DIANETICA Y LA IGLESIA DE LA CIENCIOLOGIA por el R.P. Hermenegildo Zanuso, M.C.C.J. INTRODUCCION Se trata de una organizaci¢n mundial, con centros en m s de sesenta pa¡ses de los cinco continentes. Desde hace algunos a¤os la Dian‚tica act£a tambi‚n en el campo de la drogadicci¢n, para curar con m‚todo propio a los drogadictos en centros antidroga llamados 'Narconon'. La cura se basa en p¡ldoras vitam¡nicas, ejercicios f¡sicos, y, sobre todo, en estudiar los libros de L. Ronald Hubbard. Los gastos de la terapia son muy altos; a cambio, aseguran los dirigentes, el 80% de los drogadictos atendidos, en escasos meses quedan reintegrados a la vida normal; lo cual resulta fabuloso para padres de familia desesperados y decididos a cualquier sacrificio econ¢mico. El fundador fue el estadounidense L. Ronald Hubbard. Naci¢ en Tilden, estado de Nebraska (E.U.) en 1911. Hijo de un oficial de la Marina de los Estados Unidos, tuvo una infancia y una juventud inseguras; fue vaquero en un rancho del estado de Montana, cazador de coyotes, explorador, viajero en busca de aventuras en Asia, donde lleg¢ a conocer la cultura india. De acuerdo con los bi¢grafos cienci¢logos, Ron, a los 12 a¤os de edad ya hab¡a le¡do las obras de muchos cl sicos de fama mundial, y comenzaba a tomar inter‚s por la filosof¡a y la religi¢n. Pas¢ unos semestres en la escuela de f¡sica nuclear de la universidad George Washington, en la capital de los Estados Unidos, sin llegar a graduarse: fue piloto de planeadores, luego escritor de ciencia-ficci¢n. En 1932 comenz¢ a interesarse por problemas de salud mental, y descubr¡o que nuestra sociedad no conoce la mente humana mejor que cualquier brujo de la India. En 1938 descubri¢ la 'Ley Primaria de la vida', y la expres¢ en el lema: 'Sobrevive'. Luego escribi¢ su libro: 'Las din micas de la vida', y en 1950 public¢ su obra m s importante: 'Dian‚tica, la ciencia moderna de la salud mental'. Los lectores de ciencia-ficci¢n agotaron pronto la primera edici¢n (Mar¡a Luisa Solares). A este libro nos referiremos principalmente en el presente resumen. Despu‚s de hacer de la Dian‚tica tambi‚n una instituci¢n religiosa, L. Ronald Hubbard muri¢ en 1986. DIANETICA, LA CIENCIA DE LA SALUD MENTAL La palabra viene del griego: 'd¡a' (a trav‚s), y 'nous' (mente). 'Es el estudio y manejo del esp¡ritu en relaci¢n consigo mismo, con los universos y con las otras formas de vida'. Se funda en axiomas tan indiscutibles como si fueran leyes f¡sicas. Hubbard describe la t‚cnica terap‚utica para tratar todas las enfermedades mentales no org nicas, y todas las enfermedades org nicas psicosom ticas, y asegura una curaci¢n total; salen, por tanto, sobrando los dem s tratamientos basados en psicoan lisis, hipnosis, electrochoque, intervenciones quir£rgicas, etc. 'Solo queremos liberar espiritualmente al individuo bajo su propia responsabilidad; no damos recomendaciones m‚dicas'. Seg£n Hubbard, la Dian‚tica crea condiciones en las que la capacidad racional del ser humano supera los l¡mites normales de la personalidad, y permite una visi¢n completa de la potencialidad mental, rebasando con creces lo que generalmente se opina. Por lo tanto, quien practica la Dian‚tica queda libre de toda fuente de dolor y malestar, y se vuelve un 'liberado' y luego un 'aclarado'. En el lenguagje especial de Hubbard, 'liberado' es aquel que ya no est  sujeto a tensiones y ansiedades; 'aclarado' es aquel que, gracias a la Dian‚tica, se alivi¢ de cualquier enfermedad y aberraci¢n psicosom tica presente o potencial. E 'aclarado' cuenta con la experiencia de toda su vida, con todas sus facultades mentales innatas y toda su imaginaci¢n; la salud f¡sica ya est  mejorada; todas las molestias psicosom ticas han desaparecido y no volver n jam s; dispone de mejores defensas contra las enfermedades y puede modificar el ambiente. El aclarado es m s din mico; queda elevado su nivel moral; aumenta su capacidad de buscar el placer y de disfrutarlo; su personalidad es ya creadora y