisto de astucia legal.( significa, en realidad, "Legum Doctor", doctor en Leyes.). Pero esta derivaci'on resulta sospechosa si se tiene en cuenta que antiguamente el t'itulo se abreviaba lblb.d. (Libras y peniques) , y era conferido solamente a caballeros adinerados. Actualmente, la Universidad de Columbia considera la posibilidad de crear otro t'itulo para cl'erigos, en lugar del antiguo D.D. (significa "Divinitatis Doctor", doctor en teolog'ia) o "Damnator Diaboli". El nuevo honor ser'a conocido como "Sanctorum Custus", y se escribir'a $$ cts. El reverendo John Sat'an ha sido propuesto como primer destinatario del t'itulo. L'ogica, s. Arte de pensar y razonar en estricta concordancia con los l'imites e incapacidades de la incomprensi'on humana. La base l'ogica es el silogismo, que consiste en una premisa mayor, una menor y una conclusi'on, por ejemplo: "Mayor": Sesenta hombres pueden realizar un trabajo sesenta veces m'as r'apido que un solo hombre. ."Menor": Un hombre puede cavar un pozo para un poste en sesenta segundos. "Conclusi'on": Sesenta hombres pueden cavar un pozo para un poste en un segundo. Esto es lo que puede llamarse el silogismo matem'atico, con el cual, combinando l'ogica y matem'atica, obtenemos una doble certeza y somos dos veces benditos. M Macho, s. Miembro del sexo insignificante. El macho de la especie humana es generalmente conocido (por la mujer) como Simple Hombre. El g'enero tiene dos variedades: buenos proveedores y malos proveedores. Macrobiano, s. Olvidado de los dioses que alcanza una edad muy avanzada. La historia nos da numerosos ejemplos, desde Matusal'en hasta el Old Parr, pero algunos casos notables de longevidad son menos conocidos. Un campesino calabr'es llamado Coloni vivi'o tanto que lleg'o a tener un vislumbre de la paz universal. Scanavius dice que conoci'o a un obispo tan viejo que era capaz de recordar una 'epoca en que colgarlo hubiera sido una injusticia. En 1566, un tejedor de Bristol, Inglaterra, declar'o que hab'ia vivido quinientos a~nos, y que en todo ese tiempo jam'as hab'ia dicho una mentira. En nuestro pa'is tambi'en hay un caso de longevidad (macrobiosis). El senador Chauncey Depew es tan viejo que se ha vuelto inteligente. El Director de The American, peri'odico neoyorquino, tiene una memoria que se remonta a la 'epoca en que era un pillo, aunque no se remonta al hecho mismo de que era un pillo. El presidente de los Estados Unidos naci'o hace tanto tiempo que muchos de los amigos de su juventud han escalado altas posiciones pol'iticas y militares sin el concurso de m'eritos personales. Magia, s. Arte de convertir la superstici'on en moneda contante y sonante. Hay otras artes que sirven al mismo fin, pero el discreto lexic'ografo no las nombra. Magn'etico, adj. D'icese de lo que sufre la influencia del magnetismo. Magnetismo, s. Lo que ejerce influencia sobre algo magn'etico. Estas dos definiciones est'an condensadas de la obra de un millar de eminentes hombres de ciencia, que han arrojado sobre el tema una luz deslumbrante, con indecible progreso del conocimiento humano Magn'ifico, adj. Dotado de esplendor o grandeza superiores a los que el espectador est'a habituado; por ejemplo, las orejas de un asno para un conejo, o la gloria de una luci'ernaga para un simple gusano. Magnitud, s. Tama~no. Como la magnitud es puramente relativa, nada es grande y nada es peque~no. Si todo lo que compone el universo aumentara su tama~no en un millar de di'ametros, nada ser'ia m'as grande que antes, pero si una sola cosa permaneciera igual, todas las otras ser'ian m'as grandes de lo que fueron. Para un intelecto familiarizado con la relatividad de la magnitud y la distancia, los espacios y las masas del astr'onomo no ser'ian m'as impresionantes que las del microscopista. Al fin y al cabo, nadie nos asegura que el universo visible no sea una peque~na parte de un 'atomo, con sus iones componentes, flotando en el fluido vital (o en el 'eter lumin'ifero) de un vasto animal. Posible mente las menudas criaturas que pueblan los corp'usculos de nuestra propia sangre experimenten la emoci'on debida al contemplar las impensables distancias que los separan. Majestad, s. Condici'on y titulo de rey, considerados con justo desprecio por los Muy Eminentes Grandes Maestres, Grandes Cancilleres, e lmperiales Potentados de las antiguas y honorables 'ordenes de la Am'erica republicana. Malechor, s. El principal factor en el progreso de la raza humana. Malthusiano, adj. Relativo a Malthus y sus doctrinas. Malthus cre'ia en la necesidad de limitar artificialmente la poblaci'on, pero descubri'o que eso no pod'ia hacerse hablando. Uno de los exponentes m'as pr'acticos del malthusianismo fue Herodes de Judea, aunque todos los militares famosos han participado de esas ideas. Malla (de baile). prenda del vestuario teatral destinada a reforzar con una particular publicidad el entusiasmo general del agente de prensa. Durante alg'un tiempo, la atenci'on del p'ublico se desvi'o de esta prenda para concentrarse en la negativa de Miss Lillian Russell a usarla. Se hicieron muchas conjeturas sobre sus motivos, hasta que una actriz rival, Pauline Hall, sugiri'o -dando muestras de notable ingenio y reflexi'on- que la naturaleza no hab'ia dotado a Miss Russell de bellas piernas. El intelecto masculino no pudo aceptar esa teor'ia, pero la mera idea de que existiera una pierna femenina defectuosa era tan prodigiosamente original que figur'o entre las mayores haza~nas de la especulaci'on filos'ofica. Es extra~no que en toda esta controversia nadie haya pensado en atribuir a "pudor" la actitud de Miss Russell. La naturaleza de ese sentimiento no es muy bien comprendida en la actualidad, e incluso es dif'icil decir con el vocabulario que nos queda, de qu'e se trata. Recientemente, sin embargo, ha resucitado el estudio de las artes perdidas, y algunas de ellas se han recuperado. Esta es una 'epoca de renacimientos, y cabe esperar que el primitivo "rubor" sea rescatado de su escondite entre las tumbas de la antig"uedad y devuelto al escenario en alas de un silbido. Mam'iferos, s. Familia de vertebrados cuyas hembras, en estado natural, amamantan a su cr'ia, pero cuando se vuelven civilizadas e inteligentes la dan a la nodriza o usan el biber'on. Mam'on, s. Dios de la religi'on que predomina en el mundo. Su templo principal se halla en la santa ciudad de Nueva York. Man'a, s. Alimento dado milagrosamente a los israelitas en el desierto. Cuando no lo recibieron m'as, se afincaron y labraron la tierra, fertiliz'andola, por regla general, con los cad'averes de sus primitivos ocupantes. Manes, s. Partes inmortales de los griegos y romanos que mor'ian. Experimentaban un sordo malestar hasta que los cuerpos de donde hab'ian exhalado se quemaban y enterraban. Despu'es de esto, tampoco lograban sentirse particularmente felices. Manique'ismo, s. Antigua doctrina persa seg'un la cual hay guerra incesante entre el Bien y el Mal. Cuando el Bien abandon'o la lucha, los persas se pasaron a la oposici'on victoriosa. Mano, s. Instrumento singular que se usa al extremo de un brazo humano, y que por lo general se encuentra metida en un bolsillo ajeno. Maquinaci'on, s. M'etodo empleado por nuestros enemigos para anular nuestro declarado y honroso esfuerzo por hacer lo justo. Marido, s. El que despu'es de cenar debe encargarse de lavar el plato. M'artir, s. Alguien que avanza hacia una muerte deseada siguiendo el camino de la menor repugnancia. M'as, adj. Grado comparativo de demasiado. Masoner'ia, s. Orden de ritual secreto, grotescas ceremonias y extravagantes ropas, a la que, tras su fundaci'on por los artesanos de Londres bajo el reinado de Carlos II, han adherido los muertos de los pasados siglos, en incesante retroceso. Actualmente abarca todas las generaciones del hombre, de Ad'an ac'a, y est'a reclutando distinguidos adeptos entre los habitantes precreacionales del Caos y del Vac'io. Informe. La orden fue creada en diferentes 'epocas por Carlomagno, Julio C'esar, Ciro, Salom'on, Zoroastro, Confucio, Thotm'es y Buda. Sus emblemas y s'imbolos se han encontrado en las catacumbas de Par'is y Roma, en las piedras del Parten'on y la Gran Muralla China, entre los templos de Karnak y Palmira, y en las pir'amides egipcias. El descubridor fue siempre un mas'on. Matar, v. t. Crear una vacante sin designar un sucesor. Matrimonio, s. Condici'on o estado de una comunidad formada por un amo, un ama y dos esclavos, todos los cuales suman dos. Mausoleo, s. La 'ultima y m'as divertida locura de los ricos. Mayonesa, s. Uno de los aderezos que usan los franceses en lugar de la religi'on del estado. Maza, s. Bast'on que en la funci'on p'ublica denota autoridad. Su forma, que es la de un pesado garrote, indica su prop'osito primitivo, que era calmar a los disidentes. Meandro, s. Curva sinuosa. Toma su nombre de un r'io situado unas ciento cincuenta millas al sur de Troya, que cambia de curso para no o'ir a griegos y troyanos jactarse de sus haza~nas. Medalla, s. Peque~no disco de metal que se da en premio de virtudes, haza~nas o servicios m'as o menos aut'enticos. A Bismarck le dieron una medalla por rescatar valerosamente a una persona que se ahogaba. Cuando le preguntaron el significado de la medalla, respondi'o: "A veces salvo vidas". Otras veces hac'ia lo contrario. M'edico, s. Alguien a quien lanzamos nuestras s'uplicas cuando estamos enfermos, y nuestros perros cuando nos hemos curado. Mendaz, adj. Aficionado a la ret'orica. Mendigar, v. t. Pedir algo con intensidad proporcional a la creencia de que no ser'a otorgado. Mendigo, s. El que ha confiado en la ayuda de los amigos. Menor, adj. Menos objetable. Mente, s. Misteriosa forma de la materia segregada por el cerebro. Su principal actividad parece consistir en el esfuerzo por determinar su propia naturaleza, tentativa que parece f'util, puesto que la mente, para conocerse, no dispone de otra cosa que s'i misma. Metralla, s. Argumento que el futuro prepara en respuesta a las demandas del socialismo americano. Metr'opoli, s. Baluarte del provincialismo. Mesmerismo, s. Nombre dado al Hipnotismo antes que empezara a vestir con elegancia, tuviera carruaje e invitara a cenar a la Incredulidad. Mi, n. Caso objetable del pronombre personal de primera persona, que tiene tres casos: dominativo, objetable y opresivo. Cada uno de ellos es los otros dos. Milagro, s. Acontecimiento inexplicable y extra~no al orden natural, como ganar con un p'oker de ases y un rey contra un p'oker de reyes y un as. Milenio, s. Feriado de mil a~nos a cuyo t'ermino se clavar'a la tapa, con todos los reformistas adentro. Ministro, s. Agente de un poder superior con una responsabilidad inferior. En diplomacia, funcionario enviado a un pa'is extranjero como encarnaci'on visible de la hostilidad de su soberano por ese pa'is. El principal requisito para ser ministro es un grado de plausibilidad en la mentira apenas inferior al de un embajador. M'io, adj. Lo que me pertenece, siempre que pueda apropi'armelo. Misericordia, s. Daga que en la guerra medieval usaba el infante para recordar a un caballero desmontado por su cabalgadura que 'el tambi'en era mortal. Misericordia, s. Virtud que aman los delincuentes sorprendidos. Miss, s. T'itulo con que marcamos a las mujeres solteras para indicar que est'an disponibles en el mercado. Miss, Misses (Mrs.), y Mister (Mr.) me parecen las tres palabras m'as desagradables de la lengua inglesa, tanto por su sonido como por su sentido. Las dos primeras son una corrupci'on de "Mistress" y la tercera de "Master". Mientras los dem'as t'itulos han sido abolidos en nuestro pa'is, estos sobreviven para complicarnos la vida. Si fuera indispensable conservarlos, deber'iamos ser coherentes y encontrar uno que designe al hombre soltero. Me atrevo a sugerir la palabra Mush ( abreviada Mh., (Mush significa harina de ma'iz). Mitad, s. Una de las dos partes en que una cosa puede dividirse o considerarse dividida. En el siglo XIV te'ologos y fil'osofos discutieron acaloradamente si la Omnisciencia pod'ia partir un objeto en tres mitades; y el piadoso padre Aldrovinus rog'o p'ublicamente en la catedral de Rouen porque Dios demostrara la afirmativa de la proposici'on en alguna forma notable e inconfundible (preferiblemente, si le pluguiera, en el cuerpo de ese empedernido blasfemador, Manutius Procinus, quien sosten'ia la negativa). Procinus, sin embargo, fue preservado para morir de una mordedura de serpiente. Mitolog'ia, s. Conjunto de creencias de un pueblo primitivo relativas a su origen, h'eroes y dioses, por oposici'on a la historia verdadera, que inventa m'as tarde. Moda, s. D'espota a quien los sabios ridiculizan y obedecen. Mojigata, s. Celestina que se oculta a espaldas de su conducta. Mol'ecula, s. Ultima e indivisible unidad de la materia. Se distingue del corp'usculo, que tambi'en es la 'ultima e indivisible unidad de la materia, por una semejanza m'as estrecha con el 'atomo que es, asimismo, la 'ultima e indivisible unidad de la materia. Las tres grandes teor'ias cient'ificas de la estructura del universo son la molecular, la corpuscular y la at'omica. Una cuarta postula, con Haeckel, la condensaci'on o precipitaci'on de la materia a partir del 'eter, cuya existencia es probada por esa condensaci'on o precipitaci'on. La corriente actual del pensamiento cient'ifico se inclina hacia la teor'ia de los iones. El i'on difiere de la mol'ecula, el corp'usculo y el 'atomo en el hecho de ser un i'on. Una quinta teor'ia es sostenida por los idiotas, pero es dudoso que ellos sepan algo m'as sobre la materia que los otros. Momia, s. Egipcio antiguo, usado anta~no como remedio en todas las naciones civilizadas y que ahora provee al arte de un excelente pigmento. Tambi'en resulta c'omoda en los museos para satisfacer la vulgar curiosidad que distingue al hombre de los animales inferiores. M'onada, s. Ultima e indivisible unidad de la materia (ver Mol'ecula). Seg'un Leibniz, y en la medida en que 'el parece dispuesto a ser comprendido, la m'onada tiene cuerpo sin volumen, y mente sin manifestaci'on; Leibniz la reconoce gracias a la facultad innata de la reflexi'on y ha fundado