Discriminacio'n racial Pau'l Colino' La sociedad abriga fuertes perjuicios sociales contra la fisonomi'a africana. Estos perjuicios se reflejan en los mensajes psicolo'gicos negativos en los medios de comunicacio'n y la aprobacio'n ta'cita de pra'cticas discriminatorias que impiden la participacio'n de los afroperuanos en los estratos superiores de la economi'a y la sociedad. En otros pai'ses andinos con una gran poblacio'n africana no se nota la hostilidad en los mensajes de los medios de comunicacio'n con tanta frecuencia e intensidad como en el Peru'. El Peru' no ha invertido en este sector de la poblacio'n. Cuando se abolio' la esclavitud no se ofrecio' compensacio'n financiera a los negros por sus tribulaciones sino que se dejo' que se valieran por si' mismos en un medio hostil. En la actualidad, los programas de mitigacio'n de la pobreza no consideran la costa como una zona de pobreza cri'tica ni a los afroperuanos como un grupo vulnerable, de modo que los donantes y el gobierno han hecho muy poco para invertir en programas socioecono'micos para este sector. La organizacio'n no es comu'n entre los negros El tratamiento que la colectividad afroperuana ha recibido durante mucho tiempo en la sociedad la ha llevado a adoptar estrategias de supervivencia que impiden su articulacio'n en un frente colectivo capaz de presentar reivindicaciones al gobierno. Estas estrategias consisten en borrar los trazos raciales por medio del blanqueamiento y lidiar en el plano individual o familiar con una sociedad hostil. Aparte de las cofradi'as de rai'ces eclesia'sticas, hay pocos ejemplos de organizaciones raciales. La gente se organiza con los vecinos (de razas mixtas) a fin de resolver una necesidad comunitaria, pero evita agruparse con otros negros. Segu'n las ONG peruanas, pocos negros participan en proyectos comunitarios, en comparacio'n con personas de otras etnias que viven en los mismos barrios. La u'nica excepcio'n fue la generacio'n de estudiantes de los an~os sesenta y setenta que trataron de formar grupos de expresio'n cultural para reforzar su identidad e'tnica. Los grupos comunitarios y profesionales que existen actualmente en la colectividad negra forman parte de ese legado. En la actualidad, estos ex estudiantes esta'n tratando de forjar una identidad colectiva basada en el supuesto de que la u'nica forma de que los afroperuanos pueden mejorar su vida, consiste en ayudarse a si' mismos, para lo cual deben llegar a un acuerdo sobre el valor que atribuyen a su identidad racial. Han comenzado a encarar su propia percepcio'n de las razas y a convertir la identidad e'tnica en un aspecto positivo, en vez de una carga que los excluye de la sociedad. Su objetivo es adquirir autosuficiencia econo'mica como colectividad, compartiendo sus recursos y aspectos positivos. Esperan que, cuando ellos mismos se sientan fuertes, la sociedad este' dispuesta a cambiar su actitud. Hay fuertes indicios de que la colectividad afroperuana desea integrarse a la sociedad. Una muestra de ello es la importancia que todos los afroperuanos atribuyen a la educacio'n como medio para salir de la pobreza. No obstante, los prejuicios raciales tienden a reducir al mi'nimo el efecto de este esfuerzo. Algunas manifestaciones de los prejuicios mencionados son: - La indolencia del Estado peruano, que expresa pu'blicamente la igualdad de todas las personas sin distincio'n de raza, sexo o religio'n, pero no cuenta con ningu'n mecanismo legal para reparar los abusos individuales originados en prejuicios. - La tolerancia social de los prejuicios raciales que permite el uso de los medios de comunicacio'n para ridiculizar estereotipos africanos y el trabajo de los afroperuanos y que tolera la difusio'n de titulares sensacionalistas que asignan el comportamiento delictivo como caracteri'stica de los africanos. - El sistema de ensen~anza, que usa un programa que omite toda mencio'n de la contribucio'n econo'mica de los afroperuanos a la economi'a colonial del Peru', su participacio'n en la guerra de la independencia y sus aportes profesionales en la historia contempora'nea, y que tambie'n niega su pasado como africanos del continente africano. - La idea de que la sociedad peruana premia a los que buscan la integracio'n cultural y gene'tica y margina a los grupos etnoculturales que dan indicios de mantener sus tradiciones, principalmente los afroperuanos y los indi'genas. La sancio'n para los que no se integran es la marginacio'n social y econo'mica, que sume a un gran nu'mero de esas personas en una situacio'n de extrema pobreza y las priva de los medios para salir de ella. Las consecuencias La consecuencia evidente de los prejuicios raciales es la invisibilidad de la raza negra en las esferas cultural, social y econo'mica. La mayori'a de la poblacio'n negra con rasgos africanos ha sido marginada tanto en las zonas rurales como en las urbanas. Una de las desventajas ocultas de ser negro es la tendencia sumamente individualista en la colectividad, por la que una persona con una familia siente que puede contar u'nicamente consigo misma para mejorar su situacio'n y teme unirse a otros de su clase. Esta resistencia intri'nseca a la organizacio'n ha menoscabado la capacidad de esta colectividad para mejorar su situacio'n y participar activamente en la economi'a peruana. Las estadi'sticas correspondientes a los grupos ma's alejados de Lima, en el norte