constructiva. Gracias al reequilibrio del sistema end¢crino y a la disminuci¢n de accidentes viales, la duraci¢n de la vida aumenta; logra un nivel intelectual genial; puede influir en los dem s y dominarlos; llega a ser un super-hombre; su vida es toda un ‚xito. La filosof¡a en que se basa la dian‚tica puede sintetizarse as¡: todo pensamiento y acto del ser humano obedecen a una sola orden: 'Sobrevive'. Todo ser humano tiene como supremo est¡mulo la sobrevivencia; su meta suprema es la sobrevivencia infinita, la cual puede resumirse as¡: 'apartarse de la muerte y asegurarse la inmortalidad'. La sobrevivencia se compone de cuatro din micas: a) sobrevivir como individuo; b) sobrevivir como descendencia (familia, procreaci¢n, hijos, educaci¢n, etc.); c) sobrevivir como individuo-grupo; d) sobrevivir como individuo-humanidad. Por lo tanto, cualquier dinamismo humano desemboca en la eternizaci¢n del individuo, de la familia, del grupo, y de la humanidad. El ‚xito y el placer favorecen la sobrevivencia; el fracaso y el dolor la complican y la reducen. Por lo mismo debemos buscar el ‚xito, y eliminar cualquier dolor, crear una personalidad fuerte y armoniosa, dejando atr s lo 'preaclarado' de la terapia, y logrando lo 'aclarado', es decir ser personas 'aclaradas' (y no tenebrosas). Por su propia naturaleza el ser humano es bueno; su mente se aplica a recibir datos, a sacar conclusiones, a resolver los problemas que ata¤en al individuo en sus cuatro din micas. Pero esto s¢lo es la mente en un aspecto 'anal¡tico'. El sentido de esta palabra es el siguiente: el dolor f¡sico y mental se graba en las c‚lulas de nuestro organismo, formando all¡ algo as¡ como un almac‚n. Por lo tanto, el dolor, adem s de un recuerdo, es tambi‚n una 'herida'; y la grabaci¢n de este dolor-herida es precisamente el 'engrama'. Todas las aberraciones humanas proceden de los engramas, los cuales pueden ser pre-natales, natales, y post-natales. Los engramas pre-natales se deben atribuir a los problemas tenidos en las entra¤as maternas: pleitos entre padre y madre, golpes recibidos por la madre embarazada, accidentes fortuitos de los que la madre fue v¡ctima. Hubbard atribuye tal importancia a los engramas pre-natales que llega a afirmar: 'si miramos la realidad objetiva, s¢lo aceptando el engrama pre-natal es posible que una persona se aclare'. Los engramas almacenados en la mente reactiva son inconscientes, y pueden formar una 'cadena cuyo primer eslab¢n es el engrama base' (el primer engrama despu‚s de la concepci¢n). LA TERAPIA DIANETICA Puestos los principios, Hubbard pasa a la terapia, que tiene por objeto 'liberar' al enfermo hasta hacer de ‚l un 'aclarado'. La terapia libera al enfermo de los engramas, causantes de las aberraciones y enfermedades que ponen en peligro la misma sobrevivencia. La terapia 'alivia' al enfermo hasta hacer de ‚l una persona aclarada, es decir perfectamente equilibrada, segura de s¡, capaz de auto determinarse, plenamente consciente, y libre de todo dolor f¡sico y mental. Hubbard compara la terapia dian‚tica a un extraordinario viaje, que nos lleva a descubrir esa como tierra desconocida que es la mente humana. Finalidad del viaje: recuperar la potencialidad innata del ser humano. As¡, el hombre puede aliviarse de todas sus angustias, depresiones y miedos, que lo acobardan hasta hacer de ‚l un fracasado. Gracias a la Dian‚tica, el enfermo se vuelve hombre de ‚xito, dotado de fuerte personalidad, capaz de vencer todas las dificultades de la vida. La Dian‚tica logra borrar todos los dolores acumulados inconscientemente a lo largo de los a¤os y restaurar la salud y la vitalidad del organismo. La terapia dian‚tica es compleja y est  vigorosamente estructurada. Requiere de varias consultas, o 'sesiones', en las cuales un experto, llamado 'auditor', trata de liberar al paciente de sus engramas, sac ndolos de las sombras de la inconciencia a la luz de la conciencia psicol¢gica. En la sesi¢n, o 'auditaci¢n', comienza por sumir al enfermo en un estado de ligera inconciencia para que pueda 'revivir' los engramas enterrados en su mente, y 'subirlos' hasta la conciencia. As¡ describe el propio Hubbard las principales etapas de su terapia: 'Provocamos en nuestro "Yo" un estado de "rˆverie" (ensue¤o), para que el enfermo vuelva a una determinada ‚poca de su vida. El "archivero" (mecanismo que pasa al Yo los datos de la mente reactiva bajo forma de recuerdos) reconstruye los episodios de los que la persona ya preaclarada (es decir bajo tratamiento dian‚tico) rehace la experiencia'. 