sobre la m'onada una teor'ia del universo, que ella soporta sin resentimiento, porque es una dama. Peque~na como es, la m'onada contiene todas las potencialidades necesarias para convertirse en un fil'osofo alem'an de primera categor'ia. No confundir la m'onada con el microbio o el bacilo; pertenece a una especie muy diferente, como lo demuestra un buen microscopio al no poder detectarla. Monarca, s. Persona que se ocupa de reinar. Antiguamente el monarca era el 'unico amo, como lo indica la etimolog'ia de la palabra y como aprendieron, a costa de s'i mismos, muchos s'ubditos. En Rusia y Oriente el Monarca retiene todav'ia una considerable influencia en los asuntos p'ublicos y en el destino final de las cabezas humanas, pero en Europa Occidental la administraci'on p'ublica corre por cuenta de los ministros, mientras el monarca reflexiona sobre el destino de su propia cabeza. Mono, s. Animal arb'oreo que se instala en los 'arboles geneal'ogicos. Monosil'abico, adj. D'icese del idioma compuesto de palabras de una sola s'ilaba, para uso de bebes literarios que nunca se cansan de expresar, mediante un adecuado gugu, el placer que les causa ese alimento ins'ipido. Las palabras monosil'abicas son por lo com'un sajonas, es decir el idioma de un pueblo b'arbaro, desprovisto de ideas que s'olo puede experimentar sentimientos y emociones elementales. Monse~nor, s. Alto t'itulo eclesi'astico, en cuyas ventajas no repar'o el fundador de nuestra religi'on. Monumento, s. Estructura destinada a conmemorar algo que no necesita conmemoraci'on o no puede ser conmemorado. Como dijo el poeta. "Los huesos de Agamen'on son ofrecidos en espect'aculo, mientras su regio monumento yace en ruinas". Pero la fama de Agamen'on no es afectada por eso. La costumbre monumentaria alcanza sus "reductiones ad absurdum" en los monumentos "a los muertos desconocidos", que perpet'uan la memoria de aquellos que no han dejado memoria. Moral, adj. Conforme a una norma de derecho local y mudable. C'omodo. D'icese que existe en el Este una cadena de monta~nas y que a un lado de ella ciertas conductas son inmorales, pero que del otro lado son tenidas en alta estima; esto resulta muy ventajoso para el monta~n'es, porque puede bajar ora de un lado, ora del otro, y hacer lo que le plazca, sin ofensa. ("Meditaciones de Gooke"). Muerto, adj. D'icese de lo que ha concluido el trabajo de respirar; de lo que ha acabado para todo el mundo; de lo que ha llevado hasta el fin una enloquecida carrera; y de lo que al alcanzar la meta de oro, ha descubierto que era un simple agujero. Mujer, s. Animal que suele vivir en la vecindad del Hombre, que tiene una rudimentaria aptitud para la domesticaci'on. Algunos de los zo'ologos m'as viejos le atribuyen cierta docilidad vestigial adquirida en una antigua 'epoca de reclusi'on, pero los naturalistas del postfeminismo, que no saben nada de esa reclusi'on, niegan semejante virtud y declaran que la mujer no ha cambiado desde el principio de los tiempos. La especie es la m'as ampliamente distribuida de todas las bestias de presa; infecta todas las partes habitables del globo, desde las dulces monta~nas de Groenlandia hasta las virtuosas playas de la India. El nombre que se le da popularmente (mujer lobo) es incorrecto, porque pertenece a la especie de los gatos. La mujer es flexible y gr'acil en sus movimientos, especialmente Ia variedad norteamericana (Felis pugnans), es omn'ivora, y puede ense~n'arsele a callar. Mulato, s. Hijo de dos razas, que se averg"uenza de ambas. Multitud, s. Muchedumbre. Fuente de sabidur'ia y virtud pol'iticas. En una rep'ublica, objeto de adoraci'on del estadista. "En una multitud de consejeros est'a la sabidur'ia", dice el proverbio. Si muchos hombres de igual sabidur'ia individual resultan m'as sabios que cualquiera de ellos, debe ser que adquieren ese exceso de sabidur'ia por el simple hecho de reunirse. ?De d'onde viene? Evidentemente, de ninguna parte. Lo mismo valdr'ia decir que una cadena de monta~nas es m'as alta que las monta~nas individuales que la componen. Una multitud es tan sabia como el m'as sabio de sus miembros, siempre que 'este sea obedecido; de lo contrario es tan necia como el m'as necio entre ellos. Murmurar, v. t. Decir c'omo encuentra uno a otro cuando el otro no puede encontrarlo a uno. Mustang, s. Caballo ind'ocil de las planicies occidentales. En la sociedad brit'anica, esposa norteamericana de un noble ingl'es. N Nacimiento, s. Primero y m'as terrible de todos los desastres. Sobre su naturaleza, hay distintas opiniones. C'astor y P'olux nacieron de un huevo. Pallas, de un cr'aneo. Galatea, de un bloque de piedra, Peresilis, autor del siglo X, asegura que brot'o del suelo donde un sacerdote hab'ia derramado agua bendita. Es sabido que Arimaxus surgi'o de un agujero hecho por un rayo en la tierra. Leucomed'on era hijo de una caverna en el Monte Etna, y yo personalmente he visto a un hombre salir de una bodega. Nariz, s. Ultimo puesto avanzado de la cara. Getius, cuyos escritos son anteriores a la era del humor, observ'o que todos los grandes conquistadores tienen grandes narices, y pens'o que la nariz era el 'organo de la sujeci'on. Se ha observado que la nariz de alguien nunca se siente tan feliz como cuando est'a metida en los asuntos de otro; de aqu'i infieren algunos fisi'ologos que la nariz carece del sentido del olfato. N'ectar, s. Bebida que consum'ian los dioses en los banquetes ol'impicos. El secreto de su preparaci'on se ha perdido, pero los modernos habitantes de Kentucky creen saber cu'al era su ingrediente principal. Negativa, s. Acci'on de no dar lo que se pide; verbigracia, cuando una anciana solterona niega su mano a un pretendiente rico y buen mozo; un concejal, una concesi'on importante a una corporaci'on; un sacerdote, la absoluci'on a un rey impenitente; etc'etera. Las negativas se grad'uan en una escala descendente de finalidad, a saber: 1a negativa absoluta, la negativa condicional, la negativa de sondeo y la negativa femenina, que algunos casuistas llaman negativa afirmativa. Negro, s. "Piece de r'esistance" en el problema pol'itico norteamericano. Los republicanos lo representan por la letra n y llegan a la siguiente ecuaci'on: "Supongamos que n = hombre blanco". La f'ormula, sin embargo, parece dar un resultado insatisfactorio. Nepotismo, s. Pr'actica que consiste en designar a la propia abuela para un cargo p'ublico, por el bien del partido. Newtoniano, adj. Perteneciente a la filosof'ia del universo inventada por Newton, quien descubri'o que una manzana siempre termina por caer al suelo, aunque no pudo explicar por qu'e. Sus sucesores y disc'ipulos han progresado tanto que son capaces de decir cu'ando. Nihilista, s. Ruso que niega la existencia de todo, menos de Tolstoi. El jefe de esta escuela es Tolstoi. Ni~nez, s. Per'iodo de la vida humana intermedio entre la idiotez de la primera infancia y la locura de la juventud, a dos pasos del pecado de la adultez, y a tres del remordimiento de la ancianidad. Nirvana, s. En la religi'on budista, estado de aniquilamiento agradable, otorgado a los sabios, particularmente a los que son lo bastante sabios para comprenderlo. Noble, s. Invenci'on provista por la naturaleza para que las doncellas norteamericanas adineradas y ambiciosas puedan incurrir en distinci'on social y padecer la "high life". No Combatiente, s. Un cu'aquero muerto. Notoriedad, s. Fama de nuestro adversario en la lucha por un cargo p'ublico. El tipo de renombre m'as accesible y aceptable para la mediocridad. Escala de jacob que conduce a un escenario de vodevil, con 'angeles que suben y bajan. No'umeno, s. Lo que existe, por oposici'on a lo que, meramente pareciendo existir, recibe el nombre de fen'omeno. El no'umeno es bastante dif'icil de localizar; s'olo puede ser aprehendido mediante un proceso de razonamiento... que es un fen'omeno. No obstante, el descubrimiento y exposici'on del no'umeno abre un amplio campo para lo que llama Lewis "la interminable variedad y excitaci'on del pensamiento filos'ofico". !Viva pues el no'umeno! Novela, s. (En ingl'es, romance, novela de aventuras m'as o menos fant'asticas. por oposici'on a "novel", novela realista ). Cuento inflado. Especie de composici'on que guarda con la literatura la misma relaci'on que el panorama guarda con el arte. Como es demasiado larga para leer de un tir'on, las impresiones producidas por sus partes sucesivas son sucesivamente borradas, como en un panorama. La unidad, la totalidad del efecto, es imposible porque aparte de las escasas p'aginas que se leen al final, todo lo que queda en la mente es el simple argumento de lo ocurrido antes. La novela realista es al relato fant'astico lo que la fotograf'ia es a la pintura. Su principio b'asico, la verosimilitud, corresponde a la realidad literal de la fotograf'ia, y la ubica dentro del periodismo; mientras que la libertad del relato fant'astico no tiene m'as l'imites que la imaginaci'on del narrador. Los tres principios esenciales del arte literario son imaginaci'on, imaginaci'on e imaginaci'on. El arte de escribir novelas, en la medida en que pudo llamarse arte, ha muerto hace mucho en todo el mundo, salvo en Rusia, donde es nuevo. Paz tengan sus cenizas... algunas de las cuales a'un se venden mucho. Novela fant'astica, s. Obra de ficci'on que no rinde pleites'ia al Dios de las Cosas que Son. En la novela, el pensamiento del escritor est'a atado a la verosimilitud, como un caballo al palenque, pero en la novela fant'astica se pasea a voluntad por todo el reino de la imaginaci'on, libre, sin ley, sin rienda ni freno. Nuestro novelista es una pobre criatura (como dir'ia Carlyle), un simple reportero. Puede inventar los personajes y la trama, pero no imaginar algo que no pueda ocurrir, aunque toda su narraci'on sea una candorosa mentira. Por qu'e se impone esta dura condici'on y "arrastra a cada paso una cadena cada vez m'as larga", que 'el mismo ha forjado, es algo que tratar'a de explicarnos en diez vol'umenes, sin iluminar en absoluto su negra y absoluta ignorancia en la materia. Hay grandes novelas, porque grandes escritores han desperdiciado su talento para escribirlas, pero lo cierto es que la ficci'on m'as fascinante que existe sigue siendo "Las mil y Una Noches". Noviembre, s. D'ecimoprimer duod'ecimo del tedio. O O bien,modo, adv. O mal. Observatorio, s. Lugar donde los astr'onomos disuelven en conjeturas las adivinanzas de sus predecesores. Obsoleto, adj. Lo que ya no usan los t'imidos. Se aplica principalmente a las palabras. La palabra que cualquier diccionario califica como obsoleta se convierte en objeto de terror para el escritor necio, pero si es una palabra buena y no tiene equivalente moderno igualmente bueno, la usar'a el buen escritor. En realidad, la actitud de un escritor hacia las palabras "obsoletas" es un 'indice de su capacidad literaria tan bueno como cualquier otro, salvo el car'acter de su obra. Obstinado, adj. Inaccesible a la verdad, tal como se manifiesta en el esplendor y la fuerza de nuestras creencias. El prototipo popular de la obstinaci'on es la mula, animal muy inteligente. Ocasional, adj. D'icese de lo que nos aflige con mayor o menor frecuencia. No es el caso de los "versos ocasionales", que nos afligen con regularidad -y con m'as crueldad que otras clases de versos- en los aniversarios y otras celebraciones. Occidente, s. Parte del mundo situada al oeste (o al este) de Oriente. Est'a habitada principalmente por Cristianos, poderosa subtribu de los Hip'ocritas, cuyas principales industrias son el asesinato y la estafa, que disfrazan con los nombres de "guerra" y "comercio". Esas son tambi'en las principales industrias de Oriente. Oc'eano, s. Extensi'on acu'atica que ocupa dos tercios del mundo hecho para el hombre, que casualmente carece de branquias. Ociosidad, s. Granja modelo donde el diablo experimenta las semillas de nuevos pecados y promueve el crecimiento de los vicios b'asicos. Odio, s. Sentimiento cuya intensidad es proporcional a la superioridad que lo provoca. Ofensivo, adj. Lo que produce emociones o sensaciones desagradables, como el avance de un ej'ercito hacia su enemigo. -?Usted cree que el enemigo ha usado una t'actica ofensiva? - pregunt'o el rey. -!Por cierto!-replic'o el general defraudado- !Los malditos no han querido salir de su trinchera! Oleaginoso, adj. Aceitoso, resbaladizo, escurridizo. Disraeli en cierta oportunidad describi'o los modales del obispo Wilberforce como "untuosos, oleaginosos, sapon'ificos". A partir de entonces el buen prelado fue conocido como Sam el Jabonoso. Para cada hombre, existe en el vocabulario una palabra capaz de peg'arsele como una segunda piel. Sus enemigos no tienen m'as que encontrarla. Ol'impico, adj. Relativo a una monta~na de Tesalia, anta~no habitada por los dioses, y ahora dep'osito de diarios amarillos, botellas de cerveza y destripadas latas de sardinas que atestiguan la presencia del turista y de su apetito. Olvido, s. Estado en que los malos cesan de luchar y los tristes reposan. Eterno basurero de la fama. C'amara fr'ia de las m'as altas esperanzas.. Lugar donde los autores ambiciosos reencuentran sus obras sin orgullo, y a sus superiores sin envidia. Dormitorio desprovisto de reloj despertador. 