y en el sur, presentan los i'ndices ma's altos de mortalidad infantil, malnutricio'n cro'nica, la mayor cantidad de nin~os que trabajan y baja escolaridad. Tambie'n tienen la infraestructura ma's deficiente para servicios ba'sicos, educacio'n y salud. El grupo que les sigue en vulnerabilidad es el de los pobladores rurales, con malnutricio'n cro'nica, analfabetismo, servicios ba'sicos limitados o nulos, y pocos maestros y me'dicos. Lamentablemente, los promedios provinciales ocultan esta situacio'n extrema, ya que las estadi'sticas rurales se combinan con las cifras correspondientes a nu'cleos urbanos. En las zonas rurales, los agricultores afroperuanos forman parte de la economi'a basada en los cultivos comerciales, produciendo algodo'n en el sur y arroz en el norte. Su pobreza y aislamiento han conducido a una estrategia de supervivencia que les exige producir los alimentos que necesitan para subsistir a fin de que sus hijos no sufran malnutricio'n. La produccio'n de cultivos comerciales les permite ahorrar para la educacio'n de sus hijos. A pesar de su participacio'n en la produccio'n de cultivos comerciales, los agricultores afroperuanos no se benefician de programas de cre'dito agri'cola o asistencia te'cnica. Tienen dificultades para legalizar sus derechos de propiedad de las tierras, y los caminos de acceso a los mercados y los medios de transporte pu'blico esta'n en mal estado en comparacio'n con otros lugares. En consecuencia, las oportunidades comerciales son limitadas, ya que llegan pocos compradores a sus localidades y los agricultores se ven obligados a vender a precios inferiores a los vigentes en el mercado. En las zonas urbanas hay una clase limitada de profesionales negros con una buena educacio'n que trabaja en la economi'a formal. Su efecto econo'mico en la colectividad afroperuana esta' disperso y es imperceptible. El sector ma's visible de la poblacio'n afroperuana es la gran cantidad de pobres de las zonas urbanas. Esta colectividad tiene muchos problemas sociales y no dispone de apoyo. En una situacio'n de pobreza urbana, la estructura familiar esta' encabezada por mujeres con cinco hijos ma's, a veces de distintos padres. Sin embargo, aun en esta estructura familiar ruinosa, las madres dan alta prioridad a la bu'squeda de medios para educar a los nin~os mayores, con la esperanza de que si reciben una buena educacio'n podra'n conseguir trabajo y ayudar a los dema's. Sin embargo, los muchachos jo'venes tienen dificultades en el medio urbano y caen en las drogas y la delincuencia en medida creciente, lo que constituye un grave motivo de preocupacio'n para las madres pobres de las zonas urbanas. El efecto de la pobreza urbana puede verse en la calidad inferior de la educacio'n de las mujeres adultas en los barrios pobres. El feno'meno de la pobreza creciente ha creado grandes tensiones en la trama social de los afroperuanos, uno de cuyos si'ntomas es la disminucio'n de los recursos para la produccio'n agri'cola en las zonas rurales, o sea falta de capital para que todas sus tierras produzcan con eficiencia. En consecuencia, el uso de las tierras para la agricultura disminuye en an~os subsiguientes, con un rendimiento decreciente de la tierra utilizada. Eso lleva a una reduccio'n de los ingresos familiares, lo cual exige la migracio'n temporal de adultos para buscar trabajo remunerado a fin de cubrir los ingresos familiares y crea la necesidad de enviar a los hijos a las ciudades para que trabajen y estudien. Por lo tanto, hay una relacio'n entre la poblacio'n afroperuana rural y la urbana. La pobreza creciente de las zonas rurales intensifica la migracio'n de los jo'venes (y, con el empeoramiento de la situacio'n, de familias enteras) a capitales departamentales y a Lima. En Lima, la situacio'n de la mayori'a de los afroperuanos es peor que la de los afroperuanos que permanecen en zonas rurales. En las ciudades tienen acceso limitado al agua y no pueden cultivar alimentos para subsistir. Generalmente hay un solo adulto que mantiene a la familia. No hay oportunidades de empleo, excepto a un salario inferior al mi'nimo, tanto para los adultos como para los nin~os. Su pobreza reduce la capacidad financiera de la familia para educar a los hijos y salir de la pobreza. Se necesitan programas especiales para aumentar los recursos productivos de esta gente. Lamentablemente, las opciones ma's visibles en los callejones son el narcotra'fico y la delincuencia. Las cifras indicativas de la pobreza en la zona costera del Peru' no son tan acuciantes como en algunas partes de la sierra. Aun asi', son preocupantes a escala internacional. Las cifras de mortalidad infantil y malnutricio'n indican una calidad de vida mediana y baja en la escala del desarrollo humano, convirtiendo a los peruanos de estas provincias en candidatos a programas internacionales de mitigacio'n de la pobreza. Asi', por ejemplo, se clasifica como {pobre} a la provincia piurana de Morropo'n, con i'ndices peores que los de los grupos vulnerables ma's pobres de Ecuador. Esta evaluacio'n relativamente benigna es posible solamente porque la situacio'n en los departamentos de la sierra es aun ma's desastrosa que en la costa. No obstante, los encargados de la formulacio'n de programas de desarrollo deben comprender la necesidad absoluta y real de actuar tambie'n en las provincias costeras y entre los afroperuanos en particular. .