'El auditor ayuda al paciente a que describa cada engrama, el cual desaparecer  en cuanto quede borrado el engrama "b sico-b sico" (la primera sensaci¢n de dolor despu‚s de la concepci¢n). El auditor usa en ocasiones el llamado E-Metro, simple galvan¢metro cuya aguja oscila de acuerdo con las reacciones del paciente, el cual va recordando con precisi¢n los golpes recibidos en el vientre de mam  propinados por pap , los cosquilloes de la aguja abortiva; recuerda, incluso, el paciente cuando s¢lo era un espermatozoide que desesperadamente buscaba el ¢vulo para fecundarlo'. Es dif¡cil localizar el engrama y sacarlo. El propio Hubbard sigue explicando: 'Cuando por primera vez nos acercamos a un engrama durante la terapia, tenemos la impresi¢n de que est  totalmente ausente. Se requieren a veces hasta tres auditaciones... pues el Yo, al volver (sobre s¡ mismo) debe examinar varias veces un engrama para que ‚ste "se desarrolle". Es como cuando preguntamos a una persona un dato: una semana lo recordamos, y la semana siguiente no lo recordamos; es lo que le pasa a una persona trastornada; eso mismo les pasa a los engramas. Un principio b sico de la terapia es este; si seguimos exigi‚ndole al engrama, acabaremos por tenerlo. El volver al tiempo pre-natal, desarrollar  finalmente los engramas correspondientes, y la mente anal¡tica podr  atacarlos y destruirlos (grabando encima de los mismos algo nuevo). Pero esto procede con lentitud. La t‚cnica repetitiva, a pesar de requerir varias auditaciones, acelera enormente el proceso'. LA IGLESIA DE LA CIENCIOLOGIA L. Ronald Hubbard no quiso crear con la Dian‚tica tan solo una nueva terapia para enfermedades mentales y psicosom ticas, sino que quiso fundar una nueva religi¢n con este nombre: 'Church of Scientology' (Iglesia de la Cienciolog¡a). Su s¡mbolo es una cruz sin Cristo. En realidad, en sus libros Hubbard casi nada escribe acerca de religi¢n; y es que la religi¢n pertence al mundo des misterio que trasciende lo material, y no hace falta para mejorar la mente humana, siendo para esto 'suficiente' la Dian‚tica. Pero Hubbard habla de la Cienciolog¡a como de una filosof¡a religiosa aplicada y destinada al pr ctico mejoramiento de una persona. El Credo de la Iglesia de la Cienciolog¡a es el siguiente: 'Nosotros de la Iglesia de la Cienciolog¡a creemos: que los hombres de toda raza, color y credo han sido creados con iguales derechos; que todos los hombres tienen derecho inalienable a practicar integralemente su propia religi¢n; que todos los hombres tienen derecho inalienable a su propia vida, a su propia salud, a su propria defensa, a planear, escoger, asistir y sostener sus propias organizaciones, Iglesias y gobiernos; que todos los hombres tienen el derecho inalienable a pensar, hablar y escribir libremente, y a crear su propio destino; que las almas humanas tienen derechos humanos; que nadie, excepto el solo Dios, tiene autoridad para suspender o menospreciar tales derechos, ni abierta ni encubiertamente; nosotros de la Iglesia de la Cienciotolg¡a creemos que el hombre es fundamentalmente bueno; que trata de sobrevivir; que su sobrevivencia depende de ‚l mismo y de los dem s, y tambi‚n de la consecuci¢n de la fraternidad con el universo; nosotros de la Iglesia de la Cienciolog¡a creemos que las leyes de Dios proh¡ben al hombre destruir su propia naturaleza y la salud de los dem s, destruir o esclavizar a otra persona, destruir o limitar la sobrevivencia de sus propios compa¤eros, o de su grupo; nosotros, los de la Iglesia de la Cienciolog¡a, creemos que el esp¡ritu humano ('thetan' vida 'consciente de estar consciente') puede ser liberado, y que solamente el esp¡ritu puede salvar o sanar la mente y el cuerpo'. CONCLUSIONES Por Giuseppe Rosa-Rev. 