'Opera, s. Espect'aculo que representa la vida en otro mundo cuyos habitantes no tienen m'as idioma que el canto, m'as movimiento que el adem'an y m'as postura que la actitud. Toda actuaci'on teatral es simulaci'on y la palabra simulaci'on deriva de simio, o mono; pero en la 'opera el actor toma por modelo al Simia audibilis (o Pithecanthropos stentor), es decir al mono que a'ulla. Opio, s. Puerta que no est'a cerrada con llave en la prisi'on de la Identidad. Conduce al patio de la c'arcel. Oponer, v. Ayudar con obstrucciones y objeciones. Oportunidad, s. Ocasi'on favorable para atrapar un desenga~no. Oposici'on, s. En pol'itica, el partido que impide que el gobierno se desenfrene, desjarret'andolo. El rey de Ghargarou, que hab'ia estado en el extranjero para estudiar la ciencia del gobierno, design'o a un centenar de sus s'ubditos m'as gordos miembros de un parlamento que deb'ia legislar sobre la recaudaci'on de impuestos. A cuarenta de ellos los nombr'o Partido de la Oposici'on y dispuso que su Primer Ministro los instruyera cuidadosamente en la tarea de oponerse a toda iniciativa regia. Sin embargo, el primer proyecto puesto a votaci'on fue aprobado por unanimidad. Muy descontento, el rey lo vet'o, informando a los miembros de la Oposici'on que si volv'ian a hacer eso, pagar'ian con la cabeza. En el acto, los cuarenta opositores se hicieron el harakiri. -?Y ahora? -pregunt'o el rey- Es imposible mantener las instituciones liberales sin un partido de Oposici'on. -Esplendor del Universo -replic'o el Primer Ministro-, es cierto que esos perros de las tinieblas ya no tienen sus credenciales, pero no todo est'a perdido. Conf'ia el asunto a este gusano del polvo. Seguidamente el Primer Ministro hizo embalsamar y rellenar de paja los cad'averes de los opositores de Su Majestad y los clav'o a las bancas legislativas. En lo sucesivo, cada ley fue aprobada con cuarenta votos en contra, y la naci'on prosper'o. Pero un d'ia el ejecutivo remiti'o un proyecto de impuesto a las verrugas y fue derrotado, porque a nadie se le hab'ia ocurrido clavar tambi'en a sus bancas a los legisladores oficialistas... Esto enfureci'o tanto al rey, que el Primer Ministro fue ejecutado, el parlamento disuelto con una bater'ia de artiller'ia, y el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo desapareci'o de Ghargarou para siempre. Optimismo, s. Doctrina o creencia de que todo es hermoso, inclusive lo que es feo; todo es bueno, especialmente lo malo; y todo est'a bien dentro de lo que est'a mal. Es sostenida con la mayor tenacidad por los m'as acostumbrados a una suerte adversa. La forma m'as aceptable de exponerla es con una mueca que simula una sonrisa. Siendo una fe ciega, no percibe la luz de la refutaci'on. Enfermedad intelectual, no cede a ning'un tratamiento, salvo la muerte. Es hereditaria, pero afortunadamente no es contagiosa. Optimista, s. Partidario de la doctrina de que lo negro es blanco. En cierta oportunidad un pesimista pidi'o auxilio a Dios. Ah -dijo Dios-, t'u quieres que yo te devuelva la esperanza, la alegr'ia. -No -replic'o el pesimista-. Me bastar'ia si crearas algo que las justificara. -El mundo ya est'a todo creado -repuso Dios-, pero te olvidas de algo: la mortalidad del optimista. Oratoria, s. Conspiraci'on entre el lenguaje y la acci'on para defraudar al entendimiento. Tiran'ia atenuada por la taquigraf'ia. Ordenado, adj. Sujeto al orden, como un sedicioso colgado de un farol. Ostra, s. Molusco viscoso que los hombres civilizados tienen la audacia de comer sin quitarle las entra~nas. Las valvas suelen darse a los pobres. P Paciencia, s. Forma menor de la desesperaci'on, disfrazada de virtud. Pagano, s. Ser descarriado que incurre en la locura de adorar lo que puede ver y sentir. Palacio, s. Residencia bella y costosa, particularmente la de un gran funcionario. La residencia de un alto dignatario de la Iglesia se llama palacio; la del fundador de su religi'on se llamaba pajar o pesebre. El progreso existe. Palillos de incienso. Pajuelas que queman los chinos, en el ejercicio de sus payasadas paganas, imitando ciertos ritos sagrados de nuestra santa religi'on. Palma, s. Arbol. Una de sus variedades m'as difundidas y m'as asiduamente cultivadas es la "palma pruriginosa" (Palma hominis). Este noble vegetal exuda una especie de goma invisible, que puede detectarse aplicando a la corteza una moneda de oro o de plata. El metal se adhiere con notable tenacidad. Los frutos de la palma pruriginosa son tan amargos e insatisfactorios, que un porcentaje considerable suelen regalarse en forma de "beneficencia". Pandemonium, s. Literalmente, Lugar de Todos los Demonios. La mayor'ia de ellos han ido a refugiarse en la pol'itica y las finanzas, y el lugar se usa ahora como sal'on de conferencias del Reformador Vocinglero. Cuando son perturbados por su voz, los antiguos ecos clamorean apropiadas respuestas que halagan mucho su orgullo. Paneg'irico, s. Elogio de una persona que tiene las ventajas del dinero o del poder; o que ha tenido la deferencia de morirse. Pantal'on, s. Prenda que cubre la parte inferior del adulto civilizado de sexo masculino. Es de forma tubular y no posee goznes en los puntos de flexi'on. Se supone que fue inventado por un humorista. Pante'ismo, s. La doctrina de que todo es Dios, por oposici'on a la doctrina de que Dios es todo. Pantomima, s. Representaci'on teatral en que se narra una historia sin hacer violencia al lenguaje. Es la forma menos desagradable de acci'on dram'atica. Pa~nuelo, s. Peque~no cuadrado de seda o de hilo, que se usa para varias funciones innobles alrededor de la cara, y resulta especialmente 'util en los velatorios para resaltar la ausencia de l'agrimas. El pa~nuelo es de invenci'on reciente; nuestros antepasados, que no lo conoc'ian, usaban la manga. Cuando Shakespeare lo introduce en "Otelo", incurre en un anacronismo: Desd'emona se limpiaba la nariz con las faldas, mientras que el doctor Walker y otros reformadores de nuestros d'ias lo hacen con los faldones de la levita -prueba de que las revoluciones a veces retroceden. Para'iso, s. Lugar donde los malvados cesan de perturbarnos hablando de sus asuntos personales, y los buenos escuchan con atenci'on mientras exponemos los nuestros. Pasado, s. Peque~na fracci'on de la eternidad de la que tenemos un leve y lamentable conocimiento. Una l'inea m'ovil llamada Presente lo separa de un per'iodo imaginario llamado Futuro. Estas dos grandes porciones de la Eternidad una de las cuales borra continuamente a la otra, son eternamente distintas. Una est'a oscurecida por la pena y el desenga~no, la otra iluminada por la prosperidad y la alegr'ia. El Pasado es la regi'on de los sollozos, el Futuro, el reino del canto. En uno se acurruca la Memoria, vestida con un sayal, la cabeza cubierta de ceniza, musitando plegarias penitenciales; en la luz solar del otro vuela la Esperanza llam'andonos a los templos del 'exito y los pabellones del placer. Sin embargo, el Pasado es el Futuro de ayer, el Futuro es el Pasado de ma~nana. Son una misma cosa: el conocimiento y el sue~no. Pasaporte, s. Documento que se inflige traidoramente a un ciudadano que sale de su pa'is, denunci'andolo como extranjero y exponi'endolo al ultraje y la reprobaci'on. Pasatiempo, s. Artificio para la representaci'on de "misterios" en que el principal actor es trasladado al cielo. En los Estados Unidos, el pat'ibulo es notable por la cantidad de personas que escapan a 'el. Patriota, s. El que considera superiores los intereses de la parte a los intereses del todo. Juguete de pol'iticos e instrumento de conquistadores. Patriotismo, s. Basura combustible dispuesta a arder para iluminar el nombre de cualquier ambicioso. En el famoso diccionario del doctor Johnson, el patriotismo se define como el 'ultimo recurso de un pillo. Con el respeto debido a un lexic'ografo ilustre, aunque inferior, sostengo que es el primero. Pavo, s. Ave de gran tama~no cuya carne, al ser comida en ciertos aniversarios religiosos, tiene la singular propiedad de testimoniar devoci'on y gratitud. Paz, s. En pol'itica internacional, 'epoca de enga~no entre dos 'epocas de lucha. Peat'on, s. Para un autom'ovil, parte movediza (y audible) del camino. Pedigr'e, s. Parte conocida del camino que conduce de un antepasado arb'oreo con una vejiga natatoria, a un descendiente urbano con un cigarrillo. Peligro, s. Bestia salvaje que el hombre desprecia cuando est'a dormida, y de la que huye cuando despierta. Pena capital, s. Castigo de cuya justicia y eficacia dudan muchas personas dignas, inclusive los asesinos. P'erdida, s. Privaci'on de lo que ten'iamos, o de lo que no ten'iamos. As'i, se dice de un candidato derrotado que "perdi'o la elecci'on"; o del eminente poeta Gilder que "perdi'o la chaveta". Peregrino, s. Viajero a quien se toma en serio. Padre Peregrino: aqu'el que abandon'o Europa en 1620 porque no lo dejaban cantar salmos con la nariz, y viaj'o en pos de ese 'organo hasta Massachussetts, donde pudo personificar a Dios seg'un los dictados de su conciencia. Pereza, s. Injustificada dignidad de modales en una persona de baja categor'ia. Perfecci'on, s. Estado o cualidad imaginarios que se distinguen de lo real por un elemento llamado excelencia. Atributo de los cr'iticos. El director de una revista inglesa recibi'o una carta que criticaba sus opiniones y su estilo, firmada "Perfecci'on". R'apidamente garabatea al pie: "No estoy de acuerdo con usted" y se la remiti'o a Matthew Arnold.[escritor ingl'es (1822-1888) defini'o la cultura como la busca de la perfecci'on] Peripat'etico, adj. Que camina de aqu'i para all'a. Relativo a la filosof'ia de Arist'oteles quien, al exponerla, caminaba de un lado a otro, para eludir las objeciones de sus disc'ipulos. Precauci'on innecesaria, ya que ellos ignoraban el tema tanto como 'el. Perogrullada, s. Elemento fundamental y gloria insigne de la literatura popular. Un pensamiento que ronca en palabras que humean. Sabidur'ia de un mill'on de necios en boca de un tonto. Sentimiento f'osil en roca artificial. Moraleja sin f'abula. Todo lo que es mortal de una verdad fenecida. Pocillo de moralina y leche. Rabadilla de un pavo real desplumado. Medusa que se marchita al borde del mar del pensamiento.Cacareo que sobrevive al huevo. Epigrama desecado. Perorata, s. Explosi'on de un cohete oratorio. Encandila, mas para un observador de nariz apropiada, su rasgo distintivo es el olor de las distintas clases de p'olvora con que ha sido preparada. Perro, s. Especie de Divinidad adicional o suplementaria, destinada a recibir el excedente del fervor religioso del mundo. Este Ser Divino, en algunas de sus encarnaciones m'as peque~nas y sedosas, ocupa en el coraz'on de la Mujer el lugar a que ning'un hombre aspira. El Perro es una supervivencia, un anacronismo. No trabaja, ni hila, pero Salom'on en toda su gloria jam'as yaci'o todo el d'ia en una estera, engordando al sol, mientras su amo trabajaba para poder comprar un ocioso meneo de la cola salom'onica y una mirada de tolerante reconocimiento Perseverancia, s. Virtud interior que permite al mediocre alcanzar un 'exito sin gloria. Pesimismo, s. Filosof'ia impuesta al observador por el desalentador predominio del optimista, con su esperanza de espantap'ajaros y su abominable sonrisa. Piano, s. Utensilio de sal'on para domar al visitante impenitente. Se hace funcionar deprimiendo las teclas y el esp'iritu de los oyentes. Picota, s. Artificio mec'anico para infligir distinci'on personal, prototipo del moderno peri'odico dirigido por personas de austera virtud y vida intachable. Piel roja, s. Indio norteamericano cuya piel no es roja, al menos por afuera. Pillo, s. Tonto considerado bajo otro aspecto. Hombre cuyas cualidades, preparadas para la exhibici'on como una caja de fresas en un mercado -las mejores arriba- han sido abiertas del lado que no corresponde. Un caballero al rev'es. Pintura, s. Arte de proteger de la intemperie superficies planas, y de exponerlas a los cr'iticos. Pirater'ia, s. Comercio sin los pa~nales de la fantas'ia, tal como Dios lo hizo. Pirronismo, s. Antigua filosof'ia, que toma el nombre de su inventor. Predicaba una absoluta incredulidad en todo, salvo el pirronismo. Esa 'ultima incredulidad ha sido agregada por sus expositores modernos. Placer, s. La forma menos detestable del tedio. Plaga, s. En la antig"uedad, castigo colectivo infligido a los inocentes para iluminar a sus gobernantes, como en el caso muy conocido de Fara'on el Inmune. Las plagas que nos azotan hoy no son felizmente otra cosa que la manifestaci'on casual de una Naturaleza perversa, pero insensata. Plagiar, s. Asumir el pensamiento o el estilo de otro escritor, a quien uno jam'as ha le'ido. Plagio, s. Coincidencia literaria entre una prioridad carente de m'erito y una posterioridad honorable. Planear, v t. Preocuparse por el mejor m'etodo de conseguir un resultado casual. Plat'onico, adj. Relativo a la filosof'ia de S'ocrates. Amor plat'onico es el nombre que dan los tontos al afecto entre una incapacidad y una helada. Plebeyo, s. Romano antiguo que en la sangre de su pa'is no manchaba nada m'as que las manos. A diferencia del patricio, que era una soluci'on saturada. Plebiscito, s. Votaci'on popular para establecer la voluntad del amo. Pleito, s. M'aquina en la que se entra en forma de cerdo y se sale en forma de salchicha. Plenipotenciario, adj. Provisto de plenos poderes. Un ministro plenipotenciario es un diplom'atico a quien se otorga absoluta autoridad con la condici'on de que nunca la ejerza. Pleonasmo, s. Ej'ercito de palabras que escolta a un sargento de pensamiento. Plomo, s. Metal pesado, de color gris azulado, que se usa mucho para dar estabilidad a los amantes livianos, particularmente a los que aman mujeres ajenas. El plomo es tambi'en muy 'util como contrapeso de un argumento tan s'olido que inclina la balanza de la discusi'on hacia el lado del adversario. Un hecho interesante en la qu'imica de la controversia internacional, es que en el punto de contacto de dos patriotismos, el plomo se precipita en grandes cantidades. Pluma, s. Implemento de tortura producido por un ganso, y generalmente usado por un asno. La pluma de acero es usada por el mismo eterno Personaje. Pobreza, s. Lima para que claven los dientes las ratas de la reforma. El n'umero de planes para abolirla iguala al de reformadores que la padecen m'as el de fil'osofos que la ignoran. Sus v'ictimas se distinguen por la posesi'on de todas las virtudes, y por su fe en l'ideres que quieren conducirlas a una prosperidad donde creen que esas virtudes son desconocidas. Polic'ia, s. Fuerza armada destinada a asegurar la protecci'on al expolio. Poligamia, s. Capilla de expiaci'on provista de varios reclinatorios penitenciales, a diferencia de la monogamia, que s'olo tiene uno. Pol'itica, s. Conflicto de intereses disfrazados de lucha de principios. Manejo de los intereses p'ublicos en provecho privado. Pol'itico, s. Anguila en el fango primigenio sobre el que se erige la superestructura de la sociedad organizada. Cuando agita la