LA APOLOGETICA

                                   Por el Padre Wm. Most
          
             Hoy d¡a trataremos de explicar la apolog‚tica. La
          apolog‚tica desea probar que la Iglesia Cat¢lica tiene de
          Dios una comisi¢n para ense¤ar las verdades por las cuales
          podemos venir a la vida eterna.
          
             Comencemos con los Evangelios. Pero al initio no debemos
          considerarlos como inspirados o sagrados. Porsupuesto,
          entonces hubi‚remos hecho un c¡rculo vicioso. Los podemos
          considerar como documentos antiguos, pero es menester
          probarlos como probamos otros documentos antiguos.
          
             Primero, debemos conocer algo sobre la transmisi¢n del
          texto. El texto que tenemos-- est  de veras esencialmente lo
          mismo que el autor santo ha escrito?
          
             Hay una ciencia que trata estas preguntas, --se llama la
          cr¡tica textual. Si estudiamos las obras de Julio C‚sar, los
          manuscritos m s antiguos vienen mil a¤os despu‚s de los
          aut¢grafos. Pero los manuscritos m s antiguos de los
          Evangelios est n escritos acerca trescientos y cincuenta
          a¤os despu‚s de Cristo. [n.b. se trata aqu¡ de los unciales:
          manuscritos escritos en letras may£sculas]
          
             Adem s si leemos una edici¢n cr¡tica de los Evangelios
          --una que tiene el mejor texto con las lecciones variantes
          por abajo, es f cil constatar que las diferencias no tienen
          ninguna importancia.
          
          	Despu‚s, debemos investigar el g‚nero literario de los
          Evangelios. Los escritores grecos y romanos siempre deseaban
          escribir los hechos verdaderos con interpretaciones. Los
          escritores hebreos hac¡an lo mismo. Los Evanglistas supieron
          bien que su suerte eterna dependi¢ de la verdad sobre
          Cristo. ¨Pudieron los Evangelistas hallar la verdad de
          Cristo? S¡, pudieron, y de varios fuentes. Primo, Papa San
          Clemente elegido Papa acerca del a¤o 88, escribi¢ una carta
          a los Corintios acerca del a¤o 95. En esta carta nos dice
          que los santos Pedro y Pablo eran de su generaci¢n. Es f cil
          admitir ese hecho porque esos santos murieron acerca del a¤o
          66. Por consecuencia, es claro que el Papa Clemente pudiera
          haberlos o¡do.
          
             Tambi‚n tenemos el testimonio de Quadrato, el m s
          temprano de los Apologistas cristianos. Escribi¢ una
          apolog¡a acerca del a¤o 123. Dijo que en sus tiempos viv¡an
          hombres que eran curados por Cristo y resuscitados de la
          muerte por Cristo. No ser¡a necesario suponer que eran en
          este mundo en el a¤o 123. Sin embargo, no es dif¡cil admitir
          que deb¡an vivir entre los a¤os 80 a 90 despu‚s de Cristo
          --al mismo tiempo cuando nos dicen que los Evangelios de
          Lucas y de Mateo fueron escritos.
          
             As¡ pues, si un hombre ten¡a solamente quince a¤os de
          edad durante la vida p£blica de Jes£s, a¤adiendo cincuenta
          otros a¤os tendr¡a sesenta y cinco a¤os, --eso ser¡a el a¤o
          ochenta despu‚s de Cristo. Claro, tal hombre podr¡a
          testificar sobre Cristo.
          
             Adem s, los Evangelistas cre¡an que su suerte eterna
          depend¡a de las verdades sobre Cristo. Eso nos da a creer
          que los Evangelios tienen muchas verdades de Cristo.
          
             Entonces, es f cil ver que podemos encontrar en los
          Evangelios algunos hechos sobre Cristo. Es necesario pues
          establecer solamente seis hechos, hechos muy sencillos.
          
          1)	Hubo un hombre llamado Cristo,
          2)	Cristo dijo que era enviado por Dios a este mundo,
          3)	Por medio de milagros ha probado que era un mensajero--
          pero un milagro solo no prueba nada. Un milagro tiene que
          haber un liazgo entre el milagro y lo que dice el mensajero.
          Por exemplo, Cristo perdonaba los pecados del hombre
          paral¡tico. Y dijo: "¨Qu‚ es m s f cil decir al paral¡tico:
          "Tus pecados te son perdonados", o decirle: "A t¡ te digo,
          lev ntate, toma tu camilla y vete a tu casa?""
          
             Entonces, es claro que Cristo es el mensajero de Dios.
          
          4)	Entre las muchedumbres que segu¡an a Cristo, el ten¡a un
          c¡rculo m s peque¤o y a ellos les ense¤¢ con m s claridad:
          se trata aqu¡ de los Ap¢stoles.
          5)	Mand¢ a ellos a ense¤ar en su nombre,
          6)	Prometi¢ la protecci¢n divina: "Quien os escucha, me
          escucha."
          
             Entonces, ¨qu‚ vemos ahora? Vemos a un grupo, a una
          Iglesia que tiene una comisi¢n divina para ense¤ar y la
          promesa divina de protecci¢n en cuanto a sus ense¤anzas.
          Entonces, no es solamente permitido creer las palabras de
          estos: es absolutamente necesario.
          
             ¨Fue esta promesa solamente por una generaci¢n? De ningun
          modo. Jesus ha prometido: "Sabed que yo estoy con vosotros
          todos los d¡as hasta el fin del mundo." Y dijo a£n: "Se me
          ha dado todo poder en el cielo e en la tierra: Id, pues, y
          haced disc¡pulos mios todos los pueblos...y ense¤ ndoles a
          guardar todo cuanto yo he mandado."
          
             En Mt 7:1 Jesus dijo: "No juzguen para que no sean
          juzgados." Entonces decir que los Cat¢licos dan culto al
          diabolo es juicio falso --no se puede probar porque es una
          mentira inmensa y un juicio falso.
                                                     Fin. 
                                         FR MOST.
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