'Civilt  Cattolica' A pesar de las triunfal¡sticas declaraciones del Sr. Hubbard al presentar su propio m‚todo como prodigioso y seguro, la Dian‚tica y la Iglesia de la Cientolog¡a son respectivamente una pseudo-religi¢n. La Dian‚tica nada tiene de cient¡fico; bajo un lenguaje intencionalmente dif¡cil, oculta el vac¡o. Tanto es as¡, que en el mundo cient¡fico nadie toma en serio la Dian‚tica. (Lamentablemente los dianeticistas no han podido todav¡a presentar al mundo un solo "aclarado"). 'La Cienciolog¡a se presenta como una religi¢n y una Iglesia. Subrayamos que poco o nada tiene de aut‚nticamente religioso. S¢lo tiene una indefinida creencia en Dios y en el esp¡ritu (thetan). Su credo no es m s que una reedici¢n de la "Declaraci¢n de los derechos humanos" de la ONU'. 'La Iglesia de la Cienciolog¡a tiene una serie de ritos tomados del culto cristiano, entre los cuales el "naming" (bautismo), el matrimonio (s¢lo posible entre miembros de la secta), y las ceremonias f£nebres; tales ritos son ejecutados por un "capell n". 'La Iglesia de la Cienciolog¡a no cuenta con espec¡ficas f¢rmulas de oraci¢n, ni pretende llevar a sus adeptos a la "salvaci¢n"; s¢lo les ofrece una felicidad "terrestre", mediante el conocimiento y el mejoramiento de la vida presente y de la comunicaci¢n humana'. 'El principal objetivo de la "Advanced Organization Saint Hill" (as¡ se llama el movimiento de L. Ronald Hubbard) al presentarse y registrarse como "Iglesia", es que as¡ puede contar con la exenci¢n de impuestos' (lo cual quedar¡a confirmado por palabras textuales del Sr. Hubbard: "Si uno quiere de verdad amontonar dinero, nada hay mejor que fundar una religi¢n"; "y Hubbard se volvi¢ fundador, pont¡fice, profeta y multimillonario" (Solares). 'En realidad, todo hace pensar que la Iglesia de la Cienciolog¡a sea una organizaci¢n que, disfraz ndose de ciencia y de Religi¢n, busca la manera de juntar dinero. 'En efecto, la terapia de la Dian‚tica es muy cara. Seg£n informa R. Cottrel (estudioso de las sectas, por cuenta del Parlamento Europeo), en Inglaterra, por ejemplo, un curso de Dian‚tica cuesta entre 300 y 3,000 libras esterlinas (entre N$1,260.00 y N$12,600.00 en moneda mexicana); en otros pa¡ses se cobran hasta 50 mil nuevos pesos. Adem s, hay que comprar los libros de Hubbard, y solamente tales libros; no hace falta comprar otros libros, pues Hubbard "lo ha descubierto todo". El propio Hubbard asegur¢ que de su libro "Dian‚tics" fueron vendidos 7 millones de ejemplares; si cada ejemplar cuesta N$12.00 ¨cu ntos millones entraron tan s¢lo por este concepto? Recientemente Dian‚tica-Cienciolog¡a compr¢ uno de los m s importantes diarios estadounidenses, el "Christian Science Monitor" de Boston.' 'Pero el aspecto m s inquietante de esta organizaci¢n pseudo-cient¡fica y pseudo-reliosa, es el encantamiento que ejerce sobre las personas con las que establece contacto; encantamiento creado por el misterioso lenguaje que pretende ocultar supuestas profundidades cient¡ficas; encantamiento creado sobre todo por la persona de L. Ronald Hubbard, objeto de un verdadero culto por parte de los adeptos. Es que a personas ps¡quicamente d‚biles o frustradas, de escasa cultura y desprovistas de sentido cr¡tico, la Iglesia de la Cientolog¡a aplica un lavado de cerebro tan radical que numerosos j¢venes y muchachas abandonan su propio hogar y los estudios para adherirse a la secta, la cual, una vez conquistado un adepto no lo suelta m s, utilizando siempre nuevas atracciones: el recorrido de purificaci¢n, del Esplendor, de la supervivencia at¢mica (en vista de la pr¢xima tercera guerra mundial), la reconstrucci¢n del universo, "las estrellas esperan". Por lo visto, ning£n adepto es dado nunca de alta.' Tambi‚n se utilizan amenazas y chantajes para casos de deserci¢n, no faltando el espionaje y la persecuci¢n. Para atraer nuevos adeptos, se usan medios no siempre honrados. Por ejemplo, la Iglesia de la Cienciolog¡a cuenta con centros de especializaci¢n para atraer y atrapar a los 'transe£ntes', prometi‚ndoles un test psicol¢gico gratis, o bien un curso gratuito de Dian‚tica, o un examen gratuito de la personalidad. 