cola, suele confundirse y creer que tiembla el edificio. Comparado con el estadista, padece la desventaja de estar vivo. P'olvora, s. Medio que emplean las naciones civilizadas para arreglar disputas que podr'ian volverse molestas si no se las resolviera. La mayor'ia de los autores atribuyen la invenci'on de la p'olvora a los chinos, aunque sin pruebas convincentes. Milton dice que fue inventada por el diablo para dispersar a los 'angeles, y esta opini'on parece sustentada por la escasez de 'angeles. Adem'as, cuenta con la entusiasta aprobaci'on del Honorable James Wilson, secretario de Agricultura. El secretario Wilson se interes'o en la p'olvora a ra'iz de un incidente que ocurri'o en la granja experimental del gobierno en el distrito de Columbia. Un dia, hace varios a~nos, un miserable que no ten'ia el menor respeto por las grandes dotes personales del secretario, le regal'o un saquito de p'olvora, dici'endole que eran semillas de "Stridosus Instantaneus", cereal patag'onico de gran valor comercial y admirablemente adaptado a ese clima, y aconsej'andole sembrarlo a lo largo de un surco. El buen secretario puso manos a la obra, y ya hab'ia trazado un continuo reguero a lo largo de un campo de diez acres, cuando le hizo volver la cabeza un grito del generoso donante que, acto seguido, dej'o caer una cerilla sobre el extremo del reguero. El contacto con la tierra hab'ia humedecido algo la p'olvora, pero aun as'i el asombrado funcionario se vio perseguido por una alta columna de fuego y humo que avanzaba ferozmente. Se qued'o un momento paralizado y mudo, pero en seguida record'o una cita previa y, dejando todo, se ausent'o con celeridad tan sorprendente que quienes lo vieron lo tomaron por un rayo que atravesaba siete aldeas, neg'andose a detenerse bajo ning'un pretexto. -Santo Dios, ?qu'e es eso? -exclam'o el ayudante de un agrimensor, haciendo visera con una mano y contemplando aquel b'olido agr'icola que bisecaba el horizonte visible. -Eso -dijo el agrimensor observando despreocupadamente el fen'omeno y volviendo a centrar la atenci'on en su teodolito- es el meridiano de Washington. Populista, s. Patriota f'osil del primitivo per'iodo agr'icola, que suele encontrarse en los antiguos yacimientos de piedra jab'on rojiza, en el estado de Kansas; caracterizado por una envergadura poco com'un de las orejas que, seg'un algunos naturalistas, le permit'ian volar, aunque los profesores Morse y Whitney observan ingeniosamente que, en ese caso, habr'ia ido a otra parte. En el pintoresco idioma de la 'epoca, del que nos han llegado algunos fragmentos, era conocido como "el problema de Kansas. (El populismo de origen campesino tuvo cierta fuerza en Kansas a fines del siglo pasado.) Port'atil, adj. Expuesto a propiedad mutable merced a vicisitudes de la posesi'on. Portugueses, s. Especie de gansos nativos de Portugal. Pr'acticamente carecen de plumas y no son muy comestibles, aun aderezados con ajo. Poseso, adj. Trastornado por un esp'iritu maligno, como los cerdos de Gadarene y otros cr'iticos. La posesi'on demon'iaca era anta~no m'as frecuente que ahora. Arasthus nos habla de un campesino que era ocupado por un demonio diferente cada d'ia de la semana, y el domingo por dos. Se los ve'ia a menudo, siempre caminando a su sombra, pero finalmente fueron expulsados por el notario de la aldea, que era un santo var'on; cierto es que con ellos desapareci'o tambi'en el campesino, pues se lo llevaron. Un demonio expulsado de una mujer por el Arzobispo de Rheims corri'o por las calles, perseguido por un centenar de personas hasta llegar a campo abierto donde dio un brinco m'as alto que el campanario de una iglesia y escap'o convertido en p'ajaro. Un capell'an del ej'ercito de Cromwell exorcis'o a un soldado arroj'andolo al agua, donde su demonio sali'o a la superficie. No ocurri'o lo mismo, infortunadamente, con el soldado. Positivismo, s. Filosof'ia que niega nuestro conocimiento de lo Real y afirma nuestra ignorancia de lo Aparente. Su exponente m'as largo es Comte; el m'as ancho, Mill, y el m'as espeso, Spencer. Posteridad, s. Tribunal de apelaciones que anula el juicio de los contempor'aneos de un autor popular, a iniciativa del m'as oscuro de sus competidores. Potable, s. Apto para beber. Se dice que el agua es potable, y algunos llegan a declararla nuestra bebida natural, aunque s'olo la encuentren agradable cuando padecen de esa dolencia recurrente llamada sed que se cura con el agua. En todas las 'epocas y pa'ises (salvo los menos civilizados) el hombre ha desplegado el m'aximo de ingenio en la invenci'on de sustitutos del agua. Sostener que esta aversi'on general por ella no se basa en el instinto de conservaci'on de la raza, es ser poco cient'ifico, y sin la ciencia somos como las culebras y los sapos. Potro (de tormento).Implemento argumentativo muy usado anta~no para inducir a los devotos de un credo falso a que abrazaran la fe viviente. El potro nunca tuvo mucha eficacia como se~nuelo de infieles y actualmente ha ca'ido en el desprestigio popular. Pread'anico, s. Miembro de una raza experimental y aparentemente insatisfactoria que precedi'o a la Creaci'on y vivi'o en condiciones dif'iciles de concebir. Melsius cree que habitaban el "Vac'io" y que estuvieron a mitad de camino entre los peces y las aves. Poco se sabe de ellos salvo que proveyeron a Ca'in de una esposa y a los te'ologos de una controversia. Precedente, s. En jurisprudencia decisi'on, regla o pr'actica previas que en ausencia de una ley definida cobran el vigor y la autoridad que al juez se le ocurra darles, cosa que simplifica grandemente su tarea de hacer lo que le plazca. Como hay precedentes para todo le bastar'a ignorar los que contrar'ian su inter'es y acentuar los que favorecen su deseo. La invenci'on del precedente eleva el proceso del nivel inferior de una ordal'ia fortuita a la noble condici'on de un arbitraje caprichoso. Precio, s. Valor m'as una suma razonable por el desgaste que sufre la conciencia al exigirlo. Precipitaci'on, s. Prisa de los torpes. Predestinaci'on, s. Doctrina de que todo ocurre seg'un un programa. No debe confundirse con la doctrina de la predeterminaci'on que dice que todas las cosas est'an programadas pero no afirma que ocurran, pues eso est'a apenas implicado en otras doctrinas de las que 'esta deriva. La diferencia es lo bastante grande como para haber inundado a la Cristiandad de tinta y no hablemos de sangre. Si uno distingue perfectamente entre ambas doctrinas y cree con fervor en las dos puede llegar a salvarse, salvo que ocurra lo contrario. Predeterminaci'on, s. Esta palabra parece f'acil de definir, pero cuando pienso que piadosos y eruditos te'ologos se han pasado largas vidas explic'andola y han escrito bibliotecas enteras para explicar sus explicaciones; cuando recuerdo que la diferencia entre predeterminaci'on y predestinaci'on dividi'o a las naciones y origin'o sangrientas batallas; que se han gastado caudales millonarios para probar y refutar su compatibilidad con el libre albedr'io y con la eficacia de la oraci'on y de la vida religiosa; cuando contemplo esos hechos atroces en la historia del mundo, me quedo abrumado ante el formidable problema de esta definici'on, bajo los ojos espirituales temiendo contemplar su portentosa magnitud, me descubro reverentemente, y con toda humildad remito al lector a Su Eminencia el Cardenal Gibbons y su Ilustr'isima el obispo Potter. Predilecci'on, s. Etapa preparatoria del desenga~no. Preexistencia, s. Factor no tenido en cuenta en la creaci'on. Preferencia, s. Sentimiento o estado de 'animo inducido por la creencia err'onea de que una cosa es mejor que otra. Un fil'osofo antiguo estaba convencido de que la vida no es mejor que la muerte. Un disc'ipulo le pregunt'o por qu'e, entonces, no se suicidaba. -Porque la muerte no es mejor que la vida -respondi'o el fil'osofo- Pero es m'as larga. Prehist'orico, adj. Perteneciente a un per'iodo primitivo y a un museo. Anterior al arte y pr'actica de perpetuar falsedades. Prejuicio, s. Opini'on vagabunda sin medios visibles de sost'en. Prelado, s. Dignatario eclesi'astico dotado de un grado superior de santidad y de un gordo estipendio. Miembro de la aristocracia celestial. Caballero de Dios. Prerrogativa, s. Derecho de un soberano a obrar mal. Presagio, s. Se~nal de que algo ocurrir'a si no ocurre nada. Presbiteriano, s. Alguien convencido de que todas las autoridades de la Iglesia deber'ian llamarse presb'iteros. Presentable, s. Abominablemente ataviado seg'un la moda del lugar y la 'epoca. En Boorioboola Gha un hombre est'a presentable en ocasiones de gala si lleva el abdomen pintado de azul brillante y usa una cola de vaca; en Nueva York puede, si lo desea, prescindir de la pintura, pero al caer la noche debe llevar dos colas hechas de lana de oveja y te~nidas de negro. Presentaci'on, s. Ceremonia social inventada por el demonio para gratificar a sus siervos y atormentar a sus enemigos. La presentaci'on alcanza su desarrollo m'as perverso en los Estados Unidos y, de hecho, guarda estrecha relaci'on con nuestro sistema pol'itico. Puesto que cualquier norteamericano es igual a otro norteamericano, se deduce que cualquiera tiene el derecho de conocer a cualquiera, lo que implica el derecho a ser presentado sin previa solicitud ni permiso. La Declaraci'on de Independencia deber'ia estar redactada as'i: "Sostenemos que estas verdades son evidentes de por s'i: que todos los hombres son creados iguales; que el Creador lo ha dotado de ciertos derechos inalienables; que entre ellos se cuenta la vida, y el derecho a arruinar la vida de otro rode'andolo de incalculables conocidos; la libertad, y en particular la libertad de presentar unas personas a otras sin averiguar si no se conocen ya como enemigos; y la persecuci'on de la felicidad del pr'ojimo mediante una jaur'ia de desconocidos". Presente, s. Parte de la eternidad que separa el dominio del desenga~no del reino de la esperanza. Presidente, s. Cerdo engrasado en los juegos al aire libre de la pol'itica norteamericana. Presidente, s. Figura dominante en un grupito de hombres que son los 'unicos de los que se sabe con certeza que la inmensa mayor'ia de sus compatriotas no deseaban que llegaran a la presidencia. Prevaricador, s. Mentiroso en estado de cris'alida. Primado, s. Cabeza de una Iglesia, especialmente de una Iglesia estatal, sostenida por contribuciones involuntarias. El Primado de Inglaterra es el Arzobispo de Canterbury, amable y anciano caballero que en vida ocupa el Palacio de Lambeth, y en muerte la Abad'ia de Westminster. Generalmente est'a muerto. Prisi'on, s. Lugar de castigos y recompensas. El poeta nos asegura que: "No los muros de piedra hacen prisiones", pero una combinaci'on del muro de piedra, el par'asito pol'itico y el profesor de moral no es el jard'in de las delicias. Privativo, adj. En lenguaje forense d'icese de la propiedad individual de tierras, por oposici'on al condominio. Algunas tribus de indios son ya bastante civilizadas para tener en dominio privativo las tierras que antes pose'ian como organizaciones tribales y que no pod'ian vender a los blancos por abalorios y whisky de patatas. Proboscis, s. Organo rudimentario que usa un elefante en lugar del tenedor y el cuchillo que la Evoluci'on sigue neg'andole. Con fines humor'isticos se le llama popularmente trompa. Procaz, adj. D'icese del lenguaje que usan otros para criticarnos. Proceso, s. Investigaci'on formal destinada a probar y consignar por escrito el car'acter intachable de jueces, abogados y jurados. Para conseguir esto, es necesario proveer un contraste en la persona de alguien a quien se llama defendido, prisionero o acusado. Si el contraste queda establecido con suficiente claridad, esa persona es sometida a un castigo suficiente para dar a los virtuosos caballeros el reconfortante sentimiento de su inmunidad, agregado al de su m'erito. En nuestros d'ias, el acusado es generalmente un ser humano, o un socialista, pero en el Medioevo fueron procesados animales, peces, reptiles e insectos. Una bestia que hubiera causado la muerte de un hombre, o practicado la brujer'ia, era debidamente arrestada y procesada, y si resultaba culpable, ejecutada por el verdugo p'ublico. Los insectos que devastaban sembrados, huertas o vi~nedos, eran citados ante un tribunal civil, para declarar por s'i o por medio de un abogado, y pronunciados el testimonio, el argumento y la condena, si segu'ian "in contumaciam", se llevaba el caso a un alto tribunal eclesi'astico, que los excomulgaba y anatematizaba. En una calle de Toledo se arrest'o, juzg'o y conden'o a unos cerdos que perversamente pasaron corriendo entre las piernas del virrey, caus'andole gran sobresalto. En N'apoles se conden'o a un asno a morir en la hoguera, aunque al parecer la sentencia no fue ejecutada. D'Addosio ha extra'ido de los anales judiciales numerosos procesos contra cerdos, toros, caballos, gallos, perros, cabras, etc., que seg'un se cree contribuyeron grandemente a mejorar la conducta y la moral de esos bichos. En 1451 se inici'o causa criminal contra las sanguijuelas que infestaban ciertos estanques de Berna, y el obispo de Lausana, aconsejado por la facultad de la Universidad de Heidelberg, orden'o que algunos de esos "gusanos acu'aticos" comparecieran ante la magistratura local. As'i se hizo, y se intim'o a las sanguijuelas, presentes y ausentes, que en plazo de tres d'ias abandonaran los sitios que hab'ian infestado, so pena de "incurrir en la maldici'on de Dios". Los voluminosos expedientes de esta causa c'elebre no dicen si las inculpadas arrostraron ese castigo o si se marcharon en el acto de esa inh'ospita jurisdicci'on. Profec'ia, s. Arte y pr'actica de vender nuestra credibilidad con entrega diferida. Pr'ojimo, s. Aqu'el a quien no est'a ordenado amar como a nosotros mismos, pero que hace todo lo posible para que desobedezcamos. Propiedad, s. Cualquier cosa material, sin valor particular, que pueda ser defendida por A contra la avidez de B. Todo lo que satisface la fiebre de posesi'on en unos y la defrauda en los dem'as. Objeto de la breve rapacidad del hombre, y de su larga indiferencia. Providencial, adj. D'icese de lo que es notoria e inesperadamente beneficioso para quien lo describe. Pr'orroga, s. Suspensi'on de hostilidades contra un asesino sentenciado, para que el Ejecutivo averig"ue si el crimen no fue cometido por el fiscal. Cualquier ruptura en la continuidad de una expectativa desagradable. Proyectil, s. Ultimo 'arbitro de las disputas internacionales. Antes esas disputas se resolv'ian mediante el contacto f'isico de los contendores, con los sencillos argumentos que pod'ia suministrar la rudimentaria l'ogica de los tiempos: la espada, la lanza, etc. Con el aumento de la prudencia en los asuntos militares, el proyectil se impuso cada vez m'as, y ahora es estimad'isimo por los m'as valientes. Su defecto capital es que exige atenci'on personal en el punto de propulsi'on. Prueba, s. Evidencia que tiene un matiz m'as de plausibilidad que de inverosimilitud. Testimonio de dos testigos cre'ibles, opuesto al de uno solo. Publicar, v. i. En asuntos literarios, situarse en la base de un cono de cr'iticos. Puerco, s. Animal (Porcus Omn'ivorus) estrechamente emparentado con la raza humana por el esplendor y vivacidad de su apetito, que, sin embargo, es menos amplio, pues retrocede frente al cerdo. Puerto, s. Lugar donde los barcos que escapan a la ira de las tormentas quedan expuestos a la furia de los aduaneros. Q Quiromancia, s. M'etodo n'umero 947 (seg'un la clasificaci'on de Mibleshaw) de obtener dinero con enga~nos. Consiste en "leer el car'acter" en las l'ineas de las manos. El car'acter puede realmente leerse de este modo, ya que cada mano exhibida al quirom'antico lleva escrita en sus l'ineas la palabra "tonto". El enga~no consiste en no decirlo en voz alta. Qu'orum, s. En un cuerpo deliberativo, n'umero de miembros suficiente para hacer su voluntad. En el Senado norteamericano, se forma qu'orum con el presidente de la Comisi'on de Finanzas y un mensajero de la Casa Blanca; en la C'amara de Representantes, bastan el presidente del cuerpo y el demonio. R Rabdomante, s. El que con una varita adivinatoria busca metales preciosos en el bolsillo de un tonto. Racional, adj. Desprovisto de ilusiones, salvo las que nacen de la observaci'on, la experiencia y la reflexi'on. Radicalismo, s. El conservadorismo de ma~nana inyectado en los negocios de hoy. Rana, s. Reptil de patas comestibles. El primero que las menciona en la literatura profana, es Homero, al relatar la guerra entre las ranas y los ratones. Los esc'epticos han dudado de que Homero fuese el autor de esa obra, pero el erudito, ingenioso e industrioso doctor Schliemann resolvi'o para siempre la cuesti'on al desenterrar los huesos de las ranas muertas. Una de las formas de persuasi'on moral que se ejercieron sobre el Fara'on, a quien le gustaban en "fricass'ee", observ'o, con verdadero estoicismo oriental, que 'el pod'ia aguantar el flagelo tanto tiempo como las ranas y los jud'ios; esto oblig'o a modificar el programa. La rana es una cantante diligente, de buena voz, aunque mal o'ido. El libreto de su 'opera favorita, escrito por Arist'ofanes, es breve, sencillo y eficaz: brikikixkoax; la m'usica pertenece, al parecer, al eminente compositor Richard Wagner. Rapacidad, s. Previsi'on sin industria. Poder ejercido econ'omicamente. Rat'on, s. Animal cuyo camino est'a sembrado de se~noras desmayadas. As'i como en Roma los cristianos eran arrojados a los leones, siglos antes, en Otumwee -la m'as antigua y famosa ciudad del mun do- las mujeres herejes eran arrojadas a los ratones. EI historiador JakakZotp, nico otumw'es cuyos escritos han llegado a nosotros, dice que esas m'artires enfrentaban la muerte con mucha agitaci'on y poca dignidad. Inclusive pretende (llevado por la malicia del fanatismo) disculpar a los ratones, declarando que las infortunadas mujeres perec'ian, algunas de fatiga, otras rompi'endose el cuello al caer, y algunas por falta de reconstituyentes. Pero si "la historia romana es nueve d'ecimos de mentira", no podemos aspirar a una proporci'on menor de esa figura ret'orica en los anales de un pueblo capaz de crueldad tan incre'ible con bellas mujeres; coraz'on duro habla por lengua mentirosa. Razonable, adj. Accesible al contagio de nuestras opiniones. Receptivo a la persuasi'on, la disuasi'on, la evasiva. Razonar, v.t. Pesar probabilidades en la balanza del deseo. Realidad, s. El sue~no de un fil'osofo loco. Lo que queda en el filtro cuando se filtra un fantasma. El n'ucleo de un vac'io. Realmente, adv. Aparentemente, quiz'a; posiblemente. Rebelde, s. El que propone un nuevo desgobierno, sin conseguir implantarlo. Receta, s. Adivinanza, realizada por el m'edico, de lo que prolongar'a mejor la situaci'on con menor da~no para el paciente. Recluta, s. Persona que se distingue de un civil por su uniforme, y de un soldado, por su modo de caminar. Recordar, v.t. Traer nuevamente a la memoria, con algunos agregados, algo que previamente se ignoraba. Reconciliaci'on, s. Suspensi'on de hostilidades. Tregua armada para desenterrar a los muertos. Reconsiderar, v. t. Buscar una excusa para una decisi'on ya tomada. Recreo, s. Clase especial de aburrimiento que alivia una fatiga general. Rectitud, s. Virtud s'olida que sol'ia encontrarse entre los Pantidoodles, habitantes del sector meridional de la pen'insula de Oque. Misioneros que volv'ian de all'i hicieron varios tibios intentos por introducirla en Europa, m'as, al parecer, la expusieron con escasa convicci'on, como se desprende del 'unico serm'on conocido del piadoso obispo Rowley, del que damos un pasaje caracter'istico: "Ahora bien, la rectitud consiste no s'olo en un santo estado de 'animo, ni siquiera en cumplir los ritos religiosos y obedecer la letra de la ley. No basta ser piadoso y justo; es necesario conseguir que los otros alcancen el mismo estado; y el medio justo para ese fin es la compulsi'on. Porque as'i como mi injusticia puede hacer da~no a otro, del mismo modo la injusticia de 'este puede perjudicar a un tercero, cosa que manifiestamente debo impedir, as'i como evito mi propio mal. En consecuencia, si quiero ser recto, debo impedir, por la fuerza si es necesario, que el pr'ojimo acometa esas injuriosas empresas de las que yo mismo, gracias a una mejor disposici'on y a la ayuda del Cielo, me abstengo." Recuento de votos, s. En pol'itica norteamericana, nuevo tiro de dados que se acuerda al jugador contra quien est'an cargados. Redenci'on, s. Exenci'on de castigo que consiguen los pecadores asesinando al Dios contra el que pecaron. La doctrina de la Redenci'on es el misterio fundamental de nuestra santa religi'on, y quien crea en ella no perecer'a, sino que gozar'a de vida eterna para tratar de comprenderla. Redundante, adj. Superfluo; innecesario; de trop Dijo el Sult'an: "Hay prueba, y abundante, de que este perro infiel es redundante." Y el Gran Visir, de faz inexpresiva: "Al menos su cabeza es excesiva". Habid Solim'an "El se~nor Debs es un ciudadano redundante" Theodore Roosevelt. (Eugene Debs. l'ider ferroviario norteamericano, candidato presidencial en 1912, perseguido por Theodore Roosevelt. y encarcelado por Woodrow Wilson). Refer'endum, s. Ley que se somete a voto popular para establecer el consenso de la insensatez p'ublica. Reflexi'on, s. Proceso mental que nos da una visi'on m'as clara del pasado y nos permite eludir peligros que no volveremos a enfrentar. Refr'an, s. Dicho vulgar, proverbio. He aqu'i algunos ejemplos: Cuida los centavos, que los pesos se despilfarran solos. Mejor tarde que antes de ser invitado. Predicar con el ejemplo es mejor que seguirlo. No dejes para ma~nana lo que pueda hacer otro. El que r'ie menos r'ie mejor. Hablando del lobo, termina por enterarse. De dos males, trata de ser el menor. Querer es poder decir "No quiero". Regazo, s. Uno de los m'as importantes 'organos del cuerpo femenino, admirablemente previsto por la naturaleza para el reposo de la infancia, aunque se usa principalmente en las festividades rurales para sostener platos de pollo fr'io y cabezas de machos adultos. El macho de nuestra especie tiene un regazo rudimentario, imperfectamente desarrollado y que en modo alguno contribuye a su bienestar sustancial. Reina, s. Mujer que gobierna el reino cuando hay un rey, y por medio de quien el reino es gobernado cuando no lo hay. Relicario, s. Recept'aculo destinado a recibir objetos sagrados, tales como fragmentos de la verdadera cruz, costillas de santos, las orejas de la burra de Balaam, los pulmones del gallo que incit'o a Pedro al arrepentimiento, etc'etera. Los relicarios son generalmente de metal y tienen una cerradura para impedir que el contenido se derrame y obre milagros en momentos inoportunos. Cierta vez, una pluma del Angel de la Anunciaci'on escap'o mientras se pronunciaba un serm'on en la bas'ilica de San Pedro y cosquille'o de tal modo en las narices de la congregaci'on, que todos despertaron y estornudaron tres veces, con gran vehemencia. La "Gesta Sanctorum" refiere que un sacrist'an de la catedral de Canterbury sorprendi'o la cabeza de San Dionisio en la biblioteca. Reprendida por el severo custodio, respondi'o que estaba buscando un cuerpo de doctrina. Este chiste de mal gusto enfureci'o tanto al diocesano, que el ofensor fue p'ublicamente anatematizado, arrojado a una fosa y reemplazado por otra cabeza de San Dionisio, tra'ida de Roma. Religi'on, s. Hija del Temor y la Esperanza, que vive explicando a la Ignorancia la naturaleza de lo Incognoscible. -?Cu'al es tu religi'on, hijo? -pregunt'o el arzobispo de Reims. -Perd'on, monse~nor. -replic'o Rochebriant- Me siento avergonzada de ella. -?Entonces, por qu'e no te vuelves ateo?-!Imposible! El ate'ismo me avergonzar'ia. -En ese caso, se~nor, deber'ia usted convertirse al protestantismo. Realizaci'on, s. Muerte del esfuerzo y cuna de la repugnancia. Reloj, s. M'aquina de gran valor moral para el hombre, que mitiga su preocupaci'on por el futuro al recordarle cu'anto tiempo le queda. Rematador, s. Hombre que reafirma con un martillo que acaba de despojar una cartera con la lengua. Renombre, s. Grado de distinci'on intermedio entre la notoriedad y la fama, algo m'as soportable que la primera, y un poco menos intolerable que la segunda. A veces es conferido por una mano inamistosa y desconsiderada. Renta, s. Patr'on de medida natural y racional de la respetabilidad. Otros criterios com'unmente aceptados son artificiales, arbitrarios y falaces. Porque como ha dicho con justicia Sir Sycophas Chrysolater, "la propiedad (moneda, tierras, casas o mercanc'ias, o todo lo que nos pertenece por derecho para satisfacer nuestras necesidades) as'i como los honores, t'itulos, privilegios y posici'on, o el conocimiento y favor de personas respetables o capaces, no tienen otro uso y funciones reales que el de obtener dinero. Luego, todas las cosas valen en la medida en que favorecen ese objetivo, y sus poseedores deben asumir un rango acorde con tal definici'on. En consecuencia, ni el propietario de un castillo improductivo -por grande y antiguo que sea-, ni el que ejerce una dignidad honoraria, ni el favorito, sin fortuna, de un rey, son estimados en un mismo nivel con quien acrecienta diariamente su fortuna; y aquellos cuyo patrimonio es est'eril no pueden aspirar en justicia a un honor m'as grande que el de los pobres e indignos". Renunciar, v. t. Ceder un honor a cambio de una ventaja. Ceder una ventaja a cambio de otra ventaja mayor. Reparaci'on, s. Satisfacci'on que se da por un mal cometido, y que se deduce de la satisfacci'on experimentada al cometerlo. R'eplica, s. Insulto prudente al contestar. Practicada por se~nores que tienen una repugnancia innata por la violencia, junto con una fuerte tendencia a ofender. En una guerra de palabras, t'actica del indio norteamericano. R'eplica (art'istica), s. Reproducci'on de una obra de arte por el artista original. Se la llama as'i para distinguirla de la "copia", que est'a hecha por otro artista. Cuando ambas est'an ejecutadas con la misma habilidad, la r'eplica es m'as valiosa, pues se supone que es m'as bella de lo que parece. Reportero, s. Periodista que a fuerza de suposiciones se abre un camino hasta la verdad, y la dispersa en una tempestad de palabras. Reposar, v.i. Dejar de fastidiar. Representante, s. Miembro de la C'amara Baja en este mundo, sin esperanza visible de ascenso en el pr'oximo. Reprobaci'on, s. En teolog'ia, condici'on de un mortal sin suerte condenado antes de nacer. La doctrina de la reprobaci'on fue predicada por Calvino; el regocijo que ella le causaba se ve'ia un poco empa~nado por su convicci'on, triste y sincera, de que si bien algunos est'an predestinados al infierno, otros lo est'an a la salvaci'on. Rep'ublica, s. Naci'on en que, siendo la cosa que gobierna y la cosa gobernada, una misma, s'olo hay autoridad consentida para imponer una obediencia optativa. En una rep'ublica, el orden se funda en la costumbre, cada vez m'as d'ebil, de obedecer, heredada de nuestros antepasados que cuando eran realmente gobernados se somet'ian porque no ten'ian otro remedio. Hay tantas clases de rep'ublicas como grados entre el despotismo de donde provienen y la anarqu'ia adonde conducen. Rep'ublica, s. Entidad administrativa manejada por una incalculable multitud de par'asitos pol'iticos, l'ogicamente activos pero fortuitamente eficaces. R'equiem, s. Misa de difuntos que (seg'un nos aseguran los poetas menores) entona la brisa sobre las tumbas de sus favoritos. A veces, para variar el entretenimiento, les canta una eleg'ia. Rescate, s. Compra de lo que no pertenece al vendedor, ni puede pertenecer al comprador. Es la m'as improductiva de las inversiones. Residente, s. y adj. El que no puede irse. Respetabilidad, s. Fruto amoroso de una calva y una cuenta bancaria. Respirador, s. Aparato ajustado sobre la nariz y la boca de un londinense para filtrar el universo visible en su paso hacia los pulmones. Resplandeciente, adj. D'icese de un sencillo ciudadano norteamericano cuando se atav'ia como un duque en su logia mas'onica, o cuando afirma su importancia en el Esquema de las Cosas como unidad elemental de un desfile. Los Caballeros del Dominio estaban tan resplandecientes