'Por estos y otros motivos similares, algunos gobiernos, alertados por padres de familia privados de sus hijos, han comenzado a investigar a la Iglesia de la Cienciolog¡a. Algunas de las acusaciones son: estafa continuada, ejercicio abusivo de la profesi¢n m‚dica, evasi¢n fiscal, fuga de capitales al extranjero'. 'Un magistrado de Inglaterra, Mr. Lateg, describi¢ a la secta como "corrupta, inmoral, perjudicial y peligrosa", definiendo a Hubbard como un "charlat n". Semejantes investigaciones ponen en peligro a la Iglesia de la Cienciolog¡a, la cual trata de autodefenderse, incluso en forma clamorosa y publicitaria, hasta en importantes diarios, en los cuales los cienci¢logos con su gran experiencia period¡stica: a) se quejan de ser atacados por enemigos "que buscan dominio, ventajas personales, a costa incluso de la destrucci¢n de los dem s"; b) subrayan que "en tantos a¤os de existencia y actividad la Iglesia de la Cienciolog¡a sufr¡o toda suerte de ataques por parte de las fuerzas opresoras; y, sin embargo, ha sobrevivido, y sigue difundi‚ndose gracias a la entrega de sus miembros y a los grandes ideales de bondad y libertad que ellos pregonan"; y agregan: c) "semana a semana la Iglesia de la Cienciolog¡a libera de la ignorancia, de la droga y de enfermedades a m s personas que todos los dem s grupos juntos"; d) "en los Estados Unidos, antes para¡so de la libertad, la Iglesia de la Cienciolog¡a es en la actualidad blanco de ataques carentes de fundamento, por parte de individuos que codician el dinero de la Iglesia de la Cienciolog¡a. Algunos gobernantes no quieren que preparemos una sociedad m s ‚tica, m s productiva y humana; por esto, mientras m s trabajamos, m s nos atacan". (Y el 8 de julio de 1977 la Polic¡a estadounidense cate¢ durante 23 horas las oficinas de Dian‚tica en varias ciudades; tan s¢lo en Los Angeles recog¡o ventitres mil documentos altamente incriminatorios. Informa Jos‚ Rodr¡gruez en su libro 'Esclavos de un Mes¡as'). "Esta autodefensa es muy significativa. Lejos de borrar las acusaciones contra la Iglesia de la Cienciolog¡a, las refuerza. En efecto, nadie tiene intenciones persecutorias en reg¡menes tan tolerantes como son los de Estados Unidos, Canad , Australia, Alemania Federal, Italia, etc., y es precisamente en tales pa¡ses donde las autoridades judiciales abrieron investigaciones contra la Iglesia de la Cienciolog¡a. Y las investigaciones fueron abiertas en vista de actividades y comportamientos que tienen que ver con el c¢digo penal'. (Por ejemplo, en Italia la autoridad judicial acaba de clausurar 50 centros de Cienciolog¡a, los cuales atend¡an a cien mil adeptos en 16 ciudades). 'Parece, por lo tanto, justificado alertar al p£blico, para que no acepte a ojos cerrados cualquier promesa de curaci¢n y de liberaci¢n de sus males f¡sicos y psicol¢gicos'. ¨Qu‚ pensar de una ciencia que cultiva la personalidad humana precisamente destruyendo la misma personalidad humana? ¨Qu‚ cura la farmacodependencia inyectando la sectadependencia? ¨Qu‚ pensar de una religi¢n que defiende la verdad mediante la mentira, la vida mediante la muerte, la libertad mediante la esclavitud, y el amor mediante el odio? ¨Qu‚ no hablar  de esto Jes£s en el Evangelio de San Lucas Cap. 11, vers. 24 y siguientes?: "Cuando un esp¡ritu impuro sale de un hombre, recorre los lugares  ridos buscando reposo, y no hall ndolo, se dice: Volver‚ a la casa de donde sal¡"... _______________________________________________ Copiado del Folleto E.V.C. #632 por Hombre Sociedad E.V.C. apdo. postal 8707 06000, M‚xico, D.F. .