en sus casacas de oro y terciopelo que sus patrones dif'icilmente los hubieran reconocido. ("Cr'onicas de las Clases"). Responder, v. t. e i. Dar respuesta, o manifestar de otro modo que se tiene conciencia de haber inspirado un inter'es en lo que Herbert Spencer llama "eternas coexistencias"; fue as'i como Sat'an "achatado como un sapo" junto a la oreja de Eva respondi'o al toque de la lanza del 'angel. Responder por da~nos, es contribuir al sost'en del abogado del demandante y, de paso, a la satisfacci'on del propio demandante. Responsabilidad, s. Carga desmontable que se traspasa f'acilmente a las espaldas de Dios, el Destino, la Fortuna, la Suerte, o el vecino. Los aficionados a la astrolog'ia suelen descargarla en una estrella. Restituci'on, s. Fundaci'on o sost'en de universidades y bibliotecas p'ublicas por medio de legados o donaciones. Restitutor, s. Benefactor; fil'antropo. Resuelto, adj. D'icese de quien sigue obstinadamente una l'inea de conducta que aprobamos. Resultado, s. Tipo particular de desenga~no. Esa clase de inteligencia que ve en la excepci'on la prueba de la regla, juzga la sabidur'ia de un acto por su resultado. Esto es un absurdo inmortal; la sabidur'ia de un acto deber'ia juzgarse seg'un las luces del autor al cometerlo. Retaguardia, s. En doctrina militar norteamericana, parte expuesta del ej'ercito que se encuentra m'as cerca del Congreso. Revelaci'on, s. Libro famoso en que el divino San Juan ocult'o todo lo que sab'ia. La revelaci'on corre por cuenta de los comentaristas, que no saben nada. Reverencia, s. Actitud espiritual de un hombre frente a un dios, y de un perro frente a un hombre. Revoluci'on, s. En pol'itica, abrupto cambio en la forma de desgobierno. Espec'ificamente, en historia norteamericana, reemplazo de un Ministerio por una Administraci'on, que permiti'o que el bienestar y la felicidad del pueblo progresara media pulgada por lo menos. Las revoluciones vienen generalmente acompa~nadas de una considerable efusi'on de sangre, pero se estima que valen la pena, sobre todo para aquellos beneficiarios cuya sangre no corri'o peligro de ser derramada. La revoluci'on francesa es de indudable valor para el socialista de hoy: cuando tira los hilos que mueven su esqueleto, sus gestos infunden un terror indecible a los sangrientos tiranos sospechados de fomentar la ley y el orden. Rey, s. Personaje masculino al que suele llamarse en los Estados Unidos "una cabeza coronada", aunque nunca usa corona y por lo general no tiene cabeza digna de ese nombre. Rezar, v. i. Pedir que las leyes del universo sean anuladas en beneficio de un solo peticionante, confesadamente indigno. Rico, adj. D'icese del que tiene en cauci'on, con el compromiso de rendir cuentas, los bienes de indolentes, incapaces, pr'odigos, envidiosos y desafortunados. Este es el criterio que prevalece en el hampa, donde la Fraternidad del Hombre encuentra su desarrollo m'as l'ogico y su defensa m'as candorosa. Para los habitantes del mundo intermedio, la palabra significa bueno y sabio. Rid'iculo, s. y adj. Palabra destinada a probar que la persona a quien se aplica carece de la dignidad de car'acter de quien la pronuncia. Seg'un Shaftesbury, el rid'iculo es la prueba de la verdad: afirmaci'on rid'icula, pues muchas solemnes falacias han sobrevivido a siglos de rid'iculo, sin que disminuyera su aceptaci'on popular. Rima, s. Concordancia de sonidos en la punta de dos versos, generalmente malos y aburridos. Rimador, s. Poeta considerado con indiferencia o falta de estima. R.I.P. Abreviatura distra'ida de "requiescat in pace", con que se testimonia una indolente buena voluntad hacia los muertos. Seg'un el erudito doctor Drigge, originariamente significaba "reductus in pulveris", o reducido a polvo. Riqueza, s. Don del Cielo que significa: "Este es mi hijo bien amado, en quien he puesto toda mi complacencia" (John D. Rockefeller). Recompensa del esfuerzo y la virtud (J.P.Morgan). Los ahorros de muchos en las manos de uno (Eugene Debs). El inspirado lexic'ografo lamenta no poder agregar nada de valor a estas excelentes definiciones. Risa, s. Convulsi'on interna, que produce una distorsi'on de los rasgos faciales y se acompa~na de ruidos inarticulados. Es infecciosa y, aunque intermitente, incurable. La tendencia a los ataques de risa es una de las caracter'isticas que distinguen al hombre de los animales, que se muestran no s'olo inaccesibles a la provocaci'on de su ejemplo, sino inmunes a los microbios que originariamente provocaron la enfermedad. Si la risa puede contagiarse a los animales mediante inoculaci'on a partir de un ser humano, es un problema que no ha sido resuelto experimentalmente. El doctor Meire Witchell sostiene que el car'acter infeccioso de la risa se debe a la instant'anea fermentaci'on de la saliva pulverizada, y por lo tanto designa a esta dolencia con el nombre de "Convulsio spargens". Rito, s. Ceremonia religiosa o semirreligiosa establecida por la ley, el precepto o la costumbre, de la que se ha estrujado meticulosamente el aceite esencial de la sinceridad. Ritualismo, s. Jard'in de Dios donde 'El puede caminar en rectil'inea libertad, con tal de no pisar el pasto. Ron, s. Bebida ardiente que produce locura en los abstemios. Rostrum, s. En lat'in, pico de un ave o proa de un barco. En norteamericano, tribuna desde donde un candidato expone a la turba su sabidur'ia, virtud y poder. Ruido, s. Olor nauseabundo en el o'ido. M'usica no domesticada. Principal producto y testimonio probatorio de la civilizaci'on. Rumor, s. Arma favorita de los asesinos de reputaciones. Ruso, s. Persona de cuerpo cauc'asico y alma mong'olica. Em'etico t'artaro. S Sabbath, s. S'abado para los jud'ios, domingo para los cristianos. Fiesta semanal que tiene su origen en el hecho de que Dios hizo el mundo en seis d'ias y fue detenido el s'eptimo. Entre los jud'ios, la observancia de la festividad estaba ordenada por un Mandamiento cuya versi'on cristiana es: "Recuerda, al s'eptimo d'ia, hacer que tu pr'ojimo lo respete plenamente". Al Creador le pareci'o apropiado que el Sabbath fuera el 'ultimo d'ia de la semana, pero los primitivos Padres de la Iglesia opinaban de otro modo. Sabidur'ia, s. Tipo de ignorancia que distingue al estudioso. Saciedad, s. Ese sentimiento, se~nora, que uno experimentaba por el plato despu'es de tragar su contenido. Sacerdotalista, s. El que cree que un cl'erigo es un sacerdote. El rechazo de esta important'isima doctrina es el desaf'io m'as audaz que han lanzado los NeoDiccionaristas al rostro de la Iglesia Episcop'olica. Sagrado, adj. Dedicado a un prop'osito religioso; provisto de un car'acter divino; capaz de inspirar pensamientos y emociones solemnes. Por ejemplo: el Dalai Lama del Tibet; el Moogum de M'bwango; el Templo de los Monos en Ceil'an; la Vaca en la India; el Cocodrilo, el Gato y la Cebolla del antiguo Egipto; el Mufti de Moosh; el pelo del perro que mordi'o a No'e, etc. Sacramento, s. Solemne ceremonia religiosa a la que se atribuyen diversos grados de eficacia y significaci'on. Roma tiene siete sacramentos, pero las iglesias protestantes, menos pr'osperas, s'olo pueden permitirse dos, y de inferior santidad. Algunas sectas menores no tienen sacramentos en absoluto: ahorro vil que indudablemente las llevar'a a la perdici'on. Salacidad, s. Cualidad literaria de frecuente observaci'on en las novelas populares, especialmente las escritas por mujeres y muchachas, que le dan otro nombre y piensan que est'an ocupando un campo descuidado de las letras y recolectando una cosecha desde~nada. Si tienen la desgracia de vivir el tiempo suficiente, las atormenta el deseo de quemar sus gavillas. Salamandra, s. Originariamente, reptil que habitaba el fuego; despu'es, inmortal antropomorfo, igualmente pir'ofilo. Se cree que las salamandras se han extinguido; la 'ultima de que tenemos noticias fue vista en Carcasonne por el padre de Belloc, quien la exorcis'o con un balde de agua bendita. Salsa, s. Unico signo infalible de civilizaci'on y progreso. Pueblo sin salsas, tiene mil vicios; pueblo de una sola salsa, tiene novecientos noventa y nueve. A salsa inventada y aceptada, corresponde vicio renunciado y perdonado. Santo, s. Pecador fallecido, revisado y editado. La Duquesa de Orl'eans refiere que aquel viejo e irreverente calumniador, el mariscal de Villeroi, que en su juventud hab'ia conocido a San Francisco de Sales, dijo al o'ir que lo consideraban un santo: "Estoy encantado de enterarme de que Monsieur de Sales era un Santo. Le gustaba decir groser'ias y sol'ia trampear a los naipes. Por lo dem'as, era un perfecto caballero, aunque un tonto". Saquear, v.t. Tomar la propiedad de otro sin observar las reticencias decentes y acostumbradas del robo. Efectuar un cambio de propiedad con la c'andida concomitancia de una banda militar. Apoderarse de los bienes de A y B, mientras C lamenta la oportunidad perdida. Sarc'ofago, s. Entre los griegos, ata'ud, que, estando hecho de cierta clase de piedra carn'ivora, ten'ia la singular propiedad de devorar el cad'aver colocado en su interior. El sarc'ofago conocido por los modernos exequi'ografos es, generalmente, un producto del arte del carpintero. Sart'en, s. Instrumento de tortura usado en esa instituci'on punitiva por excelencia, la cocina femenina. La sart'en fue inventada por Calvino, quien la us'o para fre'ir a los beb'es que mor'ian sin bautizar. Observando un d'ia el horrible tormento de un vagabundo que incautamente sac'o de la basura un beb'e frito y lo devor'o, el gran te'ologo quiso despojar a la muerte de sus terrores, introduciendo la sart'en en cada hogar de Ginebra. De ah'i se extendi'o a todos los rincones del mundo y ha sido de invalorable utilidad para la propagaci'on de la sombr'ia fe calvinista. El obispo Potter insin'ua que la utilidad de la sart'en no se limita a este mundo y que se la emplea igualmente en el infierno. Satan'as, s. Uno de los lamentables errores del Creador. Habiendo recibido la categor'ia de arc'angel, Satan'as se volvi'o muy desagradable y fue finalmente expulsado del Para'iso. A mitad de camino en su ca'ida, se detuvo, reflexion'o un instante y volvi'o. -Quiero pedir un favor -dijo. -?Cu'al? -Tengo entendido que el hombre est'a por ser creado. Necesitar'a leyes. -Qu'e dices miserable! T'u, su enemigo se~nalado, destinado a odiar su alma desde el alba de la eternidad, ?t'u pretendes hacer sus leyes? -Perd'on; lo 'unico que pido, es que las haga 'el mismo. Y as'i se orden'o. S'atira, s. Especie de composici'on literaria en que los vicios y locuras de los enemigos del autor son expuestos sin demasiada ternura. En los Estados Unidos, la s'atira ha tenido siempre una existencia enfermiza e incierta, porque su esencia es el ingenio del que estamos penosamente desprovistos; el humor que tomamos por s'atira es, como todo humor, tolerante y simp'atico. Adem'as, aunque los norteamericanos han sido dotados por su Creador de abundantes vicios y locuras, suelen ignorar que se trata de cualidades reprochables. De ah'i que el autor sat'irico sea considerado un villano amargado y que los gritos de cualquiera de sus v'ictimas, pidiendo defensores, obtengan el apoyo nacional. S'atiro, s. Uno de los pocos personajes de la mitolog'ia griega cuya existencia reconoce la mitolog'ia hebrea (Lev'itico, xvii,7). En un comienzo, el s'atiro era un miembro de una comunidad disoluta que rend'ia un tibio vasallaje a Dionisio, y que luego pas'o por muchas transformaciones y perfeccionamientos. Suele confund'irsele con el fauno, invenci'on romana, m'as tard'ia y docente, que se parec'ia menos a un hombre y m'as a un chivo. Secretario de Redacci'on, s. Persona que re'une las funciones judiciales de Minos, Eaco y Radamanto, pero es aplacable con un 'obolo; censor severamente virtuoso, pero tan caritativo en el fondo que tolera las virtudes ajenas y los vicios propios; que lanza a su alrededor los desgarradores rel'ampagos y los vigorosos truenos de la reprimenda, hasta parecerse a un paquete de petardos atado a la cola de un perro; que seguidamente murmura un dulce canto melodioso, suave como el arrullo de un asno que entona su plegaria a la estrella vespertina. Maestro de misterios y se~nor de leyes, encumbrado en el trono del pensamiento, el rostro iluminado por los oscuros resplandores de la Transfiguraci'on, con las piernas entrelazadas y los carrillos inflados, el secretario de redacci'on derrama su voluntad sobre el papel y lo corta en trozos de la extensi'on requerida. Y a intervalos, tras el velo del templo, se oye la voz del jefe de taller, que reclama ocho cent'imetros de ingenio y quince cent'imetros de meditaci'on religiosa, o le ordena cortar el chorro de la sabidur'ia y batir un poco de "inter'es humano". Seguro, s. Ingenioso juego de azar que permite al jugador la confortable convicci'on de que est'a derrotando al que tiene la banca. Agente de seguros.-Mi estimado se~nor, esa es una bella casa. Perm'itame que la asegure. Propietario de la casa.-Con placer. Pero le ruego fijar una prima anual tan baja que, llegado el momento en que, seg'un las tablas de su actuario, ser'a probablemente destruida por el fuego, yo le haya pagado mucho menos del valor de la p'oliza. Agente.-!Oh, no! No podemos permitirnos eso, debemos fijar la prima de modo que usted haya pagado m'as. Propietario.-Eso es lo que "yo" no puedo permitirme. Agente.-Pero observe que su casa puede quemarse en cualquier momento. Ah'i tiene la casa de Smith, por ejemplo, que... Propietario.-Ah'orreme eso. Yo podr'ia citarle, en cambio, la casa de Jones, la de Robinson, que... Agente.-!Ah'orreme "usted" eso! Propietario.-Entend'amonos. Usted pretende que yo le pague dinero sobre la hip'otesis de que algo ocurrir'a antes del momento en que usted mismo calcula que ocurrir'a. En otras palabras, usted me pide que apueste a que mi casa no durar'a tanto como probablemente durar'a, seg'un usted. Agente.-Pero si su casa se quema sin seguro, ser'a una p'erdida total. Propietario.-Perd'on. Seg'un las tablas de su actuario lo probable es que cuando se queme yo haya ahorrado, en concepto de primas que no le pago, una suma mayor que el valor de la p'oliza. Pero supongamos que se queme, sin seguro, antes de lo que ustedes prev'en. Yo no puedo soportar esa p'erdida. ?Pero c'omo la soportan ustedes, en caso de que est'e asegurada? Agente.-Ah, nos desquitamos a trav'es de transacciones m'as afortunadas con otros clientes. Virtualmente, son ellos los que pagan su p'erdida. Propietario.-Y virtualmente, entonces, soy yo el que contribuyo a pagar las p'erdidas de ellos. ?Acaso las casas de los dem'as no se pue den quemar antes de que las primas cubran el valor de la p'oliza? La cosa es as'i: ?ustedes pretenden sacar de sus clientes m'as dinero del que les pagan, verdad? Agente.-Por supuesto. Si no fuera as'i... Propietario.-...yo no les entregar'ia mi dinero. Bien, pero si resulta "indudable", que la clientela global pierde dinero, tambi'en es "probable" que un cliente individual lo pierda. Son estas probabilidades individuales las que hacen la certeza del conjunto. Agente. - No lo negar'e, pero observe las cifras de este folle... Propietario. -!Dios no permita! Agente.-Usted habl'o de ahorrar las primas que deber'ia pagarme. ?Pero no es m'as probable que las despilfarre? Nosotros le ofrecemos un incentivo al ahorro. Propietario.-La disposici'on de A de hacerse cargo del dinero de B no es exclusivo de los seguros, pero ustedes, como instituci'on caritativa, merecen estima. D'ignese aceptar ese reconocimiento de un Meritorio Objeto. Sello, s. Marca impresa en ciertos documentos para atestiguar su autenticidad y autoridad. A veces se estampa sobre cera y se agrega al papel, a veces sobre el papel mismo. El sellado, en este sentido, es una supervivencia de la antigua costumbre de inscribir papeles importantes con palabras o signos cabal'isticos, para darles una eficacia m'agica, independiente de la autoridad que representan. En el Museo Brit'anico se conservan muchos papeles antiguos, en su mayor'ia de car'acter sacerdotal, validados por pentagramas necrom'anticos y otros artificios tales como las iniciales de palabras usadas en conjuros; y en muchos casos, se estampaban del mismo modo en que se estampan actualmente los sellos. Como as'i todas las costumbres, ritos y observancias modernos, de apariencia irracional e insensata, tienen su origen en alguna remota utilidad, resulta grato se~nalar un ejemplo de insensatez antigua que con el tiempo lleg'o a convertirse en algo 'util. Nuestra palabra "sincero" deriva de "sine cero", sin cera, pero los doctos no se ponen de acuerdo sobre si esto se refiere a la ausencia de signos cabal'isticos, o a la ausencia de la cera con que anta~no se ocultaba el contenido de las cartas a la curiosidad p'ublica. Cualquiera de estas dos opiniones servir'a a quien tenga necesidad inmediata de una hip'otesis. Las iniciales L.S., que suelen agregarse a las firmas de documentos legales, significan "locum sigilis", el lugar del sello, aunque el sello ya no se use, y 'este es un considerable ejemplo del conservatismo que distingue al Hombre de las bestias. Senado, s. Cuerpo de ancianos que cumple altas funciones y fechor'ias. Sepulcro, s. Lugar en que se coloca a los muertos hasta que llegue el estudiante de medicina. Sicofante, s. El que se acerca a la Grandeza de bruces para que no le ordenen dar media vuelta y recibir un puntapi'e. A veces es un secretario de redacci'on. Silfo, s. Ser inmaterial pero visible que habitaba el aire cuando el aire era un elemento y no estaba fatalmente contaminado por el humo de las f'abricas, las emanaciones de las alcantarillas y otros productos de la civilizaci'on. Los silfos estaban emparentados con los gnomos, las ninfas y las salamandras que viv'ian, respectivamente, en la tierra, el agua y el fuego, elementos hoy insalubres. Los silfos, como los p'ajaros del aire, eran machos y hembras, sin finalidad aparente ya que si ten'ian progenie debieron anidar en lugares inaccesibles, puesto que nadie jam'as ha visto los pichones. Silogismo, s. F'ormula l'ogica (ver L'ogica) que consiste en una premisa mayor, una premisa menor y una inconsecuencia. S'imbolo, s. Algo cuya presunta funci'on es tipificar o representar otra cosa. Muchos s'imbolos son meras "supervivencias", cosas que no teniendo ya utilidad siguen existiendo porque hemos heredado la tendencia a fabricarlas: como las urnas funerarias talladas en los monumentos recordatorios. Anta~no eran urnas verdaderas que conten'ian las cenizas de los muertos. No podemos dejar de hacerlas, pero podemos darles un nombre que disimule nuestra impotencia. Sirena, s. Uno de varios prodigios musicales c'elebres por su vana tentativa de disuadir a Odiseo de una vida oce'anica. Figurativamente, dama de espl'endida promesa, aviesa intenci'on y frustrante rendimiento. Slang, s. Jerga norteamericana. Gru~nido del cerdo humano (Pignoramus intolerabilis). Lenguaje del que pronuncia con la lengua lo que piensa con el o'ido y siente el orgullo de un creador al realizar la proeza de un loro. Sobre, s. Ata'ud de un documento; vaina de una factura; c'ascara de un giro; camis'on de una carta de amor. Sofisma, s. M'etodo de discusi'on de un adversario, que se distingue del nuestro por una hipocres'ia y necedad claramente superiores. Lo usaron los 'ultimos sofistas, secta griega de fil'osofos que comenzaron por ense~nar la sabidur'ia, la prudencia, la ciencia, el arte, y en suma todo lo que deben saber los hombres, pero se extraviaron en un laberinto de retru'ecanos y en una bruma de palabras. Soga, s. Instrumento que va cayendo en desuso, para recordar a los asesinos que ellos tambi'en son mortales. Se coloca alrededor del cuello y acompa~na al usuario hasta el fin de sus d'ias. En muchos sitios ha sido reemplazada por un artefacto el'ectrico, m'as complejo, que se aplica a otra parte del cuerpo; pero este sistema, a su vez, est'a siendo r'apidamente sustituido por un aparato llamado "serm'on". Solo, adj. En mala compa~n'iaSu (de ella), adj. pos. Su (de 'el). Suficiente, adv. Todo lo que hay en el mundo, siempre que a usted le guste. Sufragio, s. Expresi'on de la opini'on por el voto. El derecho de sufragio (que se considera tambi'en un privilegio y un deber) significa, tal como se interpreta com'unmente, el derecho a votar por el hombre que ha elegido otro hombre, y es altamente apreciado. La negativa a ejercerlo lleva el feo nombre de "incivismo". El incivil, sin embargo, no puede ser procesado por su crimen, porque no hay acusador leg'itimo. Si el acusador es en s'i mismo culpable carece de peso en el tribunal de la opini'on; si no lo es, se beneficia con el crimen, ya que la abstenci'on electoral de A confiere mayor peso al voto de B. Por sufragio femenino se entiende el derecho de una mujer a votar como le indica un hombre. Se funda en la responsabilidad femenina, que es algo limitada. La mujer m'as ansiosa por salir de sus faldas para asegurar sus derechos es la primera en volver a ellas cuando se le amenaza con una tunda por usar mal de esos derechos. Superar, v.t. Hacerse de un enemigo. T T, vig'esima letra del alfabeto, llamada absurdamente por los griegos "tau". En el alfabeto de donde procede el nuestro, ten'ia la forma del tosco tirabuz'on de la 'epoca, y cuando se ten'ia sola (cosa que los fenicios no siempre pod'ian hacer) significaba Tallegal, que el erudito doctor Brownig traduce por "trabapies". Taca~no, adj. El que indebidamente quiere conservar lo que muchas personas meritorias aspiran a obtener. Tarifa, s. Escala de impuestos a las importaciones destinada a proteger al productor local contra la avidez de sus consumidores. Tecnicismo, s. En un tribunal ingl'es, un hombre llamado Home, que acusaba a un vecino de asesinato, fue procesado por calumnias. Sus palabras exactas fueron: "Sir Thomas Holt tom'o un hacha y golpe'o a su cocinero en la cabeza, de modo que una parte de la cabeza cay'o sobre un hombro, y la otra parte sobre el otro hombro". Home fue absuelto, a indicaci'on del tribunal; los doctos jueces declararon que sus palabras no constitu'ian una acusaci'on de asesinato, ya que no afirmaban la muerte del cocinero, y que esta era una simple inferencia. Tedio, s. Ennui, estado o condici'on en que uno est'a aburrido. Se han sugerido muchas fantasiosas etimolog'ias de la palabra, pero el sabio Padre Jape dice que deriva de una fuente muy obvia, las primeras palabras del viejo himno latino The Deum Laudamus. En esta derivaci'on aparentemente natural hay algo que entristece. Tel'efono, s. Invenci'on del demonio que suprime algunas de las ventajas de mantener a distancia a una persona desagradable. Telescopio, s. Artefacto que tiene con el ojo una relaci'on similar a la que tiene el tel'efono con el o'ido, permitiendo que objetos distantes nos mortifiquen con multitud de detalles in'utiles. Afortunadamente carece de una campanilla que nos llame al sacrificio. Temerario, adj. Insensible al valor de nuestros consejos. Tenacidad, s. Cierta cualidad de la mano del hombre en su relaci'on con la moneda corriente. Alcanza su mayor desarrollo en las manos de la autoridad, y se considera un equipo 'util para hacer carrera en pol'itica. Tenedor, s. Instrumento usado principalmente para llevarse animales muertos a la boca. Antes se empleaba para ese fin el cuchillo, y muchas personas dignas siguen prefiri'endolo al tenedor, que no rechazan del todo, sino que usan para ayudar a cargar el cuchillo. Que estas personas no sufran una muerte atroz y fulminante, es una de las pruebas m'as notables de la misericordia de Dios con aquellos que lo odian. Teosof'ia, s. Antigua fe que posee toda la certidumbre de la religi'on y todo el misterio de la ciencia: El moderno te'osofo sostiene, con los budistas, que vivimos incalculable n'umero de veces en esta tierra, en otros tantos cuerpos, porque una vida sola no basta para completar nuestro desarrollo espiritual, o sea para volvernos tan buenos y sabios como desear'iamos. Ser absolutamente bueno y sabio, 'esa es la perfecci'on; y la penetrante visi'on del te'osofo le ha permitido observar que todo lo que desea mejorar, eventualmente alcanza la perfecci'on. Observadores menos competentes pretenden exceptuar a los gatos, que nunca parecen mejores ni m'as inteligentes que el a~no pasado. La m'as grande y gorda de las te'osofas recientes fue Madame Blavatsky, que no ten'ia gato. Tiempo, s. El clima de una hora. Permanente tema de conversaci'on entre personas a quienes no interesa, pero que han heredado la tendencia a charlar sobre 'el, de antepasados desnudos y arb'oreos a quienes les interesaba vivamente. El establecimiento de oficinas meteorol'ogicas oficiales y su persistencia en la mendacidad demuestran que aun los gobiernos pueden ser persuadidos por los rudos antepasados de la jungla. Tierra, s. Parte de la superficie del globo, considerada como propiedad. La teor'ia de que la tierra es un bien sujeto a propiedad privada constituye el fundamento de la sociedad moderna, y es digna de esa sociedad. Llevada a sus consecuencias l'ogicas, significa que algunos tienen el derecho de impedir que otros vivan, puesto que el derecho a poseer implica el derecho a ocupar con exclusividad, y en realidad siempre que se reconoce la propiedad de la tierra se dictan leyes contra los intrusos. Se deduce que si toda la superficie del planeta es pose'ida por A, B y C, no habr'a lugar para que nazcan D, E, F y G, o para que sobrevivan si han nacido como intrusos. Tinta, s. Innoble compuesto de tanogalato de hierro, goma ar'abiga y agua, que se usa principalmente para facilitar la propagaci'on de la idiotez y promover el crimen intelectual. Las cualidades de la tinta son peculiares y contradictorias: puede emplearse para hacer reputaciones y para deshacerlas; blanquearlas y ennegrecerlas; pero su aplicaci'on m'as com'un y aceptada es a modo de cemento para unir las piedras en el edificio de la fama, y de agua de cal para esconder la miserable calidad del material. Hay personas, llamadas periodistas, que han inventado ba~nos de tinta, en los que algunos pagan para entrar, y otros pagan por salir. Con frecuencia ocurre que el que ha pagado para entrar, paga el doble con tal de salir. Tipograf'ia, s. Pestilentes trozos de metal, sospechosos de destruir la civilizaci'on y el progreso, a pesar de su evidente papel en este diccionario incomparable. Tomar, v. i. Adquirir, frecuentemente por la fuerza, pero preferiblemente por la astucia. Tonto, s. Persona que satura el dominio de la especulaci'on intelectual y se difunde por los canales de la actividad moral. Es omn'ifico, omniforme, omniperceptivo, omnisciente, omnipotente. Fue 'el quien invent'o las letras, la imprenta, el ferrocarril, el vapor, el tel'egrafo, la perogrullada y el circulo de las ciencias. Cre'o el patriotismo y ense~n'o la guerra a las naciones, fund'o la teolog'ia, la filosof'ia, el derecho, la medicina y Chicago. Estableci'o el gobierno mon'arquico y el republicano. Viene de la eternidad pasada y se prolonga hasta la eternidad futura. Con todo lo que el alba de la creaci'on contempl'o, tontea 'el ahora. En la ma~nana de los tiempos, cantaba en las colinas primitivas, y en el mediod'ia de la existencia, encabez'o la procesi'on del ser. Su mano de abuela esta c'alidamente cobijada en el sol puesto de la civilizaci'on, y en la penumbra prepara el nocturno plato del Hombre, moralidad de leche, y abre la cama del sepulcro universal. Y despu'es que todos nos hayamos retirado a la noche del eterno olvido, 'el se sentar'a y escribir'a una historia de la civilizaci'on humana. Trabajo, s. Uno de los procesos por los que A adquiere bienes para B. Trabar amistad, v. i. Fabricar un ingrato. Tregua, s. Amistad. Trigo, s. Cereal del que puede extraerse un whisky tolerable, y que se usa tambi'en para hacer pan. Los franceses tienen el mayor consumo de pan per capita, lo que es natural, porque s'olo ellos hacen un pan que se puede tragar. Trinidad, s. En el te'ismo m'ultiple de ciertas iglesias cristianas, tres divinidades completamente distintas, compatibles con una sola. Las divinidades inferiores de la fe polite'ista, tales como demonios y 'angeles, carecen de esta facultad combinatoria, y deben procurarse individualmente su adoraci'on y sacrificios a que son acreedoras. La Trinidad es uno de los m'as sublimas misterios de nuestra santa religi'on. Al rechazarla por incomprensible, los Unitarios demuestran no aceptar los fundamentos de la teolog'ia. En religi'on, creemos solamente aquello que no comprendemos, salvo en el caso de una doctrina ininteligible que se contradice con otra incomprensible. Siendo as'i, creemos en la primera como parte de la segunda. Triquinosis, s. R'eplica del cerdo a la porcofagia. Mois'es Mendelssohn cay'o enfermo y mand'o llamar a un m'edico cristiano, quien r'apidamente diagnostic'o la dolencia del fil'osofo como triquinosis, aunque con sumo tacto le dio otro nombre. -Usted necesita un inmediato cambio de r'egimen -le dijo- Debe comer seis onzas de cerdo d'ia por medio. -?Cerdo? -aull'o el paciente- !Jam'as! !Ni tocarlo! -?Lo dice en serio? -pregunt'o gravemente el medico. -!Lo juro! -Bien. Entonces tratar'e de curarlo. Troglodita, s. Espec'ificamente habitante de las cavernas de la era paleol'itica, despu'es del Arbol y antes del Departamento. Una famosa comunidad de trogloditas vivi'o con David en la Cueva de Adullam. Estaba formada por "todos los que padec'ian desgracia, y todos los endeudados, y todos los descontentos"; en resumen, por todos los socialistas de Judea. Ts'ets'e, mosca, s. Insecto africano (Glossina morsitans) cuya mordedura es considerada el remedio m'as eficaz contra el insomnio, aunque algunos pacientes prefieren ser mordidos por un novelista norteamericano (Mendax interminabilis). Tumba, s. Pabell'on de la Indiferencia. Actualmente el consenso general inviste a las tumbas de cierta santidad, pero cuando han estado ocupadas mucho tiempo, no se considera pecado abrirlas y saquearlas; el famoso egipt'ologo doctor Huggyns explica que una tumba puede ser inocentemente "visitada" cuando su ocupante ha terminado de oler, pues eso significa que ha exhalado toda su alma. Esta razonable opini'on es un'animemente aceptada por los arque'ologos y ha dignificado considerablemente la noble ciencia de la Curiosidad. Tumulto, s. Entretenimiento popular ofrecido a los militares por espectadores inocentes. Turba, s. En una rep'ublica, aquellos que ejercen una suprema autoridad morigerada por elecciones fraudulentas. La turba es como el sagrado Simurg, de la f'abula 'arabe: omnipotente, a condici'on de que no haga nada. U Ubicuidad, s. Don o poder de estar en todas partes en un momento dado, aunque no en todas partes en todos los momentos, ya que esto es omnipresencia, atributo que s'olo pertenece a Dios y al 'eter lumin'ifero. La Iglesia medieval no percibi'o claramente esta distinci'on entre ubicuidad y omnipresencia, y a ra'iz de eso corri'o mucha sangre. Ciertos luteranos, que afirmaban la presencia del cuerpo de Cristo en todas partes fueron llamados Ubicuitarios. Este error los conden'o doblemente, puesto que el cuerpo de Cristo s'olo est'a presente en la eucarist'ia, aunque este sacramento puede administrarse simult'aneamente en muchos lugares. En 'epocas recientes, la ubicuidad no ha sido siempre bien comprendida, ni siquiera por Sir Boyle Roach, quien sustenta que un hombre no puede estar al mismo tiempo en dos lugares, salvo que sea un p'ajaro. Ultim'atum, s. En diplomacia, exigencia final antes de acudir a las concesiones. Habiendo recibido un ultim'atum de Austria, el gabinete turco se reuni'o para considerarlo. -!Oh! Siervo del Profeta -dijo el Sheik del Imperial Shibuk al Mamush del Invencible Ej'ercito-, ?cu'antos inconquistables soldados tenemos bajo las armas? Sostenedor de la Fe -repuso el dignatario tras consultar sus apuntes-, !son tantos como las hojas del bosque! -?Y cuantos impenetrable bajeles infunden terror en el coraz'on de los cerdos cristianos?-pregunt'o el Sheik al Im'an de la Siempre Victoriosa Marina. -!Oh, T'io de la Luna Llena -fue la respuesta-, d'ignate saber que son como las olas del oc'eano, las arenas del desierto y las estrellas del firmamento! Durante ocho horas la ancha frente del Sheik del Imperial Shibuk permaneci'o arrugada en signo de profunda meditaci'on: estaba calculando las chances de la guerra. Al fin: -!Hijos de los 'angeles -exclam'o-, la suerte est'a echada! Sugerir'e al Ulema del Imperial O'ido que aconseje la inacci'on. En nombre de Al'a, se levanta la sesi'on. Una vez, adv. Suficiente. Unci'on, s. Aceitamiento o engrasamiento. El rito de la extremaunci'on consiste en tocar con aceite consagrado por un obispo, varias partes del cuerpo de alguien en trance de morir. Marbury relata que despu'es de aplicar este sacramento a cierto p'erfido noble ingl'es, se descubri'o que el 'oleo no hab'ia sido apropiadamente consagrado, y que no pod'ia conseguirse otro. Enterado de esto, el enfermo exclam'o con ira:-!Siendo as'i, maldito si me muero!-Hijo m'io -respondi'o el sacerdote-, eso es lo que tememos. Ungir, v. i. Engrasar a un rey u otro gran funcionario que ya de por s'i es bastante resbaloso. Los soberanos son ungidos por los sacerdotes del mismo modo que se engrasa bien a los cerdos para conducir al populacho. Unitario, s. El que niega el dios de los Trinitarios. Universalista, s. El que renuncia a las ventajas del Infierno en favor de los creyentes de otra religi'on. Urbanidad, s. La forma m'as aceptable de la hipocres'ia. Especie de cortes'ia que los observadores urbanos atribuyen a los habitantes de todas las ciudades, menos Nueva York. Su expresi'on m'as com'un consiste en la frase "usted perdone"; no es incompatible con el desprecio de los derechos ajenos. Urraca, s. Ave cuya inclinaci'on al robo ha sugerido a algunos la posibilidad de ense~narle a hablar. Uso, s. Primer persona de la Trinidad literaria, la Segunda y la Tercera son la Costumbre y la Convenci'on. Un escritor industrioso, imbuido de un saludable respeto por esta Santa Triada, puede producir libros que perduren tanto como la moda. V Valor, s. Virtud castrense en que se mezclan la vanidad, el deber y la esperanza del tahur. -?Por qu'e se ha detenido? -rugi'o en la batalla de Chickamauga el comandante de una divisi'on, que hab'ia ordenado una carga- Avance en el acto, se~nor. -Mi general -respondi'o el comandante de la brigada sorprendido en falta-. Estoy seguro de que cualquier nueva muestra de valor por parte de mis tropas las pondr'a en contacto con el enemigo. Vanidad, s. Tributo que rinde un tonto al m'erito del asno m'as cercano. Valla, s. En el arte militar, basura colocada delante de un fuerte para impedir que la basura de afuera moleste a la basura de adentro. Vampiro, s. Demonio que tiene la censurable costumbre de devorar los muertos. Su existencia ha sido disputada por polemistas m'as interesados en privar al mundo de creencias reconfortantes que de reemplazarlas por otras mejores. En 1640 el padre Sechi vio un vampiro en un cementerio pr'oximo a Florencia y lo espant'o con el signo de la cruz. Lo describe dotado de muchas cabezas y de un n'umero extraordinario de piernas, y no dice que lo vio en m'as de un lugar al mismo tiempo. El buen hombre ven'ia de cenar y explica que si no hubiera estado "pesado de comida", habr'ia atrapado al demonio contra todo riesgo. Atholston relata que unos robustos campesinos de Sudbury capturaron un vampiro en un cementerio y lo arrojaron en un bebedero de caballos. (Parece creer que un criminal tan distinguido debi'o ser echado a un tanque de agua de rosas). El agua se convirti'o instant'aneamente en sangre "y as'i contin'ua hasta el d'ia de hoy", escribe Atholston. M'as tarde el bebedero fue drenado por medio de una zanja. A comienzos del siglo XIV un vampiro fue acorralado en la cripta de la catedral de Amiens y la poblaci'on entera rode'o el lugar. Veinte hombres armados con un sacerdote a la cabeza, llevando un crucifijo, entraron y capturaron al vampiro que, pensando escapar mediante una estratagema, hab'ia asumido el aspecto de un conocido ciudadano, lo que no impidi'o que lo ahorcaran y descuartizaran en medio de abominables org'ias populares. El ciudadano cuya forma hab'ia asumido el demonio qued'o tan afectado por el siniestro episodio, que no volvi'o a aparecer en Amiens, y su destino sigue siendo un misterio. Venganza, s. Roca natural sobre la que se alza el Templo de la Ley. Veraz, adj. Tonto e iletrado. Verdad, s. Ingeniosa mixtura de lo que es deseable y lo que es aparente. El descubrimiento de la verdad es el 'unico prop'osito de la filosof'ia, que es la m'as antigua ocupaci'on de la mente humana y tiene buenas perspectivas de seguir existiendo, cada vez, m'as activa, hasta el fin de los tiempos. Verdugo, s. Funcionario de la ley que cumple tareas de la mayor dignidad e importancia y padece un desprestigio hereditario ante un populacho de antepasados criminales. En algunos estados norteamericanos, como New Jersey, sus funciones son desempe~nadas ahora por un electricista; primer caso registrado por este autor en que alguien pone en duda las ventajas de ahorcar a los habitantes de New Jersey. Verso blanco, s. Pent'ametro y'ambico sin rima; el verso ingl'es m'as dif'icil de escribir pasablemente y, en consecuencia, el que prefieren los que no pueden escribir pasablemente nada. Vida, s. Especie de salmuera espiritual que preserva al cuerpo de la descomposici'on. Vivimos en diario temor de perderla; cuando se pierde, sin embargo, no se la echa de menos. La pregunta "?Vale la pena vivir?" ha sido muy debatida, en particular por los que opinan que no; algunos de ellos escribieron extensos tratados en apoyo de esa idea y, gracias a un minucioso cuidado de su salud, disfrutaron durante muchos a~nos los honores de una exitosa controversia. Vidente, s. Persona, por lo general mujer, que tiene la facultad de ver lo que resulta invisible para su cliente: o sea, que es un tonto. Viejo, adj. Estado de uso que no se contradice con una incapacidad general, v.gr. "hombre viejo". Desacreditado por el paso del tiempo y ofensivo para el gusto popular, v.gr. "libro viejo". Virtudes, s. p. i. Ciertas abstenciones. Vituperio, s. S'atira, tal como es entendida por los necios y por todos los que tienen trabado el ingenio. Viuda, s. Figura pat'etica a quien el consenso del mundo cristiano toma en broma, aunque la ternura de Cristo por las viudas fue uno de los rasgos m'as marcados de su car'acter. Voto, s. Instrumento y s'imbolo de la facultad del hombre libre de hacer de si mismo un tonto y de su pa'is una ruina. W Wall Street, s. S'imbolo de pecado expuesto a la execraci'on de todos los demonios. Que Wall Street sea una cueva de ladrones, es una creencia con que todo ladr'on fracasado sustituye su esperanza de ir al cielo. Washingtoniano, s. Tribe~no del Potomac que cambi'o las ventajas de un buen gobierno para el privilegio de gobernarse a s'i mismo. Para hacerle justicia, debe recordarse que lo hizo sin querer. Whhangdepootennawah, s. En el dialecto Ojibwa, desastre; aflicci'on inesperada que golpea sin fuerza. Y Yanqui, s. En Europa, un norteamericano. En los Estados norte~nos, habitante de Nueva Inglaterra. En los estados sure~nos, la palabra es desconocida en su forma principal, aunque no en su variante !fuera yanqui! Yugo, s. Implemento, mi estimada se~nora, a cuyo nombre latino, jugum, debemos una de las palabras m'as esclarecedoras de nuestro idioma: la palabra que define con precisi'on, ingenio y perspicacia la situaci'on matrimonial. Z Zanzibarita, s. Habitante del Sultanato de Zanz'ibar, frente a la costa oriental de Africa. Los zanzibaritas, pueblo guerrero, son conocidos en los Estados Unidos por un amenazante incidente diplom'atico que ocurri'o hace unos a~nos. El c'onsul norteamericano en la capital ocupaba una casa con frente al mar, del que estaba separado por una playa de arena. Con gran esc'andalo de su familia, y a pesar de las repetidas advertencias del propio c'onsul, la gente de la ciudad insist'ia en usar la playa para ba~narse. Un d'ia una mujer lleg'o al borde del agua, y estaba agachada quit'andose la ropa (un par de sandalias), cuando el c'onsul, sin poder ya dominar su irritaci'on, descarg'o una perdigonada contra la parte m'as conspicua de la intrusa. Infortunadamente para la entente cordiale que exist'ia entre dos grandes naciones, la ba~nista era la Sultana. Zenit, s. Punto del firmamento situado directamente sobre un hombre parado o un repollo que crece. No se considera que un hombre en cama o un repollo en la cacerola tengan zenit, aunque sobre este punto hubo anta~no graves controversias entre los eruditos, pues algunos sosten'ian que la postura del cuerpo carec'ia de importancia. Estos se llamaron Horizontalistas, mientras que sus rivales fueron los Verticalistas. La herej'ia Horizontalista fue finalmente aniquilada por Xanobus, rey fil'osofo de Abara y Verticalista ferviente. Irrumpiendo en una asamblea de fil'osofos que debat'ian la cuesti'on, arroj'o una cabeza cortada a los pies de sus oponentes y les pidi'o que determinaran su zenit, explicando que el cuerpo colgaba afuera, colgado de los talones. Observando que se trataba de la cabeza de su jefe, los Horizontalistas se apresuraron a declararse convertidos al credo que pluguiera a la Corona, y el Horizontalismo ocup'o su lugar entre las "fides defuncti". Zoolog'ia, s. Ciencia e historia del reino animal, incluyendo a su reina, la Mosca Dom'estica (Musca Maledicta). Se concede universalmente que el padre de la Zoolog'ia fue Arist'oteles; el nombre de la madre, en cambio, no ha llegado hasta nosotros. Dos de los exponentes m'as ilustres de esta ciencia han sido Buffon y Oliver Goldsmith y ambos nos dicen que la vaca dom'estica cambia de cuernos cada dos a~nos. Zeus, s. Rey de los dioses griegos, adorado por los romanos como J'upiter, y por los norteamericanos como Dios, Oro, Plebe y Perro. Algunos exploradores que han tocado las playas de Am'erica, entre ellos uno que pretende haberse internado una considerable distancia, piensan que esos cuatro nombres representan a cuatro divinidades separadas, pero en su inmortal obra sobre Creencias Sup'erstites, Frumpp insiste en que los nativos son monote'istas, y que ninguno tiene otro dios que s'i mismo, a quien adora bajo muchos nombres sagrados. ---------------------------------------------------------------------- The Devil's